El jueves volvemos a la bombonera, ir a ese lugar 2 veces en 1 semana es algo que solo por River Plate podría hacer. En mi vida solamente visité el barrio de La Boca para ir a ver a River Plate. No conozco Caminito, ni me interesa conocerlo y no es una cuestión de desprecio, ni mucho menos. Se que nuestra gloriosa institución nació en ese barrio, los fundadores vivirían por allí cerca y hasta algunos ídolos de nuestra historia son oriundos de allí, aún así allí me siento más visitante que en ningún otro lugar. Solamente al contemplar y sentir el olor del Riachuelo, una gran vergüenza nacional, hace que desista de la idea de querer volver.
Reunirse allí con la gente de River es especial, se siente la unión como en ningún otro lugar. Cuando marchamos hacia la cancha siempre se ve gran cantidad de hinchas millonarios que se asoman a los balcones y ventanas, cuelgan banderas y cantan para aprovechar tal vez del único día del año en que pueden exteriorizar todo su amor por nuestros colores. En la previa se notaba la gran ansiedad de tantos hinchas seguidores que no tenían entrada pero los controles fueron muy relajados y eso ayudó para que una gran cantidad pudiera arrimarse hasta las puertas del estadio e ingresar sorteando los molinetes. En el Monumental los micros visitantes llegan hasta la puerta misma de acceso del estadio, supongo que si acá fuese similar ingresaría tanta gente sin entrada como los que las poseen, esa es la desesperación que genera ver a River Plate.
Apenas se decidió la suspensión del partido y mientras el público de River no paraba de cantar, tanto las plateas como la 3er bandeja de los bosteros se vaciaron. Parece que somos los únicos que debemos soportar 40 minutos esperando que cualquiera que nos visita se retire tranquilo y paseando por Núñez. En este caso no se puede alegar que es por disposiciones de distintas policías, acá es la Federal, o esa disposición la cumplen todos o que no la cumpla nadie, pero la dirigencia debe plantarse para que dejemos de los tontitos del fútbol nacional.
Otra cosa, hasta Susana Giménez (?) sabe que bajo la autopista y yendo por Pedro de Mendoza nos cagan a piedrazos. Le debe haber sucedido hasta a los hinchas de River que fueron al primer superclásico jugado en el chiquero allá por la década del ’40. Si estos dirigentes recién asumidos quieren hacer algo por su gente podrían empezar a reclamarle a la policía que controle esa zona para el jueves.
Por: Enrique
2 comentarios:
Otro muy buen aporte de tan atrapate blog. Felicitaciones otra vez más. Linkeamos la nota en el margen de nuestro blog para que ingresen acá directamente
Un abrazo
Como ya puse en otro posteo. Me tiene las bolas llenas que nos tomen por los hijos de la pavota.
A cualquier partido de mierda nos obligan a ir apretados, fabrican pulmones de "seguridad" en los espacios que debería ir el visitante, salimos al mismo tiempo que el local, apedrean los micros de los socios y un sin fin de otras cosas mientras nosotros debemos brindar una tribuna de 15 mil personas con pulmones de 30 metros, les damos una calle para que entren tranquilamente y desagoten por 2 de las mejores avenidas de la ciudad, esperamos en medio de la tribuna durante 35 a 45 minutos.
Donde mierda está la reciprocidad? Por qué la gente de River debió salir bajo una lluvia de piedras y botellazos? Quién carajo protege al hincha de River? Es más, ni siquiera pedimos protección. Solo pedimos que no nos traten de pelotudos y si 6 mil tipos deben estar apretados en esa cancha de mierda para que puedan vender paquetes millonarios a los extranjeros, que ellos sufran el mismo apretujamiento, sin ventajitas y que no entren 8 mil tipos comodamente.
Es hora que los dirigentes empiecen a hacerse respetar y no sigan el camino de sus antecesores. Así estamos.
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