¡Qué presente!

Actualidad de Aruba luego del paso del huracán José María

Mañana comienza un nuevo torneo, la pequeña alegría generada por la tardía llegada de Fabbiani se desvaneció inmediatamente por lo sucedido con Ortega. Estamos tan desesperanzados que ya pasamos el nivel de bronca e inclusive ya superamos la furia. La mezcla de angustia, decepción y furia crea un cóctel muy peligroso, el cual habrá que cuidar que no se vaya de las manos porque se intentará sedar con otro cóctel mucho más peligroso; enormes cantidades de policía (como sucedió en el entretiempo del último partido con Huracán, hecho del cual pocos nos enteramos), tablones por todo el club (especialmente en el hall, lugar de reunión y festejo de tantas alegrías transformado en un laberinto sin sentido), mucha plata para que la barra distraiga (esperemos que se limite a esto) y periodismo nacional justificando al “presidente democrático” (algo a lo que ya estamos habituados cuando nos culpan a nosotros por haber “votado mal” para intentar limpiar las manos sucias de los gobernantes) .

Estamos tan hartos, que somos un mechero caminante y cualquier situación puede ser provocativa. Encima, a esto hay que sumarle la siempre latente justificación oficialista (ya sea para deslindar culpas de su violencia o para sacar provecho como víctima) ‘son actos provocados por la oposición” como si fuera necesario un director del enojo general (lo necesario es que el gobierno no provoque enojos generalizados). Lo importante, para todos los dirigentes, es saber que la bronca está latente en todos y espero que no haya mentes estúpidas que especulen con encender un fósforo, porque siempre es peligroso abrir la caja de Pandora.

Así estamos, una situación en la cual soñamos con soluciones mágicas que nos conviertan en campeones. No recuerdo un campeonato en mi vida que haya empezado sin ninguna expectativa. Aunque increíblemente, los campeonatos cada vez son más mediocres (lo cual abre expectativas para todos), pero si el Clausura 08 fue un milagro por las circunstancias que lo acompañaron, este torneo entraría en la categoría de lo casi imposible.

Nuestra desilusión no es casual, tal como decía Angelito los torneos los comienzan a ganar los dirigentes en la pretemporada y nuestros dirigentes nuevamente cumplieron una actuación mediocre. En otra marca de ineficiencia, no alcanzó ser últimos para que reaccionen, se esperó hasta otra actuación patética en el verano, caer vergonzosamente 2 veces contra la bosta para entender lo grave que estamos. Sin líder futbolístico ni temperamental, debemos esperar que Fabbiani que llega sin pretemporada se ponga a tono en el menor tiempo posible. Gallardo, actualmente recuperandose de una lesión, llega ante la indiferencia del técnico desde una liga sin importancia futbolística. Un técnico sin pergaminos, funcional a la necesidad dirigencial de tener a alguien que no reclame demasiado por falta de experiencia y un fusible fácil de hacer saltar para culparlo de todos nuestros males.

Yo soy optimista y espero quedar entre los primeros 10, pero ¿quién duda que el juego y actitud de este equipo está más cerca del último que del primero? Mirándolo objetivamente está disminuido con respecto al que salió último. Como puse en el post anterior, no se hizo nada y ahora nos pedirán que tengamos fe. Claro, yo iré y veré el partido con el corazón y dejaré que mi mente descanse. La razón no entiende los dictados del corazón.

Sin dudas Aguilar es la peor pesadilla. Es el guión que ningún bostero pudo imaginar y sin embargo hoy lo disfrutan como si fuera una realidad permanente que se pudiera prolongar en el tiempo y yo supongo que no podemos ser tan autodestructivos.

Esperemos que esta pesadilla llamada Aguilar y compañía (nunca olvidemos la compañía) acabe en diciembre y nos convirtamos en el ave fénix. Pero ojo, nada será fácil y por ahora no tenemos más remedio que aguantar cuidando que tengamos el menor daño posible.

Por: Charro