Se privó de ser ídolo, nos privó del urnazo

Todavía debe estar caliente por no haber ¨podido¨ presentarse

En un tiempo de tanto desesperado por el poder que se termina amarrando hasta el último segundo a cualquier esperanza, en un tiempo donde los políticos llegan por un pasado ajeno a la política, por el camino fácil y corrupto de aliarse a las corporaciones ocultando los verdaderos planes e intereses, en un tiempo donde los políticos se ven desprestigiados por sus debilidades y terminan cediendo a las presiones a cambio del silencio, cualquier decisión sobre política es posible.

A River Plate llegó un político a principios de siglo y terminó con tanto desprestigio que permitió que apareciera un personaje que carecía de toda capacidad política y así nos fue. River Plate vivió un proceso lógico, a un charlatán lleno de promesas como Hugo Santilli lo siguió una persona seria pero corrompida y a éste lo siguió otro charlatán con más promesas. Era lógico que a Aguilaucha lo siguiera un personaje como DAP. Ese es nuestro castigo por no ver nuestro pasado. Un personaje soberbio, díscolo, alejado de la necesidad del pueblo y, fundamentalmente, incapaz, escondido en la imagen de un jugador exitoso, de mano dura y serio.

 La víctima de siempre (?), ahora será la mala palabra de millones

Faltando 2 semanas para definir las listas que se presentarán a las nuevas elecciones, DAP tomó la decisión lógica y obvia que debía tomar, finalmente no se presentará para renovar su mandato. Como ya dije, en estos tiempos lo menos acostumbrado es lo lógico y por ello todos dudaban acerca de la decisión final del actual presidente pero ya había demasiados síntomas que demostraban que una presentación terminaría en una inmolación política (esa que todos deseábamos ver). Para empezar ya no hay una encuesta que lo acerque al 10 % (bajó mucho en las estimaciones de los últimos meses) y él tiene un vocal que se dedica a hacer encuestas, con lo cual debió tener los números reales sobre la mesa (y debió creer lo que le dijeron). El segundo problema fundamental fue el alejamiento de su secretario (la persona que manejó toda la política del club, DAP odia la política porque sabe de su incapacidad y le dejó todo el accionar a Bravo, por más que después DAP terminaba dando su veredicto), Bravo tiene la picardía (?) y el conocimiento de las trampas, los padrones, el manejo de la mesa electoral, alianzas, poderosos que pueden influir en la elección, capacidad de prometer... DAP llegó al poder gracias al manejo interno que hicieron Bravo y Mingo Diaz (al cual echó en el primer mes de mandato) y ahora no tiene a ninguno de los 2. El punto final y de muerte (o consecuencia de su decisión previa) fue el alejamiento de los pocos directivos que tenían bases detrás de ellos; hace algunos meses se fue Gagna (encargado del Departamento físico que tuvo una decorosa actuación) y hace unos días lo abandonó Somos River (estaban haciendo su trabajo en Vitalicios), con lo cual tampoco tenía apoyo de algún grupo organizado (fundamental a la hora de hacer campaña). Podría decirse que DAP cosechó su siembra, se quedó solo con su círculo más cercano, con la banda de incapaces que nunca levantó la voz y que lo siguieron con la cabeza gacha, una mano levantada para votar y la otra buscando algún beneficio. Tan demacrada y a la vista quedó la gestión de DAP, tan fracasada y casi sin puntos donde apoyarse para iniciar una nueva mentira, que ni siquiera la soberbia de DAP tuvo la posibilidad de presentarse. El ciclo hace rato que estuvo terminado (probablemente el día del descenso) y ningún nuevo intento por esconder su fracaso tuvo éxito, de nada sirvió hablar de campeonato económico cuando la deuda cada día es mayor, ni hablar de los balances dibujados que ya no engañan a nadie o la contratación tardía de Ramón o esperar algún éxito futbolístico que nunca llegó.

DAP inventó otras excusas intentando no dar la imagen de un cadáver político y de un odiado dirigente que difícilmente podrá volver a pisar el club (recuerdo una reunión suya en la campaña electoral anterior, cuando decía que Aguilaucha se iba con custodia y que su intención era estacionarse frente al hall central y entrar charlando con los socios como hacía, si no recuerdo mal, el presidente Kent). DAP se va con la misma imagen que Aguilaucha (tal vez no tan demacrado porque no se refugió en los mismos vicios del anterior) y preso del mismo odio del pueblo millonario. Tanto es el odio que se ganó que todos soñamos con un ¨urnazo¨ el próximo 15 de diciembre, soñábamos con una paliza histórica que lo humille (aunque terminaría como Aguilaucha, viajando con la familia constantemente a Europa, Brasil y USA). DAP nos privó de este goce pero al mismo tiempo me da la tranquilidad o el alivio de sentir que esta gestión ya se acabó y que el 15 se podría vivir un nuevo principio, un nuevo presidente que entienda hacia donde tiene que dirigir al club.

El futuro nos podrá decir si está terminada la malaria millonaria pero al menos ya sabemos que se terminó el nefasto período de DAP (así como hace 4 años pudimos festejar el fin del período aterrador de Aguilaucha). Claramente hay momentos históricos insoportables, aquellos momentos que colman la paciencia de la gente, el punto de ebullición para iniciar una revolución o autodestrucción. Aguilaucha, después de 8 años marcó ese punto y DAP también lo hizo pero luego de 4 años. Espero que el próximo presidente nos de unpoco de esperanza y alivio porque nuestras almas están cercanas al estallido. Necesitamos que nos devuelvan a River Plate (y que declaren, de una vez por todas, personas no gratas a las sabandijas de Aguilaucha y DAP)...

Por Charro.