El regreso de Mora, la felicidad de un domingo triste
Tener un presidente y un DT indiscutidos (ganado gracias a una gestión con muchos logros y varios errores corregibles), un periodismo condescendiente (que se dedican a ocultar y llenar de zalamerías a esta gestión) e hinchas complacientes porque piensan que tenemos mucho (?) y hay que ser eternamente agradecidos (como si la crítica quitara algún ápice de agradecimiento), son parte del presente millonario.
Empezó la segunda mitad del torneo y las pequeñas diferencias que se pudieron ver fueron la de Martinez Quarta (terminó su suspensión), 25 minutos de Pratto y algo menos del regreso de Mora (que todos sienten como un milagro y como tal, cualquier cosa buena que nos regale será inesperado y doblemente festejado). Podríamos hablar de la mala suerte (?) de tener suspendido a Maidana (que no estuvo en el banco), de tener enfermo a De la Cruz, de tener lesionados a Moreira, Mayada (supuestos titular y suplente de lateral derecho), Bologna (volvió al banco), Larrondo (ya es una constante así que imagino que nadie lo estaba contando antes de abrirse el mercado de pases), Pratto tuvo una inflamación y no querían arriesgarlo demasiado, Rojas se lesionó en el entretiempo (?); podremos hablar de las buenas incorporaciones que aún no están para jugar y por ende seguiremos regalando partidos (Armani espero que juegue el próximo partido, Zucculini mañana se hace la revisación médica y Quintero llegó esta semana con varios kilos de más). El banco de suplentes tenía a Bologna (saliendo de una lesión y sin pretemporada), Lollo (mil años sin jugar y esperando que no se lesione tan pronto), Casco (que no pudo ser vendido), Rossi (al que se le buscó reemplazo porque no está en el nivel necesario), Rojas (lesionado en el entretiempo), Mora (por el que rezamos que todo salga bien) y Pratto (el jueves salió con una inflamación y lo tuvieron entre algodones además de haber hecho media pretemporada). Este es el banco de suplentes que debía darle variantes al entrenador (solo faltaban Auzqui y Palacios).
Estuvo cerca del gol pero...
En los 2 últimos mercados de pases se decidió traer calidad (a D´s gracias, ya era hora. Es cierto que se está comprando caro pero al menos abren otra expectativa y se terminará armando un plantel digno del nivel que necesita River Plate para jugar 3 competencias importantes al mismo tiempo). El problema es que el plantel sigue siendo muy corto porque nunca se reemplazó la gran sangría previa. Se fue una defensa y sus suplentes (Barovero, Mercado, Mammana, Pezzella, Funes Mori, Vangioni, Balanta, Vega) y apenas trajeron a Lollo roto, Casco (nunca funcionó), Moreira y Pinola. Se fueron Sanchez, Kranevitter, Ledesma y nunca pudieron reemplazarlos (porque trajeron apuestas). Consiguieron a Alario (único gran acierto) y Driussi se destapó pero los dejaron ir juntos cuando no tuvieron reemplazo (Scocco tuvo un semestre milagroso para darnos esperanzas).
Ahora se reanuda el torneo y River Plate presenta un equipo interesante pero muy dependiente de Perez y Martinez. A este equipo le falta rebeldía en el juego y en la reacción, carácter para levantarse después del golpe, tiene la mandíbula blanda y cualquier golpe los noquea sin poder reaccionar. Empiezan tranquilos sabiendo que haciendo lo que saben ganarán porque son superiores pero no se los ve levantarse diciendo somos superiores y lo vamos a dar vuelta cuando reciben un golpe inesperado. Futbolísticamente el único que hace algo diferente es Pity, anímicamente solo Ponzio y antes Maidana (ayer pareció que Pinola puede tomar esa posta) eran capaces de empujar (pero no lograban que el grupo fuera convencido a empatar y ganar un partido). El equipo 2014/5 se sentía seguro atrás pero las pocas veces que recibía un gol sabía que podían darlo vuelta. El equipo que vino despúes nunca tuvieron esa convicción ni seguridad. Esa convicción es grupal e individual. No hay juego, no hay explosión, no hay profundidad, no somos temibles en el área rival, no somos un muro abajo (pero podríamos tener todo eso...). Así se explica estar a 18 puntos y haber logrado apenas una victoria en 10 partidos (al margen de otras explicaciones como priorizar otros torneos...).
Pratto debutó pero estuvo muy lejos del gol
Ayer River Plate jugó con Lux (no tuvo mucho trabajo y recibió un gol de penal), los 4 defensores mostraron muchos aciertos y errores (no lograron mostrar la seguridad y concentración del domingo pasado) pero en el medio se los vio poco activos. Ponzio estuvo desorientado (creo que sufrió un golpe en el pie y eso lo tuvo a mal traer) y Perez tuvo una mala noche. Al equipo en general se lo vio muy incómodo, molesto y la reacción en lugar de ser de rebeldía fue de empecinamiento y malestar por las decisiones del árbitro. Se notó mucho en Perez (totalmente desaprovechado, tal vez no esté listo fisicamente para una entrega mayor pero juega muy atrás y con poca participación, tal vez debiera ocupar el lugar de Nacho y dejar su lugar a Rojas), en el Pity y especialmente en Scocco. Las amarillas que recibieron no fueron por el juego sino por faltas tontas o protestas (especialmente la que recibieron Saracchi y Scocco). Pity se enojó porque no lo dejaron patear un tiro libre, porque Borré no corrió para ser el receptor de un pase, porque lo marcaban 4... Scocco chilló porque no podía meterla, porque Borré no aprovechó que quedó solo... Todos estaban molestos pero nadie encabezó el ataque. Nacho Fernandez hace rato que no aporta demasiado (pero tampoco tiene reemplazo), Pity tuvo momentos muy interesantes pero luego chocó con su mal humor, Scocco se fue molestando cada vez más y Borré estuvo muy cerca de marcar (tuvo 3 chances muy claras y 2 fueron muy bien tapadas y otra erró muy feo) pero nadie mostró el camino o la esperanza (tanto es así que en los últimos minutos Pinola y Montiel fueron los que más se animaron a llegar y sorprender). Gallardo intentó dar un cachetazo que los sacudiera con el ingreso de Mora y Pratto (por Borré y Fernandez) pero tampoco se logró demasiado (apenas se logró se más profundo por las bandas pero sin precisión).
Tuvo muy buenos momentos y luego se encaprichó
Más allá de la amenaza de bomba (el partido empezó 2 horas tarde), del cobro del árbitro (imposible que haya visto el penal; lo imaginó o supongo que alguien se lo dijo por el audífono) que tranquilamente podría haberlo pasado por alto (estaba tapado y la falta fue desde un ángulo que solo lo pudo tomar una cámara), de la mala suerte con las faltas, de la necesidad de acoplar a la gente que recién llega, del intenso trabajo que se debe hacer; habrá que pensar en como corregir la falta de fútbol, la falta de reacción y como solucionar los esquemas ultra defensivos cerrados y ordenados que dejan pocos espacios. Hay que recordar que quedamos a 18 puntos de la punta del torneo (faltando apenas 45 puntos y debiendo jugar otros 2 torneos en el medio) y que la clasificación para las copas ya están quedando lejanas (en este momento ni a la Sudamericana clasificamos).
Encontrar identidad, hacernos fuertes desde lo anímico y futbolístico será fundamental para levantar y tener chances en la copa y en clasificar para futuras copas. Sabemos que los árbitros harán de las suyas, los rivales cada vez se cerrarán más y la presión cada vez será mayor si no se empieza a jugar bien y ganar. El grupo tendrá que aprender a rebelarse y levantarse después de cada golpe porque nadie les regalará nada. Más vale aprenderlo pronto.
Por Charro.