El martes 16 te quiero ver en casa

Un clásico, el hincha de River Plate sorprendiendo con un festejo loco y original

En la ya proverbial pero ahora no tan sutil manipulación del padrino, podemos volver a ver como una vez más se hace en el fútbol argentino lo que Grondona quiere. La pantomima para elegir al nuevo entrenador del seleccionado nacional fue ridícula hasta el colmo de no saber si nos asqueaba o nos dejaba otra vez impotentes. El fútbol argentino está en un presente vergonzoso pero su futuro tiene peores nubarrones; escuchar a Fantino y su trouppe de personajes que en muchos casos dieron todo por sus clubes dentro de una cancha y ahora se prestan a la bizarreada y a ser títeres de otros personajes nefastos como Vila y Manzano, no puede darnos buenas expectativas para un futuro próximo donde el padrino deberá retirarse. Ante este escenario, los dirigentes de Velez y Lanús se quieren mostrar como clubes modelos y alternativas del padrino cuando todos podemos ver que tienen la misma forma lamentable de proceder y padecen los mismos males.

Mientras se iban dando estas payasadas, por otro lado seguían jugando con el sentimiento del hincha. Un hecho lamentable, inmanejable demostró una vez más la incapacidad dirigencial, ante un hecho lógico como fue la suspensión de la fecha; nadie tuvo la capacidad de pedir que se jugara este domingo la fecha 14 y dejar la 13 para la semana siguiente. Muchos hinchas del interior, y probablemente del exterior también, deciden sus vacaciones o un viaje para estar presente en el momento que su pasión inexplicable tiene su máxima expresión. Ahora lo dirigentes bosteros se hacen las cocoritas y los de River tratan de hacer malabares, en lugar de haber hecho algo real. Los bosteros muestras todas sus uñas de bichos mal intencionados, cualquier alternativa para sacar una ventajita es utilizada, es su esencia, así funcionan, intentan llevarse todo por delante y River suele ceder a esa postura. Esta vez fue alta la apuesta bostera y llena de injusticia, nuestra dirigencia se compró un problema al no actuar rápido y solo nos salvó la acostumbrada postura “salomónica” del padrino. Según algún análisis, ambos cedieron para llegar a este punto (River mantiene la localía y la fecha elegida mientras los bosteros se quedan con horario y localidades de más). Según mi análisis, Crespi se quiso posicionar en la lucha presidencial que se viene dentro de poco y tribunea pidiendo cosas que no tienen sentido para poder caretear mejor la venta de entradas a extranjeros que hacen en la bostanera cuando miles de bosteros e hinchas de River Plate se les prohibe el ingreso.

La realidad es que todo indica que el partido finalmente se jugará el martes 16 a las 19 hs. Escuché a varias personas que ven a este partido como un espectáculo más que solo mueve más gente y que provocará una nueva molestia al vecino de Buenos Aires. Esta gente opinaba que era lo mismo jugar cualquier día y en cualquier horario, que de todos modos estaría lleno. Es cierto, son millones los que quisieran estar ese día en la cancha y obviamente que habrá 70 mil personas en condiciones de ir pero eso no quita que cada uno de los presentes deba "sacrificar" algo para estar allí. No es lo mismo tener que faltar al trabajo que salir 2 horas antes, no es lo mismo jugar un domingo en casa que jugar en la semana en cualquier otro lado y así podría seguir con un montón de cosas que no son lo mismo y por eso insistiré diciendo que esa gente que no entiende o que le conviene no entender el sentimiento por la camiseta, lo menos precia y muchos viven haciendo daño a los que sentimos. No es nuestra culpa que no entiendan.

También espero que la seguridad (se hará un festín a la hora de cobrarle a River este “favor”) haga bien su trabajo e impida el ingreso indiscriminado de bosteros y fundamentalmente que cuiden muy bien las cosas que van a querer ingresar los inadaptados de siempre. Será un partido nocturno y espero que podamos ver una fiesta como hace mucho que no se puede ver. Sería bueno que prime la cordura y que todos los actores permitan que todos disfrutemos "nuestra fiesta", porque a diferencia de otros partidos, en éste, el espectáculo también está en las tribunas y para eso nos preparamos (lástima que personajes como Macri nunca lo entendieron ni lo sintieron).

Por Charro.