Para muchos fue el mortero de Rufino, para otros la fiera; para algunos fue el cañonero, para la gente era simplemente Bernabé porque era tan grande que su apellido sobraba. Para sus amigos fue el ñato.
Muchos dirán que Labruna es el mayor ídolo indiscutible de River por todo lo que nos dio y, sin discusión, como sintió la camiseta. Muchos dirán que Moreno es el que mejor nos identificó porque, todos aquellos hinchas que lograron verlo jugar no dudan al decir que fue el mejor jugador de todos lo tiempos, sin embargo, pocos de los que vieron a la fiera jugar aún están vivos como para aseverar que fue el mayor ídolo del club y, a mi modo de ver, el más importante.
Sin él, TAL VEZ, River no hubiera sido lo que es, pero seguro que gracias a él llegamos a ser lo que somos. Fue el primer escalón de la escalera que tuvimos que subir para ser el más grande. Fue “el” jugador con el ángel y la característica justa que apareció en el momento indicado.
Así como Maradona hizo su aparición justo cuando la imagen del fútbol ingresó a todos rincones del mundo y mostró una habilidad sin igual convirtiéndose en ídolo de todos o como Jordan que apareció en la NBA cuando dejó de ser un torneo de básquet yanqui para convertirse en un espectáculo universal, así apareció el mortero de Rufino con la camiseta blanca cruzada por la banda roja cuando se profesionalizó el fútbol en la Argentina y todas las partes del nuevo negocio necesitaba una imagen vendedora y que fuera amada por todos. La Argentina entera deliró con sus presentaciones y durante 90 minutos solo esperaba el tiro al arco que doblegara las manos de los arqueros.
En River, cada generación tuvo su ídolo, mi viejo me transmitió su amor por el charro Moreno porque empezó a oír la radio en el campo en el año 40 y yo transmitiré mi amor por el príncipe Enzo Francescoli porque empecé a ir a la cancha cuando él llegó a River. De la misma forma muchos contarán como fueron sus ídolos el Beto Alonso, Amadeo Carrizo, Walter Gómez, Ermindo Onega, el Burrito Ortega… y la lista es larguísima. Todos estos nombres alimentan la grandeza de River pero ninguno habrá logrado lo que consiguió el amado Bernabé, fue el primero; fue el que hizo de River la pasión de multitudes. Por él se pagó sorpresivamente en 1932 una fortuna increíble para la época, pocos lo entendieron pero Liberti fue a ver sobre el final del torneo de 1931 un partido de Tigre y salió diciendo “Si queremos ser campeones Bernabé Ferreyra debe venir a River. Sin él las cosas serán distintas, tal vez hagamos un buen torneo pero Bernabé hará la diferencia” y hacia allí fueron los dirigentes, a jugarse por una visión de futuro, apostaron a la grandeza. Apostaron a engrandecerse en base al dinero que entraría a través del fútbol.
En esas épocas River no era el club más popular, apenas estaba dentro de los 6 más importantes. Tal fue la sorpresa por la cifra desembolsada para traerlo, y sumada a la cifra pagada por Peucelle un año antes, el mundo futbolístico no tuvo otra posibilidad que llamarnos millonarios. Se iniciaba el fútbol profesional y nacía el apodo que nos guía a pesar del actual presente. A partir de este tiempo nace la visión de grandeza de River Plate. Visión continuada por todos sus dirigentes hasta la aparición del denigrante presidente actual. Todos cometieron aciertos y errores pero todos tenían en claro cual era el objetivo. Algunos pudieron anteponer sus bolsillos antes que el bien del club pero ninguno antepuso la grandeza futbolística a su billetera.
La sideral cifra pagada se recuperó en solo 3 partidos. La gente se agolpaba en las cercanías porque no había capacidad en el estadio para que todos vieran el partido. Postes, árboles, escaleras, todo valía a la hora de ver a Bernabé.
Todos sabemos que con la plata ingresada por la venta de Omar Sívori se realizó la actual tribuna Sívori media y baja, pocos saben que con las recaudaciones logradas durante 5 años por los partidos en los que jugó el gran Bernabé Ferreyra en la primera de River, nació el sueño de Antonio Liberti de crear un nuevo estadio que albergara a la multitud que seguía al ídolo. Él entendió que se necesitaba una obra colosal que fuera el hogar de tanta pasión que despertaba un jugador vestido con la casaca de River y además fue el faro a seguir en el futuro.
La dirigencia de River vio lo que provocó Bernabé y entendió que un gran equipo con figuras era el camino de un River grande. La fiera fue amado por todos. Su sencillez y su modestia de pueblo fueron sinceras. Siempre volvía a su Rufino natal y nunca se creyó la estrella que los medios vendían. El 28 de mayo de 1939, hoy hace 70 años transpiró por última vez oficialmente la camisa que, con tanto orgullo vistió. Las reiteradas y brutales faltas a su pierna idolatrada hicieron mella en un guapo que nunca quiso protegerse. Nunca se quejó por los golpes, se tomaba la pierna, se retorcía del dolor y como no existían los cambios en aquella época, simplemente se volvía a poner de pie y volvía a buscar la pelota para dirigir un nuevo misil hacia el arco rival.
Una vez casado, escapó a todo lo que fuera vedetismo y cuando Liberti le pidió que no dejara River, que fuera técnico de primera o aunque sea de divisiones inferiores o lo que quisiera porque no se podía dar el lujo de dejar lejos de River a alguien tan amado, él agradeció pero prefirió seguir su vida cazando y criando a su familia en Rufino. Además de ídolo fue el ejemplo que todo River siguió en esos primeros años de gloria excelsa.
Las crónicas nos cuentan que el último 12 de febrero se cumplió el centenario de su natalicio en Rufino. Desde niño reconocieron su talento en su pueblo y adyacencias. Todos hablaban del niño descalzo con remate franco como latigazo y por eso a temprana edad lo contrató el Ferrocarril de Junín para trabajar y formar parte del equipo que con él saldría campeón al año de llegar. Ya en esa época lo vieron como un jugador diferente a lo que estaban habituados a ver en aquella época, no era lujoso, no se caracterizaba por la gambeta lujosa, simplemente tomaba la pelota y su tiro era temido por todos los rivales y todos veían como se inflaba la red.
A los 20 años fue visto por un buscador de talentos que enloqueció por el diamante en bruto que encontró, lo convenció par ir a Tigre pero extrañaba su pueblo y la sencillez del pueblo y esto repercutió en la cancha. Todos estaban decepcionados, él quiso abandonar pero su hermano logró convencerlo para que siguiera su sueño. En Tigre estaban preocupados y decidieron mandarlo a jugar en equipos que durante 1930 hicieron giras por distintos países. En Vélez y Huracán brilló en 2 giras que lo llevaron sin escalas a la selección y a tener su oportunidad en Tigre en la primera temporada oficial del fútbol profesional.
El primer año profesional deparó un Boca campeón y una crisis institucional en River con la renuncia del presidente (leyó bien, ante un fracaso se le daba la oportunidad a otro dirigente de cambiar el rumbo). El nuevo presidente Minuto le dio luz verde a Liberti para que arreglara el problema. El dirigente no dudó, Bernabé era la solución.
Debutó el 14 de marzo de 1932 y también fue el debut en partidos oficiales del profesionalismo, que River presentó la camiseta de la banda roja sobre la camisa blanca. Ganó River 3 a 1 y en los primeros 12 partidos convirtió 19 tantos y en todos gritó al menos un gol provocando un boom en todo el país. Liberti estaba feliz porque la plata que había puesto en “su locura”, se pagó en solo 3 fechas y por fin sonrió cuando el equipo después de sortear algunas derrotas seguidas y llegar a 2 fechas del final a 3 puntos del puntero Independiente (se sumaba de a 2 por las victorias), logra ganar por 3 a 1 el desempate y arrebatarle así, inesperadamente el título a un gran equipo de la época.
Todo alrededor de Bernabé se vivía como una locura, se aumentaba el valor de la popular pero la fiera era el primer fenómeno social y deportivo, una locura generalizada guió su paso por River. Era el tema de la Argentina, todos querían ver a este hombre que tenía un disparo fuera de lo convencional. El diario Crítica puso un premio para el arquero al que Bernabé no le hiciera algún gol (que pagó en la fecha 13), la gente hacía lo imposible por ver el nuevo fenómeno. Por primera vez un equipo tenía un cachet diferenciado según se presentara o no Bernabé en los partidos que jugaba durante las giras que hacía River por el interior de la Argentina. Aquí nace el ídolo y por primera vez un deportista se convierte en un dios para todos los argentinos, no había cancha por la que pasara la banda roja que no estuviera repleta como nunca, la gente que no tenía idea de que se trataba el fútbol empieza a fanatizarse por este jugador sencillo que nunca se creyó una estrella y mantuvo su humildad y sus deseos de vivir en su pueblo.
Bernabé fue el primer monstruo sagrado de River.
Miles deliraron con el mortero de Rufino.
Miles vieron a la fiera convertir 187 goles en 185 partidos.
El 22 de mayo de 1972 el ñato dejó en silencio a muchos amigos y a miles de riverplatenses que aún lo idolatraban y se convirtió en leyenda.
Gracias Bernabé por habernos dado tanto.
Acá dejo algunas anécdotas que lo pintan de cuerpo entero
"Yo seguí viviendo en Rufino y venía a Buenos Aires los viernes, pero no necesitaba entrenarme con mis compañeros, porque nos conocíamos muy bien. Inclusive seguía jugando en Jorge Newbery y ésa era mi práctica. Nos juntábamos los domingos y la rompíamos. Cuando éramos locales le hacía meter dos cámaras a la pelota y la mojaba bien. Así pesaba como tres kilos y si el arquero le llegaba a meter el cuerpo se iba adentro con pelota y todo" (Bernabé Ferreyra).
"Pegame si querés... Pero por lo menos sacate la medallita" (de Bernabé a un rival que tenía una medalla de la Virgen y lo castigaba sin piedad).
“Por favor Chiarella, todas a mí, no. Repartí, conmigo juegan 10 más” (al defensor de Independiente que enseguida pidió al técnico que le cambiara la marca porque le daba vergüenza pegar tanto)
-Así que vos sos La Fiera... Quería conocerte (Carlos Gardel).
-No, maestro. La Fiera es usted cuando canta (Bernabé Ferreyra).
"Como jugador fue excepcional, obligaba a los rivales a cuidarlo el doble. A nosotros se nos hacía más fácil jugar. Como hombre valió más aún. Ganó la plata que quiso, pero nunca se preocupó por cuidarla. La dio a manos llenas, sin reclamar nada. Cuando te daba la mano, uno sabía que tenía en él a un amigo para toda la vida" (Moreno).
"Antes de que el fútbol me deje a mí, prefiero dejarlo yo" (Bernabé Ferreyra).
“Estaba tan acostumbrado a jugar descalzo que debió hacerse su propio calzado para proteger sus pies finitos de las ampollas permanentes” (Bernabé Ferreyra).
“También debí hacerme unas medias especiales. Eran de seda hasta el tobillo y luego la unía a una media común. Nunca protegí mis piernas.” (Bernabé Ferreyra)
Por: Charro
12 comentarios:
Gran posteo!
Debe ser 1 de los 5 jugadores más importantes de la historia y para destacar la visión de grandeza de Liberti, ojalá hubiésemos tenido dirigentes con esa mentalidad los últimos 25 años.
Muy buena editorial del Charro y coincidimos con la opinión de Negro Enrique.
Nosotros empezamos con la política de transparencia que tendrá el futuro gobierno de River encabezado por nuestro candidato Dr. Carlos Lancioni hemos linkeado en este blog el estatuto al que podes ingresar clickeando sobre el banner que está en el margen izquierdo.
Un abrazo riverplatense
Muy bueno lo del estatuto, gracias por linkearlo
Por mi conocimiento que tengo de la historia de nuestro club, junto con Angelito, el mas grande de todos. Salud eternamente Bernabé
Hola
Justo estaba escribiendo algo sobre Bernabé, así que me tomaré el atrevimiento de valerme de algunos de los datos que publican.
Si el club nació el 25 de mayo de 1901. Con Bernabé nació de nuevo en el 32 cuando fue comprado.
Enorme y fundamental figura de nuestra historia.
Solo una estadistica lo define. Mas goles que partidos jugados: 187 en 185.
Hoy sería un superstar.
Saludos, gran post.
La incorporación de Bernabé habría sido el motivador para la afluencia de muchísima gente a los partidos que por entonces se jugaban en el Estadio de Alvear y Tagle en el 23 que fue quedando chico.
Eso fue una de las causas de la adquisición de los bañados de Nuñez y la construcción del Monumental entre el 36 y el 38.
Un abrazo riverplatense
Nosotros abrimos una nueva entrada en nuestro blog que la llamamos OJO con el semillero!
Prioricémoslo y protejámoslo
Otro abrazo
Con mucho gusto Dalmassito, podés usar los datos que gustes. Bernabé fue tan grande y este año se cumplieron 100 años de su nacimiento y 70 de su último partido, que no entiendo como no se lo idolatra.
La verdad que me da vergüenza la falta de agradecimiento e identificación que tiene esta dirigencia.
A la tradicional le pregunto porqué todos sabemos que la ex platea brown se la debíamos a la venta de Sívori y hoy tiene dicha tribuna a su nombre. Un homenaje muy merecido.
Por qué no se sabe la importancia que tuvo Bernabé sobre el monumental? No se merece una tribuna a su nombre?
Creo que va siendo hora de que se divida cada sector del monumental y tengan los nombres de nuestros ídolos y el sector más importante le debería corresponder a Bernabé.
Es verdad cada sector del estadio debe tener elnombre de alguien de la historia del club. Para empezar propongo :
LETRINA JOSE MARIA AGUILAR
Jajaja, buena idea
pero debería ser una letrina separada del resto y que nunca se limpie. Debería tener la merecida plaqueta para que nunca olvidemos por qué se aísló ese sector como si fuera una peste...
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