"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

miércoles, 7 de octubre de 2009

Política en River, diabólica tentación

De tanto escarbar en la basura, caí en la tentación de Megan Fox

La desazón y desorientación que vive River futbolísticamente se suma al plano institucional. La visión política que guió a River en estos últimos 25 años se valió de un River grande para el vaciamiento, desmantelamiento y probable privatización de un River desesperado. A raíz del consenso, esta política se llevó a cabo con gran rapidez y facilidad pero como somos un club social y deportivo resulta mucho más difícil de ver y creer. Es muy probable que cuando queramos darnos cuenta ya haya explotado la nueva situación y poco podamos hacer.

Aguilar surgió muy fortalecido en el 2000 cuando a Dávicce se le presentó un proyecto privatizador y muchos vieron en él a un líder capaz e inteligente. Hizo una ferviente defensa de un club popular, familiar, social y solidario que embelesó a los dirigentes. Era un líder joven, carismático con palabras lindas de solidaridad y lucha contra la corrupción. La dirigencia de más alto nivel lo conocía porque anteriormente había actuado con vehemencia en defensa de situaciones muy confusas pero era más fácil alinearse con alguien que les dejaría rapiñar un poco o al menos les permitiría subir unos escalones en el poder. Finalmente a cambio de esta carroña permitieron la llegada de Aguilar. Todos los políticos de River estuvieron subordinados a su poder y se sorprendieron con el goteo de plata que permitió alcanzar a varios grupos. Sin embargo, este mentiroso tenía planes propios. Aprovechó los temores de la gente de River para hacer un proyecto de beneficio personal. No permitió la privatización pero manejó al club como si fuera propio y las ganancias y solidaridad se perdieron en alguna cuenta en Suiza y varios paraísos fiscales más.

Los políticos de River conocen a la perfección los defectos de la política millonaria y se aprovechan apuntando al corazón del hincha que se encuentra desprotegido porque siempre tiene adelante el sentimiento. El hincha de River está enamorado y, por ende, está en situación de inferioridad respecto a los políticos que nos usan friamente porque se dejaron vencer por el dinero y ya no sienten la camiseta ni la historia. Los hinchas somos parte de un amor que solo quiere sentir y pocos quieren pensar y ver la realidad. Es más fácil esperar que aparezca un líder que mágicamente nos haga campeones del mundo.

La forma de hacer política hoy es sencilla; es clientelística, se aprovechan del sentimiento, del deseo de figurar y del deseo de ser parte de la toma de decisiones, así, con poco, logra mantener a la gente ciega del proyecto mayor. No tenemos nada que envidiar a la política nacional. El pancho y la coca se llaman entrada de favor, el puntero es el encargado de una filial o agrupación, grandes grupos económicos intentan monopolizar los negocios, se paga para ser candidato (el odio de Caselli hacia Aguilar nace en la plata que puso para ser vice y terminó en un puesto menor), se omite el pasado y todos se conocen, se da ingreso a grandes grupos económicos que intentan monopolizar los negocios que genera el amor a River… Nuestra política es más casera y desconocida pero el botín es cada vez más generoso y su proceder más sombrío y violento. Los políticos buitres descubrieron en la década del 80 la forma de ganar y saquear, en los 90 disfrutaron las mieles del 1 a 1 y se empalagaron con títulos y algo que a pocos les importa pero que hoy sufrimos. En esta década hicieron su ingreso al club los capitales golondrinas que cegaron a la dirigencia corrupta y se aprovecharon de la dirigencia pasiva. Los socios se emborracharon con títulos logrados desde los 80 hasta el 2000 pero ya nada fue igual. Como un virus maligno e inteligente, lo malo fue apoderándose de lo bueno y lentamente fueron tomando a cada político que buscaba el bien del club y los cansaron, asediaron y los aniquilaron o aislaron como si fueran parias. Hoy la torta de ingresos es suculenta y muchísima gente logra llevarse porciones importantes pero al ver la dimensión de la torta, la avaricia los supera y buscan una porción más grande. La torta cada vez es más grande pero entre la ambición de los que tienen el cuchillo y que ven su oportunidad única, los desesperados que están con la cucharita y pretenden tener el cuchillo, los inútiles que meten el dedo con gula; no hay forma de alimentar a tantos rapiñeros. Cada sector del club tiene un “kioskito” y gente que se lleva algo. Hoy son mirados como bichos raros los socios que estan en algún deporte amateur y no obtienen alguna ventajita (llevarse camisetas, entradas, un vuelto…).

En los tiempos de sálvese quien pueda por el capitalismo ultra salvaje, es difícil sacar a los buitres y sanguijuelas de un plato tan rico. En estos tiempos (especialmente en nuestro país) el bien común parece una utopía. La situación actual lleva a mucha gente a participar de distinta manera. Se van formando movimientos entre gente que dice querer al club. Estos grupos van creciendo a través del conocimiento que tiene el socio de ellos y finalmente se encuentran como una fuerza en cuanto al caudal de votos pero sin posibilidad de actuar. ¿Cual es la solución? Unirse al candidato con mayor peso. De esta forma pasan a ser parte de la estructura del candidato y logran legitimar a una persona que no hará nada de lo que promete pero tiene los apoyos necesarios para seguir con el vaciamiento. Ya tienen un poderoso apoyo económico que espera entrar para llevarse cuantiosa y rápida plata, apoyo dirigencial que tiene conocimiento del entramado político y apoyo de las agrupaciones que le sumarán votos...

Desde la política interior que se vive en el club se pueden ver acuerdos de gente que se dicen opositores pero vota sin descaro a favor de medidas perjudiciales con el único objetivo de ser el próximo dueño de la caja. Esta administración fue un asqueroso ejemplo del manejo absolutista del poder, basado en el dinero corrupto y el apoyo violento. La degradación fue tal que todos se dejaron llevar por estos personajes incapaces y soberbios que pretendieron y lograron adueñarse del club. Ahora, se escucha a los candidatos hablar de un modelo agotado pero nadie habla del daño que implicó estos años de sangría. Nadie habla de culpables sino de mirar al futuro y esto se debe a que la cúpula de los candidatos participó del saqueo. Nadie habla de sacar a los crápulas que nos dejaron donde estamos, porque necesitan de estos siniestros personajes para llegar al poder y mantenerse. Todos hablan de cambio pero sin cambiar. Espero que no intente llegar el modelo privatizador.

Es hora de anteponer las necesidades del club a las apetencias políticas y económicas de los candidatos pero lamentablemente la dirigencia millonaria no está preparada todavía para ese gesto de grandeza por River y su gente. Habrá que esperar a que la gente con ganas de hacer no se una al actual modelo político y se anime a formar una nueva identidad basada en nuestro glorioso pasado.

Por Charro

6 comentarios:

Negro Enrique dijo...

A veces dudo de la "libertad" que tiene el presidente para torcer la realidad rompiendo con la mafia enquistada en River. No es para exculparlo en nada porque el tipo es un inútil pero me gustaría saber quienes detentan realmente el poder en River, creo yo que tal vez hasta exista un poder que no conocemos por encima de Israel y éste es solo un lacayo más de esa mafia.

Tiago Bz dijo...

Gran post Charro ,un gran analisis de lo que hoy es River...Cuantos de los que votaran en diciembre tienen las cosas tan claras como lo que describis.
Cada pueblo tiene el gobierno que se merece se suele decir en democracia.
A mi parece que si hablamos de elecciones democraticas ya sea en el ambito nacional , federal o en unas de club la historia siempre va a ser la misma:La madurez y sapiencia de los votantes
Nos venimos repitiendo todos en lo que hace falta y cuando descubri el blog vuestro fue una bocanada de aire ,una ilusion. El cambio empieza por nosotros (por uds los socios y por nosotros los hinchas).
Que la masa de socios y el pueblo riverplantense esten listos para ese cambio,es mi mas profundo deseo.
Abrazo millonario

Agrupacion Tradicional River Plate dijo...

Clarísimo el posteo mostrando la triste realidad riverplatense.

Los invitamos a visitar nuestro blog.

Un abrazo riverplatense.

Agrupacion Tradicional River Plate dijo...

Carlos Lancioni acaba de decir que LA DEGRADACION INSTITUCIONAL LLEVA A RIVER A LO ULTIMO

La designación del técnico obligando a River por 15 meses es una nueva irresponsabilidad de los directivos.

Y todavía peor es el ofrecimiento mediático del vocal Caselli para la contratación de Ramón porque viola elementales normas de compatibilidad con sus deberes como integrante de esta comisión directiva.

Desde la batalla de los quinchos vienen siendo constantes las maniobras electoralistas que nos están llevando a un triste final.

Para algunos, es primero ellos y recién a lo último River.

También le envía un abrazo a Santiago de él y de Nico Carrizo que se está recuperando en internación ambulatoria.

Abrazos

charro dijo...

Gracias Santiago, gracias tradicional. Espero que seamos más gente la que piense que los cambios deben ser de raíz pero por el momento el club se va a seguir manejando de esta forma. Lo que nos queda por ver es si los resultados deportivos podran seguir tapando toda la suciedad que dejan bajo la alfombra. Esta suciedad hace imposible que se siga construyendo haciendo un River más grande.

Por el momento solo nos queda rezar.

charro dijo...

Con el negro varias veces hablamos de este tema de la mafia. El fútbol argentino y las cosas que producen grandes cantidades de plata, son manejadas por grupos mafiosos. El poder del dinero se esconde tras personas que pocas veces muestran sus cartas y sus caras.

Vaya uno a saber cual es la cara y el billete detras del mecanismo mafioso que funciona en River. Aguilar e Israel no pueden manejar a la justicia nacional, pueden manejar a políticos de poca monta como los que hay en River pero no a nivel nacional.