"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

viernes, 18 de septiembre de 2009

¿El glorioso semillero presente o venta de humo?

Hola! venimos a aprender...

La semana pasada nos sorprendió la noticia de la “huida” de la promesa más importante de la novena división, Alan Arario. A este joven lo habíamos escuchado declarar su amor al club en la pelea que hubo el mes pasado en el clásico contra los bosteros (posteo) y muchos hablaron de su calidad.

En estos últimos años hubo una gran preocupación dirigencial por este tipo de hechos. En la mayoría de los casos de River, los jugadores solían volver (en cambio, a los bosteros se le suelen ir los jugadores para no volver). Esta es la segunda vez que se va Arario a España y tomó por sorpresa a nuestros dirigentes. La lucha por mantener a los pibes es titánica y necesita de varios elementos de parte de la dirigencia nacional para emparejar las fuerzas.

Las divisiones inferiores de River son una escuela y como tal deber tener un objetivo educacional claro y sus docentes, dirigentes y ex alumnos deben ser un ejemplo para esos niños.

No es posible rasgarse las vestiduras cuando River usaba una metodología similar con los clubes argentinos, algo así como la ley del más fuerte. Hablo en pasado porque hoy se vive la ley del corrupto. Hoy, el circuito de los pases de los chicos empieza en un representante del club que va a ver a un jugador ojeado por alguna filial o por ellos en un viaje, súbitamente ese jugador con futuro es vendido a algún club que llamaré satélite. En este club inflan el valor de los chicos y es comprado por River. En este caso, River ya está pagando una “coima / porcentaje” a un club y a un representante (cuyo único trabajo fue buscar al pibe con la ropa oficial de River y convencer, gracias a sus contactos, a la dirigencia de River para comprarlo).

Lo que en el pasado era traer a un chico prometiéndole que jugaría en River y darle una ayuda económica a la familia para cuidarlo y viáticos, hoy se convirtió en costosas inversiones sobre chicos que nadie puede asegurar como crecerán y madurarán, comisión para el ojeador, compra del pase al club satélite, porcentaje del pase para la familia del jugador, coima a algunos personajes de River.

Lo que en el pasado eran gastos de formación más algún gasto por el 100% de un jugador, hoy es mucha plata en el camino, más gastos de formación por el 70% del pase (a veces más, a veces menos).

Todo este presente es peligroso desde lo económico y ético pero más peligroso todavía es el corrimiento que veo en le objetivo educacional de las divisiones inferiores. River toda su vida se caracterizó por sacar estrellas de sus divisiones inferiores y hoy buscamos resultados. A los pibes no les enseñan a modificar sus errores y a aprender (trabajo duro, constante y que lleva tiempo) sino a buscar un resultado que de poco le servirá a River salvo para que los chicos puedan mostrar un currículum con títulos y aumenten su valor antes de terminar su formación. Esto es como buscar que se vea bien por fuera aunque todavía no el fruto nunca llegue a estar maduro.

River hoy parece la vidriera de un gran negocio, muestra cosas lindas pero dejó de vender lo mejor. Pasamos a ser marketineros, en lugar de formar a un futuro Norberto Alonso pareciera que es más importante traer a un jugador checo y llamar a la prensa para que vea a la futura joya del fútbol checo sucesor de Nedved (?), traer a jugadores japoneses como parte de un convenio, traer a un jugador camerunés, a un haitiano o vender paquetes como si vivir en la pensión de River fuera un destino turístico, hoy existe la posibilidad de convivir una semana en la pensión de River con las futuras “estrellas” del fútbol, paquete que tiene mucho éxito en el exterior y supongo que no se venderá para los argentinos.

Los bosteros intentaron hacer algo similar cuando trajeron a un jugador húngaro y otro malvinense y no vi que tuvieran éxito alguno, más allá que es un proceder que no extraña en ellos y si extraña en nosotros. Los chicos de 15 años aprenden a vender humo y hablar de sentimientos cuando en realidad no saben o no aprendieron, en muchos casos, lo que es sentir la camiseta y el agradecimiento al club que te da todo y te forma. Son jugadores que no creen en la formación. Son jugadores que tienen como objetivo llegar rápido a Europa y hacer una diferencia económica sin entender que todo lleva un tiempo de aprendizaje y maduración. Son chicos a los cuales se les dice que es mejor irse a Europa a un club clase B a cambio de un trabajo para papá que intentar ser una figura en River y ser vendido a un precio sideral. En esto tienen gran culpa los representantes (lacra llegada al fútbol) y los medios. Hoy pareciera mejor tener la camiseta de un club sin jerarquía de Europa que la camiseta de un club como River. Hoy pareciera mejor tener un aprendizaje futbolístico europeo que la escuela de River. Salvo Messi, no conozco muchos casos que les haya ido bien habiendo aprendido en Europa y no en Argentina (y se conocen muchos casos inversos, grandes fracasos).

Ojalá retomemos el objetivo fundamental del club. Me puso muy feliz ver que la selección sub 17 (categoría muy complicada para Argentina) clasificó para el mundial perdiendo la final por penales con 7 jugadores de River, después de pasar varios torneos sin poner un jugador en la selección.

Lamentablemente, el trabajo que se hace en las inferiores se ve recién unos años después y esto hace difícil evaluar correctamente el trabajo de la actual dirigencia y cuerpo técnico. Lo que sí queda claro es que hoy es un tema fundamental y que como nos tapa el presente institucional y deportivo, nadie lo ve ni lo discute.

Por: Charro

5 comentarios:

Negro Enrique dijo...

Aún seguimos pagando el cambio de Delem por Rossi uno de los principales motivos de la crisis futbolística actual, si en las nuevas camadas de juveniles no aparecen jugadores de calidad no veo como vamos a revertir este presente gris. Eso de traer 7 u 8 jugadores de afuera siempre termina mal.

¿Alguno sabe por qué echaron a Delem?

charro dijo...

Fue el gran error entre muchos errores. Lamentablemente creo que la dirigencia también piensa que este fue el gran error y que modificando esto se puede seguir gobernando como antes.

Es hora que vean que la solución no es seguir manteniendo los kioskitos y que ingrese más plata sino liquidar los kioskitos (o sea los robos) y gobernar pensando en River.

Matias dijo...

Me encantaría que los que tienen precisiones, cuenten por qué Papada mató a Delem.
Es verdad, desde que él se fue...

Matias dijo...

Esteba viendo Boca-Godoy Cruz.
Para los que dicen que estamos tan mal como ellos, la muestra que no es así se vio a los 39 min PT.
El juez de linea le cobra un (no)gol a Boca que da miedo.
Las muestras que la pelota no entra son varias:
1- Los jugadores de Boca no lo gritan ni protestan y siguen jugando.
2- La hinchada de Boca (el gol es en el arco de Casa Amarilla) no lo grita.
3- El línea no lo cobra hasta que Palermo le pide que lo cobre. O sea, no corre hasta el medio hasta que Palermo lo mira y le grita pidiendo el gol.
4- Se juega casi un minuto después del supuesto gol... hasta que el referi vuelve atrás y lo cobra.

Noten la diferencia. A nosotros no nos dan penales que fueron... A ellos le dan goles que no son.

Ah, el línea... es el mismo que no vio la mano de Marino en el gol de Boca a Newell´s...

charro dijo...

Ese es un tema dirigencial. Perdimos peso en todos lados porque se cobran los favores que la AFA le da a River en plata y por eso no puede protestar nada. Ya no nos tocan el culo, nos meten el puño y debemos aceptarlo.

Estoy demasiado caliente. Estoy podrido de venir desde las canchas del sur, rosario, jujuy, santa fe, san juan, mendoza y siempre cabizbajo comiendo bronca.

No entiendo como este gordo hdp sigue dirigiendo el club. Que alguien me diga como le explicaremos a nuestros hijos que Aguilar estuvo al frente de River durante 8 años y nadie hizo nada. Por favor, que alguien me explique porque yo no entiendo.