Batalla mantuvo el arco sin goles
Después de una semana agitada como pocas veces se recuerde, había mucha incertidumbre sobre como reaccionaría el plantel, el cuerpo técnico y los dirigentes. Los dirigentes lograron tranquilizar las aguas turbulentas y ahora intentan moverse en aguas más tranquilas aunque peligrosas (hoy deberán presentar un descargo por los 2 casos de dóping que misteriosamente habían dicho en varios medios que eran 7). Rápidamente se acomodaron al desastre organizativo de AFA y Conmebol y salieron a buscar jugadores para reemplazar a Driussi (que decidió accionar su cláusula de rescisión), a Martinez Quarta, a Mora, un arquero y algún jugador que le de alternativas diferentes desde el banco. Todo esto se debe conseguir en poco más de una semana para poder inscribirlos en los partidos de la Copa Libertadores. En medio de todo este desastre organizativo y del golpe anímico que significaron los casos de dóping, River Plate viajó a Santa Fe.
Virtualmente River Plate ya estaba clasificado para la próxima edición de Copa, solo faltaba sumar algún punto o que se den (o no se den) otros resultados (para quedar afuera se tenían que dar una derrota por amplia diferencia de River Plate y además debían golear San Lorenzo e Independiente. Con este panorama, Gallardo decidió pensar en la Copa y darle descanso a Ponzio (no concentró) y a Nacho Fernandez (lo puso en el banco), darle una oportunidad para ver como están Montiel y Palacios (fueron al mundial sub20) y por otro lado quiso ver como quedaría el equipo en el peor de los casos (si no llegan los refuerzos), por eso hizo la prueba con Lollo y Montiel como centrales y Alario y Larrondo como delanteros.
Larrondo tuvo mucha pelea física, todavía tiene mucho por trabajar
Lo que se vio en la cancha no fue bueno. En el primer tiempo fue ampliamente superado (convirtieron a Batalla en la figura del equipo) con un juego vertiginoso y lleno de horrores defensivos; en el segundo tiempo se acható el nivel de juego y se emparejó bastante (porque Colón bajó muchísimo su nivel). El arquero tuvo un muy buen partido (no transmite seguridad pero sacó las pelotas complicadas más allá que en otras tuvo mucha buena suerte. Montiel sacó una pelota en la línea y otra pegó en el travesaño) pero le será muy difícil revertir la imagen que dejó en este torneo (los errores que costaron muy caros en partidos muy importantes). En defensa Moreira está salvando errores propios y ajenos gracias a su velocidad, le está poniendo garra y aprende a reponerse de los errores (que son varios), sigo soñando que Gallardo lo tengo 2 horas diarias tirando centros a la carrera hasta que aprenda y se convierta en un gran 4; por el otro lado Casco vuelve a estar en una de sus clásicas etapas de muy bajo rendimiento, desde que volvió de la lesión que no logra tener un buen partido. La dupla central dejó pura preocupación. Lollo está lentísimo, le ganaron con mucha facilidad en la carrera y no logra recuperar la confianza como para ganar con la personalidad y el anticipo, a su lado, Montiel empezó dubitativo pero luego se afianzó. Tal vez no haya sido prolijo en los retrocesos y los relevos pero tener al lado a Casco y Lollo tampoco ayuda, sin embargo, a base de personalidad y rapidez fue ganando los duelos, dejaron de pasarlo y encima empezó a salir con la pelota (incluso salvó una pelota en la línea dándose un fuerte golpe contra el palo). En el medio también hubo sorpresas, Rossi jugó de 5 acompañado por Rojas y Palacios mientras el Pity estaba más liberado para juntarse con Larrondo y Alario. Rossi no desentonó tanto (creo que está muy por delante de Arzura y Domingo en nivel y consideración de Gallardo) pero está falto de ritmo y le costó mucho la pelea en el medio. Rojas tuvo su gran nivel algunos partidos pero hace varios partidos que no puede reencontrarse con ese nivel. Palacios mostró pinceladas pero le falta soltarse y tenerse confianza (algo parecido le pasa a Andrade). Con este panorama, no es de extrañar que Martinez haya pedido siempre la pelota y se haya hecho cargo del juego y de romper la defensa rival con su velocidad y gambeta. Larrondo sigue mostrando algunas cosas (pocas por ahora) que podrían ser útiles pero choca con su falta de estado físico (ojalá que él y Lollo puedan tener una buena pretemporada y muestren mucho más de lo que mostraron hasta ahora). Así fue como Alario pasó a ser el único gravitante aunque no llevó gran peligro al arco rival.
Pity peleó y tuvo los hilos del partido para River Plate
Todo cambió con el ingreso de Fernandez pero no alcanzó para hacer algo importante (mucho menos se logró con el ingreso de Andrade y Olivera apenas tuvo unos minutos en lugar de Casco).
Se terminó el torneo. Muchos dicen que River Plate regaló el primer semestre, yo prefiero decir que Gallardo no había logrado encontrar el equipo en ese semestre y lo encontró demasiado tarde como para pelear el título pero alcanzó justo para clasificar a la copa (apenas nos sobrarán uno o dos puntos). Probablemente quedará para más adelante la revisión de lo sucedido en este año futbolístico pero urgentemente habrá que rearmarse de cara a lo que viene tan pronto (4 de julio partido de ida por octavos de final y la vuelta entre el 8 y 10 de agosto, en el medio mini vacaciones y mini pretemporada). Es tiempo de planificación, de reestructurar lo que quedó, rearmar y reacomodar lo que viene y no dejarse llevar por delante por todos los dirigentes que intentan sabotearnos tanto en AFA como en Conmebol (demasiados dirigentes se comportan como cuervos).
Veremos que nos depara el futuro cercano... por ahora mucha preocupación y atención.
Por Charro.