Considerado el mejor número 5 del fútbol argentino
El 10 de mayo de 1925 nació otra insignia del fútbol millonario. Néstor “Pipo” Rossi logró el reconocimiento y cariño permanente del fútbol argentino.
La categoría de ídolo es muy difícil de conseguir, muy pocos elegidos la han logrado. En el caso de River, si bien es el club con más ídolos, al mismo tiempo es el club más riguroso al sentir idolatría. Ser más habilidoso de lo que un ser normal puede imaginar, ser vistoso y virtuoso, conseguir logros en el club, tener personalidad dentro de la cancha y ángel fuera de ella, demostrar amor y entrega permanente por la camiseta y por el hincha, una identificación que supera lo racional, una sucesión de hechos fundamentales en el momento indicado, son sólo algunos de los atributos que pueden convertir a un excelentísimo jugador en ídolo. Pipo Rossi tuvo todo esto y más para que más de una generación de hinchas millonarios lo idolatrara.
En una historia tan rica como la de River Plate, se hizo difícil para cada generación no elegir como ídolo a los habilidosos que generaban fútbol cerca del área o que mostraban su magia frente al arco rival convirtiendo goles de todo tipo. Son muy pocas las excepciones que llegaron a ser idolatrados partiendo de la mitad de la cancha o de más atrás. Pipo Rossi lo consiguió con creces.
Pipo llegó a River por la avivada de otra gloria millonaria. El amor permanente por el club y por el fútbol, además de la sabiduría permitía que la rueda siempre estuviera en funcionamiento. Peucelle venía siguiendo al pibe de Acassuso que estaba a préstamo en Platense, cuando se terminó el préstamo, los calamares no tenían la plata suficiente y Peucelle lo invitó a Pipo a ir a una casa suya en Adrogué. Durante 3 días le estuvo hablando y haciéndole practicar en esa casa, Pipo aceptó esa situación porque todo el mundo del fútbol sabía de la sabiduría de Peucelle y había muchísimo respeto a semejante figura (aún en los pibes como Rossi que tenía edad de quinta división). Al tercer día Pipo quiso saber porque estaba “encerrado” y Peucelle le explicó sencillamente: “hoy podés firmar tu contrato, pero te tuve que traer acá porque los dirigentes de Acassuso son amigos de los dirigentes de Boca y no podía permitir que fueras a jugar allá”. River pagó un precio récord por un chico de inferiores pero demostró que el ojo de Peucelle tenía tanta puntería como sus pies.
Como un elegido llegó a formar parte de la máquina, debutó en 1945 y se consagró campeón. Repitió título hasta que en 1949 se fue a Millonarios de Colombia, quienes aún hoy recuerdan a las glorias millonarias que les “enseñaron” a jugar al fútbol, sobre Pipo Rossi sienten especial idolatría en Colombia.
La razón es que Pipo fue uno de los jugadores más completos y un referente a la hora de hablar de la historia del fútbol argentino. Cuando se forma el equipo ideal de todos los tiempos, allí ingresa Pipo Rossi con la indiscutida camiseta número 5 que llevaba en su espalda. Cuando hay que ubicar a un 5 en la cancha, se pone como ejemplo a Pipo Rossi.
¿Por qué era tan diferente Pipo Rossi? Porque como jugador no tenía defectos. Fue respetado por compañeros y rivales, idolatrado por hinchas y buscado por los dirigentes, tenía despliegue, inteligencia, prestancia, personalidad, habilidad, criterio, imaginación…
La pelota siempre pasaba por sus pies, se ofendía si no se jugaba al pie y bien la pelota, para sus defensores era un paso obligado, para sus rivales una pared infranqueable y el inicio criterioso de cualquier ataque, para sus compañeros era la voz tranquilizadora y el orden, para los rivales era el trueno que presagiaba una tarde muy complicada.
Las anécdotas de este grande se cuentan por docenas porque tenía mucho humor además de gran carácter. Al tercer partido con la celeste y blanca ya era capitán, al volver de Colombia en 1955, se consagró tricampeón con la banda roja, demostró siempre ser un apasionado del fútbol y de River, jugó en River hasta el 60 y luego dirigió muchos equipos y fue técnico durante muchísimos años. Tuvo una gran relación y gran cariño con Passarella porque lo hizo debutar en un super clásico, el káiser siempre lo consideró un ejemplo y un padre dentro del ambiente del fútbol. Lamentablemente, el 14 de junio del 2007 su sabiduría quedó solo en el recuerdo de millones de amantes de fútbol.
Desde acá un humilde recuerdo para otro jugador que construyó la historia grande de nuestro querido club.
La categoría de ídolo es muy difícil de conseguir, muy pocos elegidos la han logrado. En el caso de River, si bien es el club con más ídolos, al mismo tiempo es el club más riguroso al sentir idolatría. Ser más habilidoso de lo que un ser normal puede imaginar, ser vistoso y virtuoso, conseguir logros en el club, tener personalidad dentro de la cancha y ángel fuera de ella, demostrar amor y entrega permanente por la camiseta y por el hincha, una identificación que supera lo racional, una sucesión de hechos fundamentales en el momento indicado, son sólo algunos de los atributos que pueden convertir a un excelentísimo jugador en ídolo. Pipo Rossi tuvo todo esto y más para que más de una generación de hinchas millonarios lo idolatrara.
En una historia tan rica como la de River Plate, se hizo difícil para cada generación no elegir como ídolo a los habilidosos que generaban fútbol cerca del área o que mostraban su magia frente al arco rival convirtiendo goles de todo tipo. Son muy pocas las excepciones que llegaron a ser idolatrados partiendo de la mitad de la cancha o de más atrás. Pipo Rossi lo consiguió con creces.
Pipo llegó a River por la avivada de otra gloria millonaria. El amor permanente por el club y por el fútbol, además de la sabiduría permitía que la rueda siempre estuviera en funcionamiento. Peucelle venía siguiendo al pibe de Acassuso que estaba a préstamo en Platense, cuando se terminó el préstamo, los calamares no tenían la plata suficiente y Peucelle lo invitó a Pipo a ir a una casa suya en Adrogué. Durante 3 días le estuvo hablando y haciéndole practicar en esa casa, Pipo aceptó esa situación porque todo el mundo del fútbol sabía de la sabiduría de Peucelle y había muchísimo respeto a semejante figura (aún en los pibes como Rossi que tenía edad de quinta división). Al tercer día Pipo quiso saber porque estaba “encerrado” y Peucelle le explicó sencillamente: “hoy podés firmar tu contrato, pero te tuve que traer acá porque los dirigentes de Acassuso son amigos de los dirigentes de Boca y no podía permitir que fueras a jugar allá”. River pagó un precio récord por un chico de inferiores pero demostró que el ojo de Peucelle tenía tanta puntería como sus pies.
Como un elegido llegó a formar parte de la máquina, debutó en 1945 y se consagró campeón. Repitió título hasta que en 1949 se fue a Millonarios de Colombia, quienes aún hoy recuerdan a las glorias millonarias que les “enseñaron” a jugar al fútbol, sobre Pipo Rossi sienten especial idolatría en Colombia.
La razón es que Pipo fue uno de los jugadores más completos y un referente a la hora de hablar de la historia del fútbol argentino. Cuando se forma el equipo ideal de todos los tiempos, allí ingresa Pipo Rossi con la indiscutida camiseta número 5 que llevaba en su espalda. Cuando hay que ubicar a un 5 en la cancha, se pone como ejemplo a Pipo Rossi.
¿Por qué era tan diferente Pipo Rossi? Porque como jugador no tenía defectos. Fue respetado por compañeros y rivales, idolatrado por hinchas y buscado por los dirigentes, tenía despliegue, inteligencia, prestancia, personalidad, habilidad, criterio, imaginación…
La pelota siempre pasaba por sus pies, se ofendía si no se jugaba al pie y bien la pelota, para sus defensores era un paso obligado, para sus rivales una pared infranqueable y el inicio criterioso de cualquier ataque, para sus compañeros era la voz tranquilizadora y el orden, para los rivales era el trueno que presagiaba una tarde muy complicada.
Las anécdotas de este grande se cuentan por docenas porque tenía mucho humor además de gran carácter. Al tercer partido con la celeste y blanca ya era capitán, al volver de Colombia en 1955, se consagró tricampeón con la banda roja, demostró siempre ser un apasionado del fútbol y de River, jugó en River hasta el 60 y luego dirigió muchos equipos y fue técnico durante muchísimos años. Tuvo una gran relación y gran cariño con Passarella porque lo hizo debutar en un super clásico, el káiser siempre lo consideró un ejemplo y un padre dentro del ambiente del fútbol. Lamentablemente, el 14 de junio del 2007 su sabiduría quedó solo en el recuerdo de millones de amantes de fútbol.
Desde acá un humilde recuerdo para otro jugador que construyó la historia grande de nuestro querido club.
Por Charro.
5 comentarios:
Uno de los tantos apodos con los que se le conocia era el de LA VOZ DE AMERICA, por que durante el sudamericano del 58 (los carasucias originales, no los de san lorenzo de los 60) dicen que en la inmensidad del estadio nacional de Lima, su voz se destacaba por la del resto no solo de lso jugadores sino tambien del ruido ambiente
es el centrojas simbolo del futbol argentino, cuando empezamos con la idea de nuestra marca su figura estuvo desde un principio supervisando todas nuestras desiciones.
http://www.centrojas.com.ar/Pipo-Rossi?product_id=156
Hola.
En estos tiempos no hubiera hecho falta estamparle el apellido en la espalda. La cinco de River fue, es y será de Pipo.
Una leyenda.
Saludos
Es increíble, la cantidad de anécdotas que hay sobre varios jugadores históricos de nuestro club, creo que Pipo Rossi es uno de los que se lleva las palmas.
No caben dudas que varios de ellos siguen siendo un faro en el camino de nuestra institución y Pipo Rossi tiene su lugar muy bien ganado.
Solo debemos lamentar que la tecnología no haya sido tan buena como para dejarnos más recuerdos.
Vamos tiren acá sus anecdotas los que tengan, que es asi como se pinta la personalidad de tipos como Pipo que hicieron grande la historia de River.
Abrazo
Puta che...ni un sólo partido de él...
Saludos
Aledb
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