"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

lunes, 4 de enero de 2010

Idolos de siempre VII: ¡Feliz cumple Beto!

¿Alonso, el Pelé blanco o Pelé, el Alonso negro?

Es irónico pensar que cualquiera de estos días puede estar naciendo un futuro crack e ídolo de una nueva generación de riverplatenses. El 4 de enero de 1953 nació Norberto Alonso y nadie imaginaba la cantidad de alegrías que daría a toda una generación de argentinos. Para muchos que no entienden los sentimientos del fútbol podrán decir que fue un “simple” jugador que hizo muy bien su “trabajo”, pero esta persona marcó muchos momentos en la vida de miles de hinchas de fútbol. A muchos les cambió la vida y les selló el sentimiento por la banda roja.

Zuttion lo supo marcar muy bien en su posteo de junio, pocas personas tienen el privilegio de haber hecho vibrar a 70 mil personas en la cancha y muchos más fuera de ella, por la única razón de ser la última vez que pisó el Monumental con la banda roja. Pocas personas pueden hacer las cosas que hizo el Beto con la camiseta de River Plate y por eso se ganó el lugar preferencial entre los ídolos históricos de River Plate. Alguna vez mencioné que cada generación de hinchas de River tiene la buena suerte de contar con algún ídolo y el Beto fue un digno elegido por la generación del '70 y '80.

Muchos de los que hoy ven fútbol en el Monumental, o sea, en la casa del Beto Alonso, no pueden entender la dimensión de este jugador y este ídolo. Ir a la cancha en los años '70 significaba escuchar con tanta fuerza y tan seguido el famoso grito “soooooooy de River…” como el “AAAAAlooooo, Alooooooonsoooo”. El fanatismo que despertó la habilidad de Alonso, el amor que despertó en el hincha fue tal que cuando fue vendido a Vélez por problemas con la dirigencia, mucha gente de River lo siguió y empezó a ver los partidos en el Amalfitani en lugar de ir al Monumental. Todos piensan que Santilli ganó las elecciones de 1983 gracias a su promesa de repatriar al ídolo.

Para el hincha de River Plate, Alonso era la síntesis del fútbol, era la representación del paladar millonario. Tanto fanatismo despertó, que la presión del hincha y del periodismo lo llevaron a ser parte del Mundial 78 a pesar de la negativa de Menotti por un conflicto que habían tenido años antes. Los medios lo llamaron el Pelé blanco. Fue el día que se recibió de ídolo absoluto del hincha de River, el día 3-12-72, en el Monumental logró hacerle a Santoro, el arquero de Independiente, el gol que no hizo Pelé a Uruguay. Alonso y Santoro llegaban solos y al mismo tiempo a una pelota larga que Dominichi había tirado en contraataque. Parecía que llegaba Alonso pero la dejó pasar por la derecha del arquero mientras él se iba por la izquierda seguido por el arquero, y así, mansamente la pelota siguió su camino hacia el arco sin que nadie entendiera como esa pelota rodaba mientras Alonso ganaba en velocidad y solo la empujaba frente al arco.

El Beto quedó inmortalizado en la memoria de los hinchas de River Plate con los goles de su último superclásico, la despedida de la Bombonera con 2 goles (el de tiro libre y el de la histórica pelota naranja) y con la vuelta olímpica incluida. Pero tal vez, en medio de los 149 goles que hizo en River, lo más importante para él sea la muestra de su picardía hecha en Tokio, cuando el 14-12-86, en la final del mundo, le dio un sorpresivo, preciso y rápido pase a Alzamendi para que hiciera el gol que nos hizo levantar la copa como campeones del mundo. Para sus fanáticos también estarán en la memoria sus goles contra San Lorenzo cuando River caía en el '75 en una de las famosas depresiones finales que hacían perder campeonatos y él consiguió esa victoria fundamental, o el gol de las finales del nacional 79 que nos dio el título…

El Beto Alonso nació en 1953 y desde muy chico trabajó de caddie mientras soñaba con la pelota de fútbol. En 1962 un equipo de River Plate se enfrentó a su equipo de barrio y fue suficiente para que lo llevaran a entrenar a River Plate. El 8 de agosto de 1971 debutó en primera mostrando la zurda mágica de gambeta corta o larga, la de los tiros libres extraordinarios por su belleza y precisión, la del pase milimétrico. El mismo que cabeceaba con elegancia, potencia y eficacia. Jugó en el Olympique de Marsella en 1976 pero volvió para jugar en River (27 de noviembre 1977) y en la selección.

Lorenzo intentó por todos los medios llevarlo a Boca pero Alonso siempre respetó al hincha y nunca quiso vestir la azul y oro. Solo aceptó ser dirigido por él en Velez cuando el presidente de River Plate, Aragón Cabrera se enojó con Labruna y lo echó y decidió que debían irse con él la mayoría de los jugadores representativos de aquella etapa. Alonso se fue muy enojado con la promesa de volver, hecho que cumplió en un amistoso el 14-3-84 para presentarlo y 4 días después lo hizo oficialmente. Fue su última etapa, sus últimos destellos acompañando la nueva luz que representaba Enzo Francescoli pero nunca dejó de mostrar sus sentimientos por River Plate. Aún con sus errores, hoy sigue mostrando ese amor por el club pero fundamentalmente sigue siendo uno de los que mejor representó el gusto futbolístico de los hinchas de River Plate y por eso es ídolo.

¡Feliz cumple Beto!


Por Charro

8 comentarios:

dalmassito dijo...

Hola

Si Labruna es el abanderado de River, Alonso es el primer escolta, estamos de acuerdo no?.

Cuando el dejó de jugar yo era muy pibe, y para mi lo maximo y lo único era Enzo. Cuando se hizo ese partido despedida recuerdo el silencio conmovido de mi viejo frente al tele cuando el Beto daba esa vuelta olímpica de despedida. Recién allí comprendí todo lo que significaba ese tipo.

Larga vida al maestro.

Saludos

Enrique dijo...

A me pasa lo mismo, empecé a seguir (por radio) a River cuando el Beto estaba en el final de su carrera y no me daba tanto cuenta de lo grandioso que era ese tipo. Tal vez suponía que hacerle esos goles en la cara a los bosteros, un gol en la final "afuera" de la copa y conducir un equipo a ganar la Intercontinental no era algo extraordinario y único, con el tiempo (no mucho eh!) me fui dando cuenta que esos logros son solo para muy pocos "elegidos".

Anónimo dijo...

FELIZ CUMPLEAÑOS BETO.
NO ALCANZA LA VIDA PARA AGRADECERTE
Nació en Vicente López, el 4 de enero de 1953. Llegó a Ríver Plate a los 14 años de la mano del delegado y detector de talentos Carlos Palomino. Su comienzo fue como wing izquierdo, hasta que encontró su posición de enganche o número diez como se decía en esa época. Promovido por Didí, debutó en Primera División con la casaca de la banda roja en una derrota frente Atlanta -de local- por (1-2), el 8 de agosto de 1971. Desde allí, integró los mejores equipos de River Plate, convirtiéndose en el ídolo de la hinchada millonaria. Jugó 372 partidos, y convirtió 149 goles, de los cuales 114 sirvieron para ganar partidos. Como jugador conquistó 7 títulos locales (Metropolitanos: 1975, 1979, 1980 1985/86) (Nacional: 1975, 1979 y 1981), y dos campeonatos internaciones en 1986 (Libertadores de América; e Intercontinental). Tiene su carrera dos datos insoslayables: fue participe del equipo que rompió la racha de los 18 años sin salir campeón y, de aquella generación el único en alzar la Copa Libertadores tantas veces negada. Además formó parte de la selección Argentina que obtuvo el Mundial ‘78.
Su idolatría, valores y respeto, sin dudas los ganó con su juego, goles y capacidad, pero aún más, en los cotejos frente al eterno rival, donde siempre apareció su “valor agregado”. Es una de las cosas que no se le puede discutir: su garra y pasión en partidos claves y decisivos, como eran los superclásicos y finales.
Para el recuerdo quedó sin dudas el famoso gol a Santero en la paliza a Independiente del Nacional ’72, o aquel golazo a Reggi en el arco del Río de la Plata y tantos otros que están en las retinas y el recuerdo de los riverplatenses.
En el Nacional ’81 en cancha de Ferro, River Plate se coronó campeón con Di Stéfano como DT, y el público gritaba: “Alooooooonsoooo".
Jugó su último partido por Torneos de AFA, el 14 de noviembre de 1986 en cancha de Vélez, en la igualdad con el marcador en blanco frente a Platense; y exactamente 30 días después comenzó a decir adiós en el Estadio Nacional de Tokio con la Copa Intercontinental bajo el brazo. Allí estuvo la coronación de su carrera. Había ganado todos los títulos posibles para un jugador. El 13 de Junio de 1987, después de conquistar la copa Intercontinental, Alonso decidió retirarse con la gloria a sus pies. Un estadio iluminado y setenta mil hinchas agradecidos por todo lo que él dio, hicieron que se despidiera a lo grande.
Su talento y amor a la camiseta forjaron al hincha de River Plate para ir todos los domingos a la cancha. Para verlo, sentir sus mismas emociones, gritar con él sus goles, festejar las victorias y torneos, y alentar con él por un River Plate que desde sus pies agigantaba su grandeza. Nos dio tanto que parece imposible saldar las cuentas simplemente diciéndole: gracias.
Son escasos los nombres que provocan semejante sensación. Su corazón blanco y rojo hizo llorar y reír al mundo millonario. En buena ley supo ganarse y atesorar desde la verde gramilla la idolatría de casi todos. Ese amor del hincha está alojado en el Monumental y en cada uno de nuestros corazones. Lo consiguió con esfuerzo y talento, y hoy se lo recuerda como paradigma de tardes de gloria y triunfos. No es alguien más, es Norberto “el Beto” Alonso. Fue, es y será… el 10 de River Plate.
SR. RIVER PLATE

Enrique dijo...

Buenísimo Sr. River Plate, gracias

mundial de blogs dijo...

Bienvenido al Mundial de los blogs..

es el nuevo blog que llego ala bloggosfera, mundial de Blogs!! y tu blog esta seleccionado para el mundial que dara comienzo este 9 de Enero!!!.

pasate por nuestro blog, y comenta, y vota por los blogs a competir!! es un mundial!! te la jugas..es a partido unico!! ¿te lo vas a perder?.

Anónimo dijo...

Un seudo poeta Riverplatense...

Alonso fue mi gran idolo de la infancia. Aquel que queria emular. No por su zurda sublime, pues soy diestro. Sino, por ser el referente del mediocampo más maravilloso de la historia. Sí, hasta Merlo era maravilloso.
Mi anecdota personal es ir con mi primo y mi tío y que una señora vestida de gallina, los insultaba como si fueran los perros que pululan hoy en día por nuestro campo de juego. Sin insultar a ningún jugador. Hoy, creo Haydée Luján Martínez, más conocida como La Gorda Matosas se los comería a todos.
Pagaría por una foto de mi cara cuando esa señora los insultaba a todos a ALONSO, quien sería esa señora, está loca?, Al capitan Beto... Como se atrevía y al Mariscal Perfumó.
Viste Beto, fuiste tan grande, que hasta la maravillosa gorda Matosas te alento y te insulto.
Por eso, cuando te desconocemos un poquito, vos sabes, esto es River Plate y los idolos rinden cuenta todos los dias.
Pero si pudiera volver el tiempo atras. Quiero ser vos, y hacer lo que hiciste en el verde Cesped, como quiero ser Ramón o Angelito. En esos dias, eran tus dias y los de Pedrito Gonzalez. Esos puestos emblemáticos, los que les dejaste a Ariel.
Gracias por esos maravillosos recuerdos.
Gracias por estar, aunque no siempre coincidamos. Es así, cosa de grandes de Riverplatenses. Pero vos fuiste uno de los más grandes. Aunque muchas veces no te sientas valorado.
Lo que dijo Aguilar de vos, nunca, pero nunca lo voy a perdonar.

Un abrazo de gol.

Un seudo poeta Riverplatense...
Para uno de los mas grandes lejos.
Para, no te agrandes, que vamos a tener que remodelar el estadio. Y si lo hacemos sobre el Rio de la Plata??? para que entre tanta grandeza, vio...

Matias dijo...

Yo tampoco viví demasiado al Beto jugador.
Pero todos sus errores actuales (que son muchísimos) JAMAS taparán su gloria.
Un futbolista de los que hay pocos. Y encima hincha.
Feliz cumple, Capitán Beto!

Camisetas de futbol dijo...

Mi ídolo
nostálgico
Realmente quiero mirar a un juego