Ni un estadio del siglo pasado

Esto en Avellaneda es tecnología de punta

A raíz de un vídeo que nos envío un lector donde se muestra la increíble falta de criterio de parte de las autoridades para habilitar un estadio sin agua, me pareció buena idea recordar lo que le pasó a River Plate en los inicios como institución hace ya casi 110 años y ver como las historias se pueden repetir aún con el paso del tiempo.

River Plate nace en 1901 de la unión de 2 clubes (mal que les pese a algunos periodistas). Desde un inicio juegan en el descampado que tiene la carbonera Wilson ubicada en el barrio de la Boca junto al Riachuelo. En los inicios todo se hacía a pulmón, la gente no tenía plata y se iba juntando cada pesito para armar la cancha con las cosas mínimas, alguno logró donar pintura, se hacían colectas para comprar los postes del arco, los carteles se sacaban de algún lado y luego se pintaban, el alambrado se conseguía por algún contacto… crecer un poquito era trabajo de meses.

En 1906 el ministerio de agricultura decide impedir que River Plate siga jugando en la carbonera y empieza un largo peregrinar en busca de un lugar donde jugar, esta búsqueda nos lleva a un buen terreno en Sarandí pero el problema era en que ese enorme espacio estaba alejado de todo. Estaba muy lejos de las vías del tren y éste era el único medio de transporte para llegar. Imaginemos que los resultados de los partidos se conocían a través de palomas mensajeras y los coches eran más que un bien suntuario, era inalcanzable para la gran mayoría y el fútbol era el deporte de los pobres.

El primer problema que surgió en este lugar era que al estar tan alejado de la “civilización”, no había forma de hacer llegar el agua hasta los baños y estos eran obligatorios tenerlos con agua. Por lo que podemos ver en el vídeo de la nueva cancha de Independiente, esto ya no es necesario. La asociación de fútbol que regía los torneos de aquella época, tenía un veedor que revisaba que cada estadio estuviera en condiciones. Los jugadores de River habían hecho magia para transportar unos baños, los arcos, pintar, alambrar y todas las cosas para que el estadio estuviera con el nivel necesario pero tenían el problema insalvable de acercar agua a los baños porque no había estructura sanitaria para que les llegue agua.

Después de mucho hablar decidieron hacer una jugada muy riesgosa. Cuando llegó el veedor quedó muy contento con los avances que veía pero en un momento llegó la pregunta clave. ¿De dónde traen el agua? La respuesta lacónica e imprecisa fue señalar un punto muy distante donde aparentemente había una casa. El veedor miró incrédulo y decidió probar el agua del mingitorio, tras él estaban los dirigentes de River que dieron una señal cuando el veedor tiró la cadena del mingitorio. 2 personas se habían subido con escaleras tras la pared del baño con 2 baldes y ante la señal vaciaron el agua en el tanquecito de agua del mingitorio. Así eran las cosas en 1906, se arriesgaban a los castigos por no tener agua. Hoy con coimear a alguna oficina del estado se consigue cualquier cosa, inclusive que en el 2010 se habilite la cancha más moderna de la Argentina sin agua para los visitantes aún jugando con 35 °C de temperatura.

Esta locura permitió que River Plate jugara un año en esa cancha y luego, disconformes con la ubicación, empezó un nuevo peregrinar que finalmente nos llevaría clandestinamente a jugar nuevamente en la carbonera. Independiente no tiene esa necesidad, ahora se puede dar 3 mil entradas al visitante, las gradas pueden ser un peligro y el agua se puede comprar en un kioskito después del partido. Tiempos modernos. Tiempos de saqueo.

Ahora vamos todos a ver el partido, vaya uno a saber a donde y como pero esperemos que el final sea con una nueva sonrisa porque la estamos necesitando.

Update (?):

y sí, los de River somos diferentes

¡Qué grande David! Eso es tener huevos y dejar todo por un objetivo colectivo arriesgando sus objetivos particulares. Preguntenle al bostero de Del Potro que excusa pondrá para evitar la próxima citación. Por lo menos que se haga cargo y acepte que la Davis no le interesa para nada.

David Nalbandian un riverplatense que enorgullese a todos.

Por Charro / Enrique