Como escribí en el anterior posteo, 9 de noviembre es un día histórico para la humanidad. Ayer se cumplieron 20 años de uno de esos momentos que cambiaron el rumbo de la humanidad. Quienes fuimos testigos podemos recordar la algarabía y los dichos de ese tiempo; por un lado se hablaba del fin de las ideologías políticas, el fin de la guerra fría, el capitalismo había triunfado sobre el comunismo, el triunfo de la libertad, el inicio de una era en la que todos tendrían la posibilidad de ser ricos... Hoy podemos ver que los conceptos políticos no mueren, todos soñamos con un mundo mejor y para llegar a él se necesita la política (aunque hoy esté corrompida). En realidad ese día nació el capitalismo salvaje, asumió el poder el dinero sobre las naciones y nadie los pudo enfrentar.
Este sistema se fue apoderando de todos los estamentos sociales, y como ya vimos, River no se escapó del sistema. En los 90 pudimos ver los avances tecnológicos, la impunidad del dinero corrompiendo todos los estamentos sociales, gubernamentales y políticos, el priorizar la obtención salvaje de incalculables sumas de dinero sobre la vida de los ciudadanos… y uno de los métodos para “esconder” estos hechos son las obras faraónicas que permiten hacer el lavado del dinero mal habido.
River es un gran ejemplo de lo sucedido. Un club en ruinas al iniciarse la década del 90, capitales que ingresan para hacer lo que quieren, un sistema político nacional e internacional que apoyan los saqueos, reparto del saqueo y finalmente obras para justificar el gasto brutal y los ajustes de cinturón que nos dejaron sin aire. Una pileta cubierta, empezar un garage y modificar la ubicación de las canchas de tenis y fútbol sirvieron para tapar las millonarias ventas de la plata dulce del fútbol y el 1 a 1.
El nuevo siglo nos encuentra con la pesificación salvadora para todos los clubes, a partir de allí los clubes bien dirigidos encontraron un trampolín para actuar y los mal dirigidos encontraron la justificación para no hundirse y volver a empezar con la rueda del saqueo.
Aguilar ya no tuvo tantas ventas millonarias porque su voracidad dilapidó los activos del club. No esperó a que la máquina millonaria siga proveyendo, destruyó y saqueó. ¿Cómo salvarse ante la historia y la justicia genuflexa? Solo le queda su obra monumental para “justificar” las cuentas en el exterior que vimos en los posteos anteriores. El museo y la universidad iban a cubrir ese bache pero su inutilidad y desastrosa administración no le permitieron ni siquiera cumplir con este requisito básico e indispensable del saqueo. Este año se dio cuenta que sus lame botas no tendrían un arma para limpiar un poquito el barro y la basura que guió su administración si no había obras duraderas de las cuales sostenerse (hoy escucho cuando dicen de Santilli que dejó por lo menos una copa del mundo y de Dávicce que dejó obras y títulos como justificación de sus corruptos gobiernos). Aguilar soñó con una universidad que lo colocara ante la historia como un avanzado y hombre preocupado por el bien común pero solo pudo terminar con un museo. Para llegar a este logro indispensable de la administración Aguilar, River debió ceder parte del terreno del museo y su nombre a la firma Adidas, así como la futura administración supongo que deberá ceder también el nombre del estadio a alguna firma para realizar las obras que está pidiendo el Monumental.
El museo era una obra necesaria (a partir de ahí se puede entender la historia y asumir la identidad histórica de los riverplatenses) que probablemente hubiera sido mejor ubicarla en algún terreno enfrente al club y no en los pocos terrenos verdes a los que puede aspirar el club. El museo puede ser una hermosa obra que probablemente le de prestigio y buenos ingresos al club pero lo que no puede hacer es limpiar la imagen corrupta del presidente y, como ya dije alguna vez, espero que a ningún mal intencionado lame culo se le ocurra ponerle el nombre póstumo “museo J.M.Aguilar”.
En definitiva. El 9 de noviembre tendrá otro significado para los hinchas de River. Ayer fue la presentación de un lugar que espero que nos llene de orgullo por lo que será y por lo que mostrará pero siempre llevará la mancha de ser la obra faraónica y sobrefacturada de la peor administración de nuestra historia. La inauguración no merecía el discurso del actual presidente. No merecía tantas caras impresentables, dirigentes de la actual administración, barras en busca del indulto junto a los actuales jefes, infinidad de seguridad, payasos lobistas que deshonran el título de periodistas… estas lacras se mezclaban con varias glorias emocionadas que nos dieron tantas alegrías a los hinchas, con la emoción de algunos hinchas que tuvieron la posibilidad de encontrarse con los más hermosos recuerdos de su vida, gente emocionada por encontrar el lugar que reúna tanta historia, tanta grandeza y tanto amor.
Muchos podrán eludir y hasta menospreciar el significado de un museo. Se podrá discutir si valía la pena semejante gasto, si no había que priorizar otras cosas sobre el museo, si se hubiera podido hacer mejor, que el gasto fue desmedido, cuanto se robó para tener esta obra, si fue bien elegido el espacio, si se puede mejorar el contenido, si falta o sobra alguien, si era necesario manchar un hecho histórico para el club con un personaje como el pelícano,… muchas palabras pero lo cierto es que al fin Aguilar cumplió una promesa y fundamentalmente se puede decir que ayer se pudo ver abierto el museo.
Un moderno museo que hace un buen alarde de tecnología y de la grandiosa y pujante historia millonaria. El reencuentro con las historias del viejo o del abuelo, la visión de momentos que cada uno aún guarda en la memoria, el recuerdo de días que cambiaron nuestras vidas, poder ver jugadores que pensábamos que eran fruto de la exageración de nuestros mayores, sentirnos identificados con millones de hinchas de River que han pasado a lo largo de 108 años de historia, descubrir cada rincón de una riquísima historia que vale la pena ser conocida; la historia de nuestro querido River Plate.
A partir del 25, todos podremos encontrarnos con el museo y como adelanto se puede ingresar a la página oficial del museo creada por el club. www.museoriver.com
Este sistema se fue apoderando de todos los estamentos sociales, y como ya vimos, River no se escapó del sistema. En los 90 pudimos ver los avances tecnológicos, la impunidad del dinero corrompiendo todos los estamentos sociales, gubernamentales y políticos, el priorizar la obtención salvaje de incalculables sumas de dinero sobre la vida de los ciudadanos… y uno de los métodos para “esconder” estos hechos son las obras faraónicas que permiten hacer el lavado del dinero mal habido.
River es un gran ejemplo de lo sucedido. Un club en ruinas al iniciarse la década del 90, capitales que ingresan para hacer lo que quieren, un sistema político nacional e internacional que apoyan los saqueos, reparto del saqueo y finalmente obras para justificar el gasto brutal y los ajustes de cinturón que nos dejaron sin aire. Una pileta cubierta, empezar un garage y modificar la ubicación de las canchas de tenis y fútbol sirvieron para tapar las millonarias ventas de la plata dulce del fútbol y el 1 a 1.
El nuevo siglo nos encuentra con la pesificación salvadora para todos los clubes, a partir de allí los clubes bien dirigidos encontraron un trampolín para actuar y los mal dirigidos encontraron la justificación para no hundirse y volver a empezar con la rueda del saqueo.
Aguilar ya no tuvo tantas ventas millonarias porque su voracidad dilapidó los activos del club. No esperó a que la máquina millonaria siga proveyendo, destruyó y saqueó. ¿Cómo salvarse ante la historia y la justicia genuflexa? Solo le queda su obra monumental para “justificar” las cuentas en el exterior que vimos en los posteos anteriores. El museo y la universidad iban a cubrir ese bache pero su inutilidad y desastrosa administración no le permitieron ni siquiera cumplir con este requisito básico e indispensable del saqueo. Este año se dio cuenta que sus lame botas no tendrían un arma para limpiar un poquito el barro y la basura que guió su administración si no había obras duraderas de las cuales sostenerse (hoy escucho cuando dicen de Santilli que dejó por lo menos una copa del mundo y de Dávicce que dejó obras y títulos como justificación de sus corruptos gobiernos). Aguilar soñó con una universidad que lo colocara ante la historia como un avanzado y hombre preocupado por el bien común pero solo pudo terminar con un museo. Para llegar a este logro indispensable de la administración Aguilar, River debió ceder parte del terreno del museo y su nombre a la firma Adidas, así como la futura administración supongo que deberá ceder también el nombre del estadio a alguna firma para realizar las obras que está pidiendo el Monumental.
El museo era una obra necesaria (a partir de ahí se puede entender la historia y asumir la identidad histórica de los riverplatenses) que probablemente hubiera sido mejor ubicarla en algún terreno enfrente al club y no en los pocos terrenos verdes a los que puede aspirar el club. El museo puede ser una hermosa obra que probablemente le de prestigio y buenos ingresos al club pero lo que no puede hacer es limpiar la imagen corrupta del presidente y, como ya dije alguna vez, espero que a ningún mal intencionado lame culo se le ocurra ponerle el nombre póstumo “museo J.M.Aguilar”.
En definitiva. El 9 de noviembre tendrá otro significado para los hinchas de River. Ayer fue la presentación de un lugar que espero que nos llene de orgullo por lo que será y por lo que mostrará pero siempre llevará la mancha de ser la obra faraónica y sobrefacturada de la peor administración de nuestra historia. La inauguración no merecía el discurso del actual presidente. No merecía tantas caras impresentables, dirigentes de la actual administración, barras en busca del indulto junto a los actuales jefes, infinidad de seguridad, payasos lobistas que deshonran el título de periodistas… estas lacras se mezclaban con varias glorias emocionadas que nos dieron tantas alegrías a los hinchas, con la emoción de algunos hinchas que tuvieron la posibilidad de encontrarse con los más hermosos recuerdos de su vida, gente emocionada por encontrar el lugar que reúna tanta historia, tanta grandeza y tanto amor.
Muchos podrán eludir y hasta menospreciar el significado de un museo. Se podrá discutir si valía la pena semejante gasto, si no había que priorizar otras cosas sobre el museo, si se hubiera podido hacer mejor, que el gasto fue desmedido, cuanto se robó para tener esta obra, si fue bien elegido el espacio, si se puede mejorar el contenido, si falta o sobra alguien, si era necesario manchar un hecho histórico para el club con un personaje como el pelícano,… muchas palabras pero lo cierto es que al fin Aguilar cumplió una promesa y fundamentalmente se puede decir que ayer se pudo ver abierto el museo.
Un moderno museo que hace un buen alarde de tecnología y de la grandiosa y pujante historia millonaria. El reencuentro con las historias del viejo o del abuelo, la visión de momentos que cada uno aún guarda en la memoria, el recuerdo de días que cambiaron nuestras vidas, poder ver jugadores que pensábamos que eran fruto de la exageración de nuestros mayores, sentirnos identificados con millones de hinchas de River que han pasado a lo largo de 108 años de historia, descubrir cada rincón de una riquísima historia que vale la pena ser conocida; la historia de nuestro querido River Plate.
A partir del 25, todos podremos encontrarnos con el museo y como adelanto se puede ingresar a la página oficial del museo creada por el club. www.museoriver.com
Por Charro.
8 comentarios:
En la sala de los presidentes del club aparece esta reseña sobre el personaje que se va a ir en un mes (y D's quiera que nunca más lo veamos):
José María Aguilar (2001/2005-2005/2009). El Siglo XXI exigía nuevos estilos de conducción, administración y dirigencia. José María Aguilar le dio a River ese enfoque de modernidad. Además de lograr cuatro títulos locales, acrecentó el patrimonio del club con jugadores como Javier Mascherano, Martín Demichelis, Radamel Falcao, Fernando Cavenaghi, Andrés D'alessandro, Gonzalo Higuaín, Juan Pablo Carrizo, Keko Villalva y Mauro Díaz. Se construyó el estacionamiento y se alcanzaron dos logros históricos: El Museo River y la primera universidad de un club de fútbol en América del Sur.
Cual es la calificación para estas palabras? Voy a ser generoso porque estoy asqueado y me voy a dormir. Es repugnante. La perla negra del museo.
Hola, somos del Blog "El Lugar de River" me parecio interesante y muy completo tu blog, te interesa un intercambio de links? avisanos en nuestro blog.
todos los blogs Riverplatenses unidos, todos para el mismo lado, con la misma pasión
un saludo
http://el-lugarderiver.blogspot.com/
Repugnante lo que dice sobre Aguilar, ojalá que alguna vez reemplacen eso por un epitafio que diga 1er presidente preso por su traición al CARP
Adhiero al deseo del negro enrique. Creo que sería una buena promesa electoral.
"Lograr cuatro títulos locales"... Dos aclaraciones: 1) Los títulos no los logran los dirigentes. A lo sumo se logran bajo su dirigencia, pero lo logran los jugadores y el cuerpo técnico. 2) Si en 8 años lo único que hizo fueron 4 títulos... Eso podría estar bien para otros, pero para River 4 torneos locales logrados en 8 años es una miseria. Son 4 torneos de 32 (16 locales, 8 libertadores y 8 sudamericanas).
Quisiera decirles que Fernando Miele construyó el nuevo estadio de San Lorenzo, y sin embargo hoy no es siquiera socio del club, porque los EXPULSARON y podría ser procesado por la Justicia. No hay que ir lejos, ahí tenemos un ejemplo a seguir. Un club que no esperó que un Juez haga su trabajo y simplemente rajó al delincuente...
Hoy estoy optimista, parece...
Yo me quedo con la frase "El Siglo XXI exigía nuevos estilos de conducción, administración y dirigencia. José María Aguilar le dio a River ese enfoque de modernidad"
¿la modernidad exige el vaciamiento, el desfalco y el fracaso constante?
prefiero la antiguedad...
Esa frase del museo merecía posteo.
Este mes está terrible para los posteos; nos dan letra y preocupación por todos lados. En algún posteo pondremos la foto del discurso de Aguilar en la inauguración del museo y verán que está a punto caramelo de la explosión de su papada. Israel está irreconocible con canas y sin bigore.
No se como vamos a hacer con tantos datos y situaciones porque encima estamos complicados con nuestros tiempos laborales pero seguiremos al pie del cañón.
Ultimamente los posteos se hacen largos porque es increíble la cantidad de cosas que se pueden ver y que quedan de lado.
Esta frase en el museo creo que merecerá también un posteo, es mortal. Además de mentirosa y encubridora (entre tantos adjetivos que se me ocurren) es vergonzosa para un museo lleno de glorias.
El pelícano debería ser el y innombrable sólo hacer una pequeña mención a sus logros (con 2 líneas alcanza y sobra para este estafeti).
Publicar un comentario