"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

sábado, 10 de noviembre de 2012

Buscando reencausarnos

Entradas a la venta en ML. El negocio del canje en todo su esplendor y a la vista de todos.

Hoy jugamos contra Unión después de muchos años y nos encontramos con que es un partido fundamental. Es el momento justo para pensar y tomar decisiones. Jugamos contra el último, el que no ha ganado, el que tiene 4 empates en 13 partidos y pasa a ser lo más importante, no porque nos puede dar un título sino porque necesitamos los puntos que antes todos sabíamos que ganábamos. 

Hay un momento de quiebre en nuestra historia, un momento en que dejamos de jugar partidos internacionales y partidos definitorios porque dejamos de tener un plantel de categoría. Antes el plantel podía provocar que hagamos apuestas riesgosas, se podía pensar en ganar algo y dejar otra cosa o buscar ganar todo, se podía dejar ir a un buen jugador para darle lugar a un pibe o se podía traer a una estrella para darle más brillo al plantel. Hoy (desde el 2005 aproximadamente) los partidos determinantes son los partidos cerrados contra equipos supuestamente ¨inferiores pero ordenados¨ y ya no son equipos que pueden ser superiores porque son los pocos que se acercan al nivel de River Plate. Hoy podemos perder mal con un equipo superior (el caso de Velez en este torneo) o perder o ganar con cualquiera y lo peor de todo es que muy probablemente juguemos mal. Tenemos una historia en que esperábamos a ver que jugador de categoría llegaría al equipo (normalmente la figura del torneo anterior) o que pibe nos deleitaría. El plantel estaba armado (como le pasa a Velez actualmente) y los pibes se amoldaban a lo armado dándole la dosis de desfachatez y talento, hace años que nuestro equipo no funciona como resguardo para los nuevos pibes porque deben pasar a ser la pieza fundamental (pensar que FM9 era volante y por hacer un gol pasó a ser nuestra esperanza y único delantero, Lamela llegó con su talento desde las inferiores y pasó a ser el conductor en la campaña más difícil de nuestra historia, Cirigliano con 20 años debió contener el mediocampo en el durísimo Nacional B hasta que llegó Ponzio para auxiliarlo y Ocampos con 17 debió ser la explosión que no tenía el equipo, apenas se pudo aguantar a FM6, Gonzalez Pirez y Pezzella aunque el DT intentó llevarlos de a poco).

Hace años que estamos esperando el partido que nos haga despegar y regularizar como equipo, dejar el sube y baja permanente y que nos tranquilice tanto a los jugadores como a los hinchas. Hace años que partidos ante equipos chicos y en mitad del torneo pasan a ser determinantes y los perdemos, hace años que nos preocupan partidos que deberían ser intrascendentes, hace años que peleamos por cosas sin sentido. 

Esta es la hora en que el plantel debería demostrar que empieza a tener la categoría que otros nos quitaron, demostrar que estos jugadores son más que aquellos del 2009 y 2010 y que son capaces de ser la base del River Plate que debe venir. Es la hora de despertar y encontrarnos con que estamos transitando el camino correcto. El rival es Unión, un equipo débil y sin confianza que vendrá al Monumental a cerrarse y buscar la confianza que no tiene para despegar. Hace años que venimos resucitando muertos, hace años que le damos la oportunidad a equipos o DT que estan pensando en irse y encuentran aire en el espaldarazo que les regala River Plate. Es hora de que los equipos lleguen al Monumental sabiendo que sería un milagro conseguir un punto.

Vamos al Monumental y esperemos que la pesadilla se aleje y volvamos a festejar lo que sabemos festejar, un buen juego y los 3 puntos que eso trae.

Por Charro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El problema es que los que no tienen categoría son los dirigentes y el dt.

Y como ninguno piensa irse o replantearse las cosas...seguimos en la luna de valencia.

Saludos
Aledb

Marcelo dijo...

Gente
vuelvo a repetir, el ciclo de Almeyda esta acabado.
Hasta que hicimos el primer gol, los tatengues con todas sus limitaciones habían sido más que nosotros...exaspera el toqueteo intrascendente y para atrás continuo, se confunde paciencia con lentitud, no hay idea y velocidad para romper vallados defensivos, no se patea al arco.
Ganamos porque la embocamos y nada más.
Lo positivo, el buen rendimiento a mi entender de Carlos Sanchez, la tranquilidad de Pezella aun a costa de arriesgar y la cuota de gol de Rodrigo Mora.