Dejaron que Driussi pateara el penal para que siguiera sumando en la tabla de goleadores
Muchas conjeturas se tejieron antes y después del partido sobre la continuidad de Gallardo pero como siempre, él mismo se encargó de aclarar y dejar en evidencia a los fabuladores de siempre. Al terminar el partido aclaró que aún no pensó ni decidió si continuará dirigiendo a River Plate. Sería una lástima no tener la oportunidad (como pasara cuando se retiró como jugador y no le dieron la chance de hacerlo en la cancha ante nosotros) de agradecerle en la cancha y darle la despedida que se merece por todas las alegrías que nos hizo vivir.
El partido en Bahía Blanca podría tomarse como excusa para festejar si no fuera por la necesidad que tenemos de seguir sumando puntos (más aún si pensamos que en el próximo semestre jugaremos también la copa Libertadores y habrá muchos partidos en los que deberemos jugar con suplentes o que habrá que sustituir a lesionados y el plantel no es abundante). Como ya es habitual, en Bahía Blanca hubo ¨neutrales¨ (quienes no podían tener ni una medio o un escudo en una billetera pero podían cantar a favor de nuestro club, ridiculeces de la dirigencia nacional).
El gran capitán...
Gallardo decidió darles un descanso a Batalla, Mina y Ponzio y el resto del equipo titular se presentó para sumar esos 3 puntos tan necesarios. El partido no presentó nada diferente, volvió a mostrar a un equipo enfocado pero con falencias, un equipo que cuando podía presionar, tener la pelota, tocar y avanzar con sus laterales era peligroso (algo que consiguió muy poco en este torneo) pero sufre mucho cuando no logra cortar los avances rivales en media cancha. El 5 (en este caso Domingo) pierde mucho la referencia del centro de la cancha y cuando es sobrepasado la defensa suele quedar mal parada y no sabe quien debe salir, hay indecisiones fatales y huecos que suelen ser aprovechados por los delanteros rivales, Maidana como siempre tiene oficio y entrega pero a veces no alcanza para cortar los avances rivales (especialmente cuando hay muchos espacios para cubrir). Ayer colaboró mucho Martinez (que no hizo un gran partido ofensivo y terminó muy agotado regalando 2 pelotas en mitad de nuestro campo dejando a la defensa muy mal parada) y eso se nota mucho (especialmente en el segundo tiempo, fue el ajuste defensivo que llegó a tiempo. El partido de ayer básicamente fue mal jugado pero con mucho ida y vuelta, cierto vértigo (a causa de los errores y porque es una cancha chica) y mucha irregularidad.
River Plate empezó siendo superado (no extrañó que estuviera perdiendo antes de los 10 minutos) pero de a poco se replegaron pensando que tendrían más chances con las contras. Los hechos demostraron que fue un grave error. River Plate se adueñó del balón y lentamente empezó a perforar la defensa rival, empezó a llegar y los bahienses ya no lastimaban. No extrañó que Mora (el que mejor desbordaba) pudiera ganar en una corrida por el lateral y tirar un centro que Alario solo tuvo que empujar. A partir de allí se emparejó un poco el partido pero River Plate siempre tuvo más la pelota y lastimaba más que el rival. Así también fue el segundo tiempo (muy buen trabajo de los delanteros y de Fernandez) hasta que el recién ingresado Mayada fue volteado por un rival dentro del área (un penal muy evidente). Driussi fue el encargado de convertir el penal y a partir de allí Olimpo se acordó de atacar y presionar pero River Plate volvió a mostrarse aguerrido. Volvieron a verse los horrores defensivos (Bologna da menos seguridad que Batalla, Moreira y Olivera no son bien cubiertos cuando suben y lo hacen muy seguido, Domingo necesita cubrir espacios cortos y es casi un fantasma en las grandes dimensiones que dejan la defensa y los mediocampistas) y muchas veces hubo errores conceptuales individuales (como el gol de Olimpo o el penal que cometió Bologna después de salir tontamente y que el rival cabeceara pésimamente).
Alario es un conocedor absoluto de los secretos del área
Este partido no mostró nada nuevo, se aprovechó el envión anímico de la copa Argentina, el plantel quiso terminar el año con una victoria, nos enfrentamos con un rival débil y se pudo aprovechar el buen momento de los delanteros Alario y Driussi (rápidos, agrandados y conocedores del área. Alario no tuvo una buena tarde al conectarse con sus compañeros pero dentro del área siempre implanta el temor) y Mora estaba en uno de sus días motivados.
Veremos si el próximo semestre nos encuentra más regulares, con una defensa más segura y con un engranaje más aceitado, veremos si aparecen los mediocampistas capaces de darle balance a un equipo que peca de ser insulso porque quiere mucho y tiene o hace poco. Veremos si aparecen las 2 contrataciones que hagan la diferencia, si de una vez por todas se recuperan los lesionados (convirtiéndose en verdaderos refuerzos), si explotan para bien algunos jugadores de inferiores (será imperioso que se afiancen Batalla, Martinez Quarta, Montiel, Olivera, Medina, Andrade y Moya, jugadores muy jóvenes pero fundamentales porque ocupan lugares que no están bien cubiertos o tienen características que pueden hacer la diferencia en este plantel) y si Gallardo vuelve a hacer magia. Por ahora seguiremos con incertidumbre hasta que Gallardo de a conocer su decisión de continuar o no al frente de este plantel.
¿Será quien dirija los destinos del nuevo ciclo? ¿sentirá que tiene un plantel capaz de lograr los objetivos?
Que sea buen fin de año y un mejor inicio de año.
Por Charro.