¿Responsabilidades?… todo pasa

¡Cara dura!

Acaban de culminar los torneos de verano con una paupérrima actuación de nuestro equipo y para colmo de males con otro incalificable partido ante el rival de siempre, pero lo realmente grave es que, como era de suponer, nada sucedió, nada cambió con respecto al torneo anterior.

La frase (a esta altura una más del aberrante anecdotario Aguilar) “No les va a salir gratis” tuvo un solo resultado. Se fueron del plantel Tuzzio y Merlo y la salita azul (otra salida aguilariana) se queda sin líderes pero no deja de ser la misma salita que Aguilar creó. Tuzzio termina siendo “el” responsable del último lugar por ser el capitán y Merlo el chivo expiatorio de los jugadores sin categoría para vestir la camiseta de River pero que gracias a los negociados puede usarla.

Estas situaciones que marcan un antes y un después en la historia tienen distintos responsables a diferentes niveles y los castigos suelen ser acordes a ese nivel. Veo en el diccionario la palabra responsable: que está obligado a responder por ciertos actos. Simeone decidió marcharse siguiendo esta lógica (antes de tiempo para mi gusto, pero respondió por la responsabilidad que tuvo desde su cargo).

Según la mirada de cada uno estas medidas pueden ser exageradas o correctas pero es imposible no decir que la responsabilidad mayor es de quien tiene el timón de toda la nave. Veo en el diccionario los sinónimos de la palabra responsabilidad y encuentro que es un compromiso (tomado con el socio al ser elegido presidente). También es una obligación (de actuar según lo prometido y hacerlo correctamente). También es un deber (de cumplir lo prometido en campaña y yo recuerdo en su primera campaña cuando dijo que terminaría con la corrupción y la aberrante venta de jugadores juveniles cuando recién debutaban en primera). Finalmente veo que el responsable es el encargado (de actuar y responder por los actos) y el culpable (por todo lo que salga mal). En nuestro caso, ese encargado que tomó el compromiso con el club, que tiene obligaciones y deberes y que es culpable por los actos mal ejecutados se llama Aguilar. Es la persona que lleva la batuta (aunque no la maneje), o el que tiene el timón en la mano. Yo no pido que actúe como el capitán del Titanic (pero le regalo viagra y le pagamos el resto de la fiesta y el Cirio para que termine como el otro socio de Grondona), pero lo mínimo que correspondía ante la situación que vivimos, era un estudio del porqué, el replanteo del camino elegido, tomar las decisiones por lo sucedido y hacerse responsable por el sufrimiento del hincha millonario. Ya nos dimos cuenta de su incapacidad para actuar y la preferencia por justificarse por medio de la palabra; sin embargo, ante un hecho “traumático” debe haber una rápida reacción; y esto no ocurrió a lo largo de sus mandatos. Es una realidad que todos los males de nuestra actualidad riverplatense nos lleva a la pata rota de la que habla Zuttion en su último post.

Aguilar debe tener cola de paja y en vez de actuar sigue el dictado del padrino: “todo pasa”, y así seguimos a la deriva. Vemos actos de ineptitud y él sigue; plata al periodismo, a la barra, al bolsillo… y dale que va… todo pasa…

No importa que fuimos eliminados en forma vergonzosa de la Copa Libertadores con pocos años de diferencia (contra la bosta en nuestra cancha sin público visitante y sufriendo la manipulación de sus jugadores, contra Caracas sacándoles jugadores titulares horas antes del partido y en un país neutral para que no nos pudieran presionar y contra el Casla con jugadores de más en nuestra propia cancha cuando ya estábamos ganando). En este punto demuestra claramente su falta de capacidad para el cargo. Chocó 3 veces con la misma piedra y nunca pudo reaccionar ni aprendió de la experiencia. Nunca mantuvo una estructura de jugadores que aprendiera del dolor y volviera con orgullo a intentar ganar lo perdido.

No importa que nuestro presente futbolístico tenga un plantel devaluado, porque quiere sacar plata de las constantes ventas desesperadas sin buscar el mejor precio por ellos sino simplemente conseguir algún billete que le permita mantener la rueda de billetes que entran a los bolsillos justificados en los números mentirosos de la venta del jugador de los porcentajes para ellos que nunca cobraron, los porcentajes para intermediarios que algunos casos no existen y en otros son dibujados… para colmo, después trae jugadores de bajo presupuesto para la diferencia entre lo que vendió y lo que compró entre también al bolsillo y sea lo más grande posible… su apetito es voraz y nada alcanza para llenar esa papada..

No importa que este modelo provoque jugadores sin compromiso, todos piensan en irse rápido, ¿para qué quedarse? River es la vidriera que no paga, te presiona para conseguir cosas a las que no se puede llegar con este plantel y encima la venta al exterior es la solución económica de sus vidas. ¿Qué los mantiene en River? Un presidente mentiroso que en cuanto le convenga te echará por la puerta de atrás para justificar su fracaso o saqueo (casos de Cavenaghi y Tuzzio).

No importa el desmantelamiento durante años del semillero y nadie contará porqué se fue Delém de su casa y mucho menos si esta patada por la ventana de atrás tuvo algo que ver con su muerte un tiempo después.

No importa la venta alevosas de jugadores, porque a cada jugador sin categoría se puede traer a otro de menor categoría y seguir desmantelando el fútbol del club.

No importan las cláusulas vergonzosas que evidencian negociados. Hay otro nombre para una cláusula dentro de un contrato inexplicable (en forma honesta al menos) que vende jugadores a precio regalado a personajes nada santos y que dice que esos jugadores “entregados” pueden ser cambiados por otros si no les gusta lo que compraron o si encuentran que hay algo mejor dentro del mercado persa que es nuestro semillero. ¡Una cláusula que permite que se lleven sin una moneda a un jugador que aún no apareció en la primera de River! La estafa llega al límite…

No importa traer jugadores sin personalidad ni calidad por que estos pueden ser manejados y estafados sin poder abrir la boca (saben que visten la camiseta con mejor historia del fútbol argentino de casualidad y no tienen la rebeldía para demostrar ser mejores).

No importa hacer negocios de compra-venta de jugadores perdiendo plata (el caso de Ponzio es de lo más criminal que recuerde).

No importan este entreguismo o ineptitud intolerable, porque ya lo dijo el gran sensei… todo pasa.

La gestión Aguilar será recordada por el saqueo (al igual que la de Santilli, Dávicce y Pintado) pero José María tiene un valor agregado: la INACCIÓN.

Todos recordaremos su maravillosa dialéctica (diferente a la de Santilli y probablemente superior), a la que nunca pudo sumarle acción. Sus gestiones carecieron de ideas y de un convencido accionar en consecuencia a esas intenciones; sumándole el agravante que ni siquiera los golpes de la realidad lograron moverlo un poco.

La sensación que me queda es que su objetivo de gestión fue no ser echado y a raíz de ello quedó empantanado sin ir a ningún lado y mientras, se iba hundiendo muy lentamente. En su primera gestión logró que no se notara tanto ese hundimiento pero apenas fue reelegido, engordó su ego y ese peso lo hizo caer irremediablemente. Hoy solo sobrevive por el respirador artificial que es la plata que le dan los que quieren hacer negociados destructivos para el club y beneficiosos para sus bolsillos. Ya nada le importa, ya está tapado por toda la suciedad del pantano en que se sumergió y solo quiere que se termine en la fecha estipulada y después con su dialéctica intentará convencernos que no fue tan malo y que merece volver.

Sin embargo yo pregunto: ¿no pareciera que River se quedó en el año 2001 y que nunca más se hizo algo en el club? ¿No pareciera que para River no pasó el tiempo y vemos como otros clubes avanzan? ¿No es como si tuviéramos un peso muerto (debe andar por los 130 kg incluyendo su papada) que nos mantiene estancados mientras los otros clubes aprovechan para ganar lo que River no puede? Nos estamos comiendo el gaste del resto del país y el presente del club desastroso por un vendedor de mentiras que no quiere aceptar su corrupta inoperancia. Ya sabemos quien es el responsable de nuestro presente. Ya sabemos quien es el culpable de nuestro presente. ¿Cuándo sabremos cuando se hará cargo por esa responsabilidad? ¿Cuándo veremos el castigo para él?

Por: Charro