Otro buen partido de Martinez; un golazo y una inoportuna lesión.
La manta corta cada vez es más evidente. Las causas para llegar a esto pueden verse en distintos lugares y echarle la culpa a quien quieran pero la realidad es que este equipo está jugando mal, no hay demasiadas variantes ni recambio, hay puestos superpoblados y otros sin la más mínima posibilidad de hacer ajustes; no podemos generar fútbol y somos frágiles defensivamente, nos cuesta llegar al gol pero cuando logramos ser efectivos, mostramos que somos un flan en defensa. Jugamos con doble 5 y doble 10 (?) pero no logramos cubrir las espaldas cuando un lateral sube ni sabemos que hacer con la pelota. La solución podría estar en las inferiores pero tampoco los hacemos jugar (salvo el caso de Andrade). Básicamente en todos lados estamos cortos (y agradezcamos que a Batalla no le pasó nada) y hacemos engendros raros para salvar las situaciones que nos van poniendo en evidencia.
Más allá de la bronca por estar regalando puntos (a San Martín de SJ, Defensa y Justicia, Patronato y Arsenal se les estuvo ganando y no tienen el poderío suficiente como para darnos vuelta un resultado) y de que en la próxima semana empiecen los partidos difíciles (hay que jugar contra los 2 primeros y luego vendrán CAI y los bosteros), lo que más preocupa es que este equipo todavía no sabe como mantener un resultado (según Gallardo eso se consigue con experiencia, o sea, perdiendo puntos) ni logra armar juego; es demasiado irregular y termina siendo inofensivo (porque hasta cuando lastima haciendo goles después se regala).
Una amarilla a los pocos minutos. Jugó bien sin sentirse presionado pero fue mal expulsado al inicio del segundo tiempo.
El partido de ayer fue extraño. La características de los jugadores que entraron a la cancha presagiaban un cambio en el juego (normalmente estamos jugando con un 5 armador y 2 armadores más arriba, esta vez los 5 eran batalladores y teníamos un claro jugador carrilero y otro que se adaptó a jugar por la banda); el cambio resultó bueno en la cancha chica de Sarandí, Martinez y Mora desbordaron mucho por sus laterales (fueron quienes inclinaron la balanza) y Driussi y Alario debieron pelear en la zona del área. Arzura movía la pelota con rapidez (no es hábil así que prefiere tenerla poco y correr más) y los ataques eran rápidos y algo punzantes. River Plate se aprovechó de un rival débil y con pocas respuestas. El primer tiempo terminó 1 a 0 pero parecía que se podía ampliar. En el inicio del segundo tiempo Martinez tuvo una definición excelente y todos creíamos que era un partido sentenciado pero al minuto expulsaron al pibe Montiel (solo por ser un debutante, lo amonestaron al inicio de cada tiempo) y todo cambió. River Plate permitió que el rival se agrandara, cedió la pelota y se defendió mal, fue sobrepasado en velocidad y tuvieron varias chances para marcar.
Batalla tuvo una gran atajada pero a la hora de salir de su arco parece ser un martirio para el arquero. Pelota que vuela por el aire del área lleva peligro de gol. Con la expulsión de Montiel, Gallardo tomó una decisión que demostró ser incorrecta, sacó a Alario (el jugador que puede aguantar la pelota para contraatacar) para poner a Domingo y retrasó a Ponzio. La ausencia de defensores en el banco provocó que empezaran los parches y al final ni chicha ni limonada; perdimos presencia en el medio, no llegó la pelota arriba, nos desbordaron por los laterales y nos ganaron en los cabezazos... y si algo puede empeorar, eso pasó ayer; se lesionaron Martinez y Casco. La salida del defensor provocó que Moreira jugara en la izquierda y Mayada entrara por la derecha (o sea, el 4 es un 8, el 2 es un 5 y el que jugó de 3 es un 4), con tantos parches lo lógico es que no funcionara. Ante la salida de Martinez y el ingreso de Alonso, Driussi debió replegarse y el equipo quedó partido, sin respuestas, sin saber si jugar al pelotazo o tener la pelota (obviamente ya no la tuvimos), a bancar defensivamente el resultado (cosa que no saben hacer) o prepararnos para las contras (que nunca llegaron). Perdimos a nuestros delanteros (Alario sacrificado por Domingo y Driussi para retrasarse), la defensa fue un parche que no contuvo a nadie y el medio se retrasó intentando ayudar (se partió el equipo y encima nunca tuvimos la pelota).
Alario otra vez no logra tener situaciones de gol
Una pena seguir regalando puntos, una pena comprar jugadores rotos (ojalá terminen siendo refuerzos para el próximo semestre), una pena que se haya vendido sin planificación (hoy penamos por no tener defensores en el banco pero en un momento tuvimos a Mercado para jugar de 4 o 6, Maidana, Pezzella y Mammana; FM6, Balanta y Vega; Vangioni, Vega, FM6 o Casco para jugar de 3) o sin permitir el recambio de inferiores (Montiel, Sibile, Martinez Quarta y Olivera son defensores que mostraron capacidad pero no tienen chances en primera mientras los titulares caen por sobre carga muscular; por eso es fundamental tener partidos donde probarlos. Hay mucho para mejorar, los tiempos se van acortando y la diferencia de puntos se van agrandando.
Por Charro.