La bronca y dolor del hincha aprovechados por quienes hicieron el vaciamiento para volver al poder...
Lamentable y dolorosa situación que vive CAI nos da a nosotros, los hinchas de River Plate una posibilidad única y que habíamos perdido en medio del dolor, la posibilidad de discutir los caminos que se tomaron, que se debieron tomar y todo lo que pasó después. El pobre y limitado análisis casi que se limitó a ¨hay que echar a DAP por bostero y por habernos mandado a la B¨ (posición, la de echarlo o los motivos esgrimidos, con la cual no estuvo de acuerdo la mayoría viendo lo que fue pasando). Muy pocos hablaron de causas, efectos y futuro; a los tumbos seguimos el camino sin planificación y con el rumbo apenas cambiado en detalles mínimos (sigue la compra venta de jugadores en precios y cantidades exageradas, con intermediarios amigos pero ahora se apunta a algunos refuerzos reales, siguen los arreglos con la barra pero ahora están calmadas las internas, sigue el brutal déficit mensual, los vocales siguen levantando las manos por inercia sin importar las consecuencias...). Tan poco cambió todo que no existieron los arrepentimientos públicos (digamos que para que haya descendido River Plate hubo personas que tomaron decisiones ¨equivocadas¨ y muchísimos que las apoyaron) ni renuncias (apenas uno que solo pidió disculpas y se fue a armar un espacio propio) y muchos menos explicaciones sobre los errores y accionar (difícil cambiar cuando no se ponen sobre la mesa los errores). Tan poco arrepentimiento hay que casi todos los actuales precandidatos estuvieron en la oposición y oficialismo en la última década y solo uno (de más de una decena de precandidatos) se atrevió a dar un paso al costado y apuntalar a otra persona; demasiados pocos precandidatos pueden jactarse de no haber sido oficialistas (con toma de decisiones y poder de voz y voto) ni ser paracaidistas de elecciones.
Cuando sucedió el 26J, quedaron 4 grupos bien marcados, quienes pensaban que DAP cometió ¨errores¨ pero la culpa del descenso era de otros, los que odian a DAP pero tienen muchas simpatías con quienes fueron parte del Aguilarismo, quienes no quieren interrumpir un mandato popular (ni siquiera por la exigencia popular por medios legítimos) y quienes queríamos una evaluación y un marcado cambio de rumbo (que podía ir desde el apuntalamiento a DAP hasta la renuncia para que gente capaz asumiera). Todo eso quedó limitado a la nada misma, el oficialismo echó culpas al anterior oficialismo, la oposición apenas habló de bosterismo y necesidad de trabajar desde adentro para hacer un nuevo oficialismo (con la misma gente de antes pero con bases más participativas).
La situación de CAI nos permite debatir porque su presidente tomó caminos bastante diferentes pero al mismo tiempo cometió errores de incapacidad bastante similares (pelea con Grondona, elección de DT no preparado para esos momentos, descuido de la situación, errores de contratación, no creer que podrían descender, soberbia y personalismo...), nos permite tener otro mirada sobre nuestro patético camino y entender que debieron haber pasado otras cosas pero también pudo haber sido mucho peor. El descenso fue traumático y un golpe innecesario pero también pudimos haber entregado el club a los delincuentes; lo deportivo es fundamental, es el corazón del club pero lo institucional es mucho más importante, es el aire.
Ver a un club como CAI al que le tiraron una cancha para dejarles otra peor y a medio hacer, ver piletas en ruina y desuso, ver a la barra haciendo lo que quieren, ver a la oposición diciendo que el presidente provocó los desmanes y que convierte a un presidente incapaz en una víctima que pasará a ser defendida por la mayoría, ver a un presidente que buscó el apoyo de la oposición para lograr devolver a CAI a primera y como única respuesta recibe aislamiento, ver como reacciona la oposición con un presidente que al menos da la cara y algo habla, ver la posición de la barra... todo sirve para entender que River Plate tomó un camino y que eso no significa que el camino opuesto era el mejor, simplemente se tomó un pésimo camino y queda demostrado que había un racimo de caminos entre los cuales había varios que eran inclusive peores y otros que hubieran cambiado el camino para bien. Algún día, con menos dolor y con menos intereses de por medio, tal vez se de el debate que nuestro club necesita.
Por Charro.