Adiós...
Finalmente Grondona dejó la AFA y lamentablemente para él no fue por voluntad propia. Irónicamente el famoso padrino del fútbol mundial ahora pasa a ser un prócer para los medios de comunicación y los dirigentes que aprendieron a sacar sus tajadas y a estar conformes con lo obtenido. Las mismas razones por las cuales hoy nos lo quieren mostrar como un gran dirigente que llevó al fútbol argentino a la gloria, son las que desmadraron a un deporte que se profesionalizó en el mundo mientras que en Argentina se convirtió en el deporte que fundió a los clubes, empobreció el nivel futbolístico del país, hizo millonario a los dirigentes e institucionalizó a las barras.
Fue un hábil político que se supo manejar en todos los contextos políticos (nacionales e internacionales), que siempre se mantuvo de pie sin importar quien tuviera el poder, supo manipular y concentrar el poder a su alrededor y construir una coraza defensiva para que ningún poder pudiera lastimarlo, pocos se le enfrentaron abiertamente porque siempre tuvo la herramienta destructiva para terminar con sus enemigos o para reconvertirlos en súbditos o aliados. Tuvo un control absoluto basado en su telaraña armada en el corazón de la FIFA y desde ahí se convirtió en el titiritero. Hoy lo alaban por todo esto cuando en realidad debería plantearse el gran daño que le hizo al fútbol argentino. El presente nos encuentra con un futuro torneo de 30 equipos, nivel futbolístico paupérrimo, sin público visitante y dominados por la violencia de las barras, la AFA con dinero y los clubes endeudados a niveles imposibles, muchísimos muertos (con familiares silenciados), con alto descrédito en sus decisiones (lo de la bosta es de no creerse, ayer cambió las reglas para jugar un partido frente a Velez para quitarle su lugar en la Copa Libertadores 2015, lo cual se suma al vergonzoso triangular del 2008, el cambio de llave en la semifinal de la Copa Argentina 2012, el cambio de reglas para traer a Silva...), la manipulación a través de la influencia de poder, dinero y conveniencias políticas, el favoritismo según las ¨amistades¨ del Padrino...
Un ferretero feliz y ¨exitoso¨...
Su poder concentrado fue tan destructivo que no hay dirigentes hábiles a la vista. Cada tema se rindió a su última palabra y por eso hoy nadie sabe que puede llegar a pasar. El fútbol argentino vivió en un letargo organizativo, en una corrupción financiera, en una política traicionera y manipuladora, en un apañamiento de organizaciones delictivas tan enquistado que hoy nadie puede predecir que pasará de aquí en adelante. Es tan lógico pensar que puede venir el caos y desbande ante la muerte del caudillo como pensar que todo irá mejorando porque cualquiera puede tener mejores intenciones que Grondona. Cabe preguntarse cual será la intención de la próxima dirigencia, teniendo en cuenta que al frente de los clubes hay gente como Moyano, Crespi, Tinelli, proximamente volverá Gamez, Segura, la familia Grondona en Arsenal... la transición no será fácil. Debería ser un tiempo de una administración colegiada y de dirigentes más profesionales y capaces de llevar adelante un deporte que mueve millones (en plata y gente), aunque lo más probable es que haya una fuerte lucha por tener el poder absoluto (al fin y al cabo es lo que se mamó durante 35 años).
¿Será la hora de la transición hacia una dirigencia que deberá buscar terminar con la violencia, con la economía de venta temprana de jugadores, con la corrupción permanente y la política extorsiva? No creo que estos dirigentes esten preparados para cortar con el pasado y conseguir un futuro tan diferente a lo que tenemos como tampoco veo un dirigente capaz de ocupar su lugar e influencia en la FIFA.
Es un tiempo para estar atentos y no dejarse primerear, un tiempo en el que River Plate no puede permitir que lo pasen por encima. Muerto el rey...
Imagen1: revista don julio
Por Charro.