Como suele pasar en la vida, después de un gran movimiento acostumbra venir la tranquilidad. Pasó un superclásico que nos tenía a todos muy preocupados. Había que ser inconsciente o un negado de la realidad para no sentir temor a una goleada. No son muchos los superclásicos en los que uno se siente impotente de antemano (recuerdo el de Merlo contra Basile en el que sentí algo similar), ni siquiera partidos que se jugaron con juveniles dieron ese temor. Después de la exaltación y la adrenalina de un gran momento viene el bajón y el replanteo. Relajación y meditación.
Hace meses que los hinchas de River estamos esperando. Esperábamos encontrar un equipo, esperábamos jugar contra los bosteros, esperábamos ganar, esperábamos jugar bien, esperamos encontrar un delantero que meta la pelota en el arco y se convierta en un buen número 9, esperamos encontrar un defensor que nos de seguridad y que no lamentemos cada ataque rival, esperamos sumar puntos, esperamos que no se nos cruce por la cabeza pensar en los promedios, esperamos que se vaya la maldición de River y esperamos que no vuelva nunca más, básicamente estamos en la dulce espera.
Unos partidos antes de la excitación del superclásico, empezó a extrañarme algo que no había pasado ni siquiera en los últimos años. Fuimos a Sarandí (no es una cancha que le guste a la mayoría de los hinchas podría ser la excusa) y se conseguían entradas, lo mismo pasó en Parque Patricios (fue día de la madre y previa a la bosta) y ahora nos encontramos con la misma situación frente a Argentinos Juniors (a media semana y tarde). ¿Está pasando algo o son simples coincidencias?
Hemos pasado por muchísimos duros momentos en estos tétricos 8 años de gestión de Aguilar, Israel y compañía pero siempre se puso el pecho y la espalda para apoyar a River. ¿Qué está pasando? Creo que en esta última semana hemos podido entender algo muy duro para quienes amamos a nuestro club y al mismo tiempo no cerramos los ojos y pensamos. Para muchos es un golpe duro, es como perder la última luz de esperanza. Se venía perfilando hace unas semanas pero en estos días tuvimos varias firmas juntas para confirmarlo. La lamentable discusión Avila con Caselli padre, la denuncia de los seguidores de Avila, el aberrante canje de entradas para el superclásico, la implicancia de la unión D’onofrio con Avila, Quintás y compañía, las denuncias y conformación del grupo de Pasarella. Todo, nos hace llegar a las mismas conclusiones. Los candidatos son lamentables (hace rato que no sobresale alguien elogiable), el oficialismo estuvo buscando durante meses acoplarse al candidato que mejor posicionado quedara y busca permanecer en el poder, habiendo tan poco candidato diferente, se buscará usar la misma táctica que en la elección anterior (armar dos listas que sumen la mayor cantidad de votos y así tener un poder hegemónico), la oposición genuina no encuentra la forma de hacer frente a un aparato que reparte y despilfarra favores y plata por todos lados.
La desesperanza es uno de los sentimientos más negativos y eso sentimos hoy. No es solo el fútbol. El fútbol se puede arreglar haciendo las cosas medianamente bien, el dinero y recursos tendrán que ser bien utilizados y se puede salir del pozo y llegar arriba (la cima del fútbol argentino está muy bajo), pero lo que será imposible es que un dirigente inescrupuloso acompañado por delincuentes pueda hacer las cosas bien y hacer lo que el club necesita. River perdió credibilidad y respeto de sus contrincantes, esto no se gana solo sumando puntos en fútbol, se logra demostrando que se es el mejor. Quien discutía que River era el más grande? De la boca para afuera se puede hablar pero todos reconocían la grandeza de River. Hoy todos reconocen al chanta que nos dirige y no somos creíbles (como ejemplo valen las palabras de Fabbri, Garcé y tantos otros que se escucharon en estos meses). No es fácil, faltan menos de 40 días y debemos tomar aire para votar lo mejor posible y estar preparados para no volver a ser estafados por los buitres que sobrevuelan los lugares que tienen mal olor. River debe recuperarse y solo lo logrará de la mano de sus hinchas. Los hinchas que no cierren los ojos a la realidad sino que la enfrenten y mantengan los principios que nos hicieron grandes.
Ahora nos toca madurar.
Por Charro.
Hace meses que los hinchas de River estamos esperando. Esperábamos encontrar un equipo, esperábamos jugar contra los bosteros, esperábamos ganar, esperábamos jugar bien, esperamos encontrar un delantero que meta la pelota en el arco y se convierta en un buen número 9, esperamos encontrar un defensor que nos de seguridad y que no lamentemos cada ataque rival, esperamos sumar puntos, esperamos que no se nos cruce por la cabeza pensar en los promedios, esperamos que se vaya la maldición de River y esperamos que no vuelva nunca más, básicamente estamos en la dulce espera.
Unos partidos antes de la excitación del superclásico, empezó a extrañarme algo que no había pasado ni siquiera en los últimos años. Fuimos a Sarandí (no es una cancha que le guste a la mayoría de los hinchas podría ser la excusa) y se conseguían entradas, lo mismo pasó en Parque Patricios (fue día de la madre y previa a la bosta) y ahora nos encontramos con la misma situación frente a Argentinos Juniors (a media semana y tarde). ¿Está pasando algo o son simples coincidencias?
Hemos pasado por muchísimos duros momentos en estos tétricos 8 años de gestión de Aguilar, Israel y compañía pero siempre se puso el pecho y la espalda para apoyar a River. ¿Qué está pasando? Creo que en esta última semana hemos podido entender algo muy duro para quienes amamos a nuestro club y al mismo tiempo no cerramos los ojos y pensamos. Para muchos es un golpe duro, es como perder la última luz de esperanza. Se venía perfilando hace unas semanas pero en estos días tuvimos varias firmas juntas para confirmarlo. La lamentable discusión Avila con Caselli padre, la denuncia de los seguidores de Avila, el aberrante canje de entradas para el superclásico, la implicancia de la unión D’onofrio con Avila, Quintás y compañía, las denuncias y conformación del grupo de Pasarella. Todo, nos hace llegar a las mismas conclusiones. Los candidatos son lamentables (hace rato que no sobresale alguien elogiable), el oficialismo estuvo buscando durante meses acoplarse al candidato que mejor posicionado quedara y busca permanecer en el poder, habiendo tan poco candidato diferente, se buscará usar la misma táctica que en la elección anterior (armar dos listas que sumen la mayor cantidad de votos y así tener un poder hegemónico), la oposición genuina no encuentra la forma de hacer frente a un aparato que reparte y despilfarra favores y plata por todos lados.
La desesperanza es uno de los sentimientos más negativos y eso sentimos hoy. No es solo el fútbol. El fútbol se puede arreglar haciendo las cosas medianamente bien, el dinero y recursos tendrán que ser bien utilizados y se puede salir del pozo y llegar arriba (la cima del fútbol argentino está muy bajo), pero lo que será imposible es que un dirigente inescrupuloso acompañado por delincuentes pueda hacer las cosas bien y hacer lo que el club necesita. River perdió credibilidad y respeto de sus contrincantes, esto no se gana solo sumando puntos en fútbol, se logra demostrando que se es el mejor. Quien discutía que River era el más grande? De la boca para afuera se puede hablar pero todos reconocían la grandeza de River. Hoy todos reconocen al chanta que nos dirige y no somos creíbles (como ejemplo valen las palabras de Fabbri, Garcé y tantos otros que se escucharon en estos meses). No es fácil, faltan menos de 40 días y debemos tomar aire para votar lo mejor posible y estar preparados para no volver a ser estafados por los buitres que sobrevuelan los lugares que tienen mal olor. River debe recuperarse y solo lo logrará de la mano de sus hinchas. Los hinchas que no cierren los ojos a la realidad sino que la enfrenten y mantengan los principios que nos hicieron grandes.
Ahora nos toca madurar.
Por Charro.
10 comentarios:
Muy bueno, me parece que la medida de esperanza sobre el futuro estará en la cantidad de gente que concurra a votar
Excelente comentario con un cierre que compartimos en su totalidad.
Solicitamos autorización como fuente de una nueva entrada en nuestro blog.
Nosotros ayer actualizamos nuestra página principal subiendo el escasamente difundido video de Avila vs Caselli, abriendo una nueva encuesta sobre cual sería el peor candidato para River y un nuevo Comentario de Pablo Desimone.
Un abrazo riverplatense
Hola.
No se si a ustedes le pasa lo mismo que a mi. Somos todos hinchas de River. Lo amamos como a pocas cosas en el mundo. Pero ustedes y yo somos hinchas diferentes, por el hecho de vivir donde vivimos. Uds allí, participando activamente de la vida social del club, y yo, a 713 kilómetros de distancia.
Yo veo una realidad bastante brava de modificar con los candidatos que se perfilan ganadores. Es decir. Para mi Caselli, Passarella, Donofrio, Santilli, quien sea, son mas de lo mismo. Seguramente escucharemos luego de la votación, voces alarmadas por el estado en que se encuentran las finansas del club. Escucharemos promesas de investigaciones. Presajios de tempestades y pedidos de tiempo y paciencia a los hinchas para comenzar a ver los resultados de la nueva gestión.
Desde ya les adelanto, que eso me sonará a verso.
Creo que la crapulencia de estos personajes, mas allá de la delincuencia de su obrar, ha logrado que los verdaderos hinchas nos acostumbremos a aceptar que nuestro destino es que nos dirigan ladrones y sinverguenzas.
River necesitaría un Che Guevara o un Mahatma Gandhi. Una revolución que sacuda los simientos bien desde abajo.
Ahora, si nos ponemos a pensar en como terminaron Guevara y Ghandi, nos daremos cuenta que tal ilusión es imposible.
Voten lo mejor que puedan, muchachos.
Saludos
Dalmassito, vengo diciendo desde hace unos años que mi sueño es que se de una especie de revolución francesa y aunque no le cortemos la cabeza a nadie echarlos a patadas del club y que no aparezcan más.
Encima los personajes que se acercan de afuera son lamentables, ávila es el ejemplo, estamos tan desesperanzados con los dirigentes que mucha gente apoya a un tipo sin que haya pronunciado una sola idea solo porque supuestamente viene de afuera, por suerte ya está desenmascarado y se muestra tal como es, un oportunista en busca de dinero. No espero a un Che Guevara ni Gandhi, espero aunque con poca fe, el cambio de mentalidad de la gente común y que deje de reptar por un par de espejitos de colores.
un abrazo
Si viene una revolución que al menos se saque la sed. Hay un buen par de personas que merecen hacer un contribución sanguinea.
Para mi lo único importante es no perder las esperanzas del cambio. En algún momento surgirá una nueva clase dirigente y debe ser acompañada por la gente. Estudiantes era un desastre y en 5 años dieron todo vuelta, Lanús estaba quebrado y en la C y tardaron 20 años en ser lo que son. River necesita algo nuevo y diferente y, aunque sea desde estos espacios, se debe buscar ese cambio. No podemos solo pelear por una entrada y gritar en la tribuna mientras unos sinvergüenzas se hacen el caldo gordo. Debemos pensar y obligar al cambio. Tal vez sea un tarea utópica con el presente que tenemos pero en algún lado hay que empezar para realizar las utopías.
Por fin una victoria!!!!, hace 17 partidos que no podíamos salir festejando. Hay varias cosas que tendremos que recordar para que no vuelvan a pasar.
Ya saben de tradicional que no tenemos drama en la reproducción de nuestros posteos.
Saludos y un pequeño respiro hasta el domingo...
Los milagros existen, ganamos en la paternal y con gol de Rosales!
Y lo mejor es que ya estoy listo para jugar a la lotería. Anticipé que haría un gol apenas fue su ingreso. Cuanto vale este acierto? Los goles en la cancha de metegol, se cuentan en la estadística? No pude leer si el penal existió o fue tan inventado como nos pareció en la cancha.
Por fin me voy a ir a dormir sin amargura por un partido de River.
Hola:
Nos gustaron los últimos comentarios de Negro Enrique y de Charro que vamos a reproducir en nuestro blog citándolos.
Un abrazo riverplatense
Llegó el Aguilarómetro! Enterate en que lista hay mas secuases de Aguilar. El 10 de Noviembre cierran las listas pero hoy te traemos un adelanto!
Lista de Daniel Passarella:
- Julio Macchi (Vicepresidente Primero de Aguilar)
- Domingo Diaz (Vicepresidente Segundo de Aguilar)
- Daniel Bravo (Vocero de Aguilar en la Asamblea)
- Hernán F. Diaz (Comisión Directiva de Aguilar)
Lista de Rodolfo D’Onofrio:
- Héctor Grinberg (Tesorero de Aguilar)
- Rodolfo Cuiña (Comisión Directiva de Aguilar)
- Pablo Singerman (ProSecretario de Aguilar)
- Diego Quintás (Comisión Directiva de Aguilar)
- José Besteiro (Comisión Directiva de Aguilar)
- Hugo Slipak (Comisión Directiva de Aguilar)
Esto es sólo un adelanto! Con las listas completas te informaremos quien le va a dar más impunidad a la Comisión Delictiva de River Plate. Por ahora, D’Onofrio tiene más Aguilaristas pero Passarella tiene Aguilaristas de más peso. D’Onofrio va 60% a 40% con el Kaiser.
Cuidado a quien votamos!
Publicar un comentario