"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

martes, 6 de julio de 2010

Idolos de siempre XII: La Saeta Rubia, Alfredo Di Stéfano

Está en el Olimpo del fútbol. Nació en River Plate.

Cualquier persona que haya visto jugar alguna vez en su vida a Alfredo Di Stéfano, lo ubicará entre los 5 mejores jugadores de la historia del fútbol mundial. Es un privilegio que se ganó a base de sacrificio, inteligencia, habilidad y títulos.

Alfredo nació en Buenos Aires el 4 de julio de 1926 y su padre, un ex jugador de River que había tenido que abandonar el fútbol por una lesión no quería que fuera profesional, sin embargo la insistencia de un ex compañero de su padre, permitió que Di Stéfano tuviera su prueba y esto fue suficiente para que no se fuera de River. Llegó a la cuarta división en un momento muy difícil por la enorme cantidad de talentos en su puesto que poblaban el plantel millonario de esa época (eran tiempos de la máquina y más estrellas en el banco y la reserva).

Al mismo tiempo, la Saeta Rubia (apodo que reemplazó al de "Alemán") fue el primer caso de una figura fuera de serie que no pudo disfrutar el público de River Plate. La saeta debutó el 15 de julio de 1945 (el mismo año que lo hicieron Amadeo Carrizo y Pipo Rossi) por una lesión de Muñoz, pero debió esperar para consolidarse. En 1946, River lo tuvo que ceder a Huracán debido a la falta de lugar en el plantel pero, gracias a D’s, la gran cantidad de conflictos económicos con el plantel impidió que Alfredo se quedara en el globo y volviera a River Plate donde logró consolidarse en el equipo campeón de 1947 jugando todos los partidos y convirtiéndose en el goleador del torneo. Junto a Labruna se cansó de lastimar a las defensas rivales y lo catapultó hacia la selección nacional. Con él, la máquina perdió preciosismo pero ganó en contundencia, su despliegue, su dominio de balón en velocidad, por algo se lo describía como utilitario, práctico, batallador, inteligente. Según su definición, el fútbol es sacrificio y no lo puede entender de otra forma.

Lamentablemente, en 1948 se desató la huelga de futbolistas que provocó la gran migración de talentosos argentinos con destino a Colombia y México (países no ligados a la FIFA y que podían tomar jugadores a pesar de tener contrato con River). El club Millonarios de Colombia tuvo el privilegio de contratar entre otros a Pipo Rossi, Pedernera y Di Stéfano. Alfredo jugó 294 partidos y tuvo un promedio de casi un gol por partido, además ganó 4 títulos colombianos dejando el mejor recuerdo y un amor que aún perdura en el club Millonarios por los colores de nuestro club.

En 1952 su club jugó un torneo conmemorativo por los 50 años de Real Madrid y fue ganado por Millonarios gracias a la magia desperdigada por Di Stéfano. Esto solo fue suficiente para ser pretendido por Real Madrid y Barcelona y a partir de allí se desató un conflicto internacional del cual fueron parte los clubes españoles, River, Millonarios, la asociación española, la Dirección Nacional de Deportes… Todo esto provocó la habilidad de Di Stéfano.

¿Cuál fue la solución? Intentaron algo salomónico, 1 año para cada club. Ambos clubes se negaron y decidieron negociar. El nuevo arreglo fue prestarlo a Juventus pero la Saeta Rubia no aceptó salir de España y finalmente fue el Barcelona quien cedió y Di Stéfano se quedó en el Madrid. Debutó en 1953 y se despidió 11 años después y cada año le regaló al menos un título a los merengues, ganó 8 títulos de España, 5 títulos de Europa (consecutivas), 1 intercontinental y 1 decena de copas españolas. En 510 partidos oficiales convirtió 418 goles y fue 5 veces goleador de España. Sus hazañas superaban la imaginación y por ello conoció a presidentes, papas y empresarios del mundo (lo cual también le valió ser secuestrado durante unos días por un comando cubano).



Di Stéfano junto a Labruna recibiendo la bendición del Papa cuando River jugó a beneficio del Torino.

Su habilidad iba acompañada por el enorme sacrificio físico, por la inteligencia en el juego y, fundamentalmente, por su compromiso con el equipo, con él se acuña el término polifuncional, el jugador que aparecía por todos los sectores de la cancha como fantasma y desorientaba a los rivales con su empuje y velocidad. A cada momento pensaba la forma de sacar ventaja de los jugadores que formaban el equipo aún en detrimento de su lucimiento, armaba en su mente jugadas que luego eran ejecutadas junto a sus compañeros y que daban réditos en una época que lo táctico todavía no había sido tan estudiado y los físicos no eran tan trabajados.

Los españoles lo nacionalizaron y jugó en la selección española, también tuvo el raro privilegio de ser campeón como técnico tanto de River como de los bosteros y es un embajador a la hora de hablar de River Plate. Siempre repite que el jugador más habilidoso que vio en su vida fue el Charro Moreno y que la escuela de talentos millonarios era indescriptible. En cada cancha mostró la estirpe millonaria y lo dejó plasmado en su casa donde tiene un monumento de un balón  con la sencilla inscripción "gracias vieja".

Da envidia ver como el Real Madrid trata a su ídolo máximo. Alfredo Di Stéfano es presidente honorario del club español y tiene el respeto eterno de todos sus hinchas (aún de los más jóvenes). Es un respeto que se lo ha ganado en base al compromiso, humildad y la sabiduría de los años.

Un grande salido de nuestras divisiones inferiores al que poco se pudo disfrutar y debiera ser maestro y ejemplo de muchos dirigentes millonarios.

Salud, campeón.


Por Charro.

2 comentarios:

dalmassito dijo...

Hola.

La saeta era un superdotado fisicamente. Pero era un visionario, un adelantado. Se anticipó cuarenta años a la forma de jugar hoy.

El trato que le dan en Real Madrid es el que hubiera pretendido y no se realizó para nuestras estrellas de todos los tiempos en River. Asi estamos.

Saludos

Anónimo dijo...

No es tarde para cambiar de actitud con respecto a la gratitud hacia ciertas grandes figuras, que aún están vivas.

No lo vimos en vivo, pero por suerte hay algunos partidos del Madrid dando vueltas con él en la cancha. Así lo podemos disfrutar.

Otro de los que se fue bien joven fue Sívori, y de él no hay tanto material.

Saludos
Aledb