Un campeón resiste los golpes
Voy de a poco. Mucho se habló de la actitud del Gobierno Nacional en estos días. Rumores hay, a montones. Y según lo que piense cada uno del gobierno, puede “comprar” un rumor: que nos mandan al descenso para mostrar que no hay impunidad, que nos salvan para no dejar la televisación de nuestros partidos en manos del multimedio, que les conviene una cosa, que les conviene otra. No tiene sentido extenderme, todos escuchamos las cosas. Vamos a lo concreto: nos fuimos al descenso, y en menos de 24 horas se anunció que los partidos de River irán por televisión abierta y que quien tiene los derechos (T&C) lo negociará para que todos podamos verlo. El otro dato concreto de la realidad es que Aníbal Fernández declaró que “Hubo 50 mil personas, de las cuales 49.800 fueron a divertirse o de alguna manera con su tristeza pero respetando al otro. Ninguno hizo ningún desmán, ni los chicos, ni los jóvenes, ni las mujeres, ni los hombres que fueron ver a su equipo a jugar al fútbol y le echamos la tinta a estos 300 tarados que fueron los que provocaron este tipo de cosas”. Más allá de los problemas matemáticos del contador (¿49.800+300=50.000?), parece una contradicción decir eso y agregar que “se tomarán las sanciones que correspondan, igual que lo hemos hecho con otras instituciones” y poner como ejemplo a Nueva Chicago. Pero es claro que el gobierno quiere que nos quiten puntos, esa e la postura de Blanco (dependiente de Garré) en el Consejo de Seguridad.
El gobierno porteño (léase, Macri) tira la piedra y esconde la mano. El Jefe de Gobierno declara públicamente que la culpa es del gobierno nacional que no supo garantizar la seguridad. Y eso es real. Pero no menos real es que por atrás, trata que sancionen a River. En el Consejo de Seguridad el Director de Eventos Masivos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Hugo Marcéese pidió las 20 fechas de clausura. Y no nos olvidemos que Macri tiene como funcionario a Santilli Jr., y ayer vi por TV al otro Jr (el hermano) tratando que corra sangre… especialmente la sangre de Passarella, así le deja el sillón libre a él o al papá… Y no nos olvidemos: mientras el GCBA permitía los recitales en la cancha de Boca, siempre puso trabas a los que se hicieron en River. De esa forma, nos dejaban sin plata.
La Policía también hace de las suyas. En principio, el operativo fue pésimo. Y los que liberaron zonas, fueron ellos. Me refiero al vestuario del árbitro, y a varias zonas aledañas a la cancha en donde permitieron los destrozos. No dudo que en la fuerza hubo gente que actuó de la manera correcta, pero los que estuvimos en la cancha notamos que hubo deliberadamente mala intención (y no sólo mala organización) en el operativo policial. No es casual: la Ministra Garré hace cambios en la fuerza, y los uniformados siguen su costumbre: dejan que se armen quilombos en cada chance que tienen para después presionar al poder político. Y nosotros en esto somos los patos de la boda. Si quisieron endosarle o no un muerto a alguien es algo que no sabemos a ciencia cierta. Lo que sí no hay dudas es que hubo más que negligencia: hubo dolo en el accionar policial. Hasta Pezzota lo dijo: “la policía no me cuidó”.
La AFA nos quiere bien muertos. O sea, lo peor posible sin que se le arme un desastre. Grondona sigue con sus mensajes mafiosos avisándole a DAP que si habla… Tiene en la manga la quita de puntos, que es algo que debe disponer la AFA y nadie más. Seguramente jugará con eso tratando que no se sepa más sobre su culpa y la de su socio José María Aguilar. No tiene sentido explayarse en todas las que nos hacen desde la calle Viamonte. Todos lo sabemos.
El sindicato de árbitros (SADRA) tampoco es inocente. En principio, porque apaña a un pésimo árbitro como Pezzota, así como apañó a tantos otros. Y no olvidemos que su Secretario General es Marconi, con enormes vinculaciones políticas (hasta tuvo cargos y fue candidato en varias elecciones). Tal es así que el SADRA fue una creación en la década del 90 para quitarle poder al otro sindicato (la AAA), apañado por el menemismo… y por Grondona. Ahora Marconi denuncia lo que denuncia, y todos sabemos que es verdad lo de la apretada a Pezzota. Lo que no pueden explicar es por qué decidió jugar el segundo tiempo, por qué cobró un penal que podría haber dejado pasar… y por qué en el segundo tiempo no cometió los groseros errores en contra de River que cometió en el primero. Un tipo al que le piden que cobre un penal y lo cobra, y después sale a denunciar es poco serio. Bah, Pezzota es poco serio, pero hizo el trabajito que le encomendó Don Julio: robo a Quilmes contra Olimpo, arbitraje nefasto y parcial contra River el domingo pasado. Y si revisamos el archivo, seguro que no lo resiste.
Passarella sigue con su autoritarismo y su ceguera. Le dijeron “Andate o te vas a la B”, y él se quedó. El resultado está a la vista. Ojo, no digo que debió irse como le dijeron desde Viamonte. Pero le faltó picardía, se creyó que se los comía crudos a todos. Y aún si tuviera razón en que nos mandó a la B la AFA (yo creo que ayudó, pero no tiene toda la responsabilidad), entonces hay que decir que subestimó a Grondona. Como subestimó todo lo que no salía de su cabeza. Ahora quiere resistir, y sigue mandándoselas: nombra a Almeyda, impone sus posturas, no consulta, no escucha… Y apaña en su directiva a los tipos que negocian con la barra. Los que están filmados apretando a Pezzota. Peor las cosas no se pueden hacer.
La oposición casi en su totalidad busca la salida de DAP para hacerse con su lugar. Realmente noto pocos con intenciones de colaborar, de ayudar, de poner el hombro en este momento. Me van a decir que DAP igual no los escuchará; puede ser. El tema es que si perdés las elecciones, te la tenés que bancar. A mí no me gustaron Alfonsín, Menem, De la Rua ni Kirchner. Pero los cuatro ganaron en buena ley y lo peor que puede hacer un opositor es desestabilizar. Y muchos van más allá: aliarse para eso con los que destruyen a River es imperdonable. Perdonen que ponga a todos en la misma bolsa, estoy seguro que hay gente que no lo merece. De todas maneras, queda claro que me refiero a los que vemos en los medios, no al socio o al militante de alguna agrupación que está caliente con Passarella.
De la barra brava, qué decir. Si nunca quisieron el bien de River, lo que hacen ahora es lo mismo que hicieron toda la vida: lucrar con sus negocios. Lo demás, poco les importa.
Los medios también juegan su partido. En especial el Grupo Clarín, que deseaba tener a River en su pantalla, aunque parece que se va a quedar con las ganas. Olé siempre fue un diario pro-Boca (valga la redundancia), y tiene un jefe que se dice hincha de River pero en realidad siempre fue hincha del dinero. Farinella es un tipo que criticó a Aguilar cuando sólo le quedaban 6 meses de mandato y a Mario Israel una vez que se fue del club. Siempre los apañó, y ahora culpa a Passarella de todos los males, porque DAP se negó a bajarle el billete que JMA le bajaba. Es vox pópuli, Alejandro Fabbri confesó que en el multimedios estaba prohibido hablar mal de Aguilar. Otros medios también juegan su partido, pero ninguno tiene tantos intereses como este.
En fin, lo que vemos es que todos quieren sacar rédito. En el medio, nosotros, los hinchas destrozados por el descenso y desesperados por lo que se puede venir. De buena fuente, las 20 fechas de clausura estaban ayer consensuadas en el Consejo de Seguridad (y las querían el gobierno nacional, el de la ciudad y la AFA), pero una voz de muy arriba las paró. Por eso no se definió, parece que una mujer teme la reacción que pudiera haber a esa noticia (y hace bien).
Mi pensamiento es claro: todos están tratando de ajusticiarnos. Por distintos motivos, a todos les conviene que nos castiguen, aunque algunos tienen más pruritos que otros y algunos nos quieren dar con todo más que otros. Pero a todos le venimos bien, porque bajar a un grande siempre es tentador… y cuando el grande está caído (todos sabemos) hay muchos que hacen cola para pegarle en el piso.
Creo que ante todo debemos tener calma. Vamos a escuchar muchísimas cosas en estos días, muchos globos de ensayo, muchas operaciones políticas y mediáticas, muchas bombas que se verán reflejadas en la realidad, muchas bombas que nunca ocurrirán, va a haber de todo. Y tenemos que serenarnos, por nuestra salud. Pero eso no quita que hay que estar atentos. Después de lo del domingo, todos saben que para cagarnos no pueden juntar de nuevo a 50.000 hinchas de River. Por eso es que van a tratar de desmovilizarnos primero y destrozarnos después.
Por suerte, estoy seguro que somos muchos los que nos uniremos ante nuestras diferencias para defender a nuestro glorioso River. Porque a pesar del dolor, de las lágrimas, hoy más que nunca A RIVER LO QUIERO.
Por: Matías