Mucha voluntad, poca capacidad

 Hubo un largo cuchicheo a escondidas de la prensa durante el saludo. Qué se habrán dicho?

 

Venimos de una semana de felicidad pero en estos tiempos River no se puede detener en una alegría si no es alimentada por una nueva satisfacción y lamentablemente este partido se jugó de una forma muy insulsa, por enésima vez no se pudo aprovechar el impulso de una gran victoria.

Lo primero que hay que mencionar es que este River, más allá de que no haya cambiado los jugadores, la situación del promedio, la capacidad para generar fútbol… sí ha cambiado la forma de conseguir el objetivo. Hoy River piensa claramente en el promedio y en un proceso para acomodarnos de cara al principio del año que viene que será el campeonato más importante de la historia riverplatense. Jugar lindo implica un proceso y una búsqueda, hoy nos planteamos sumar.

JJ no sabe cuanto durará su “interinato” y entonces se plantea como meta sumar y para ello no quiere sorpresas, el partido empieza 0 a 0 y eso implica 1 punto. Suena a poco pero también supongo que esto implicará que de local habrá que sumar de a 3. En el partido de ayer, River no pudo mantener la pelota en los primeros 15 minutos aproximadamente pero apretó e intentó cortar los circuitos de San Lorenzo desde la mitad de la cancha. River fue pura voluntad hasta que encontró la pelota y una vez que la encontró no hizo mucho bueno. River empezó no jugando bien, en el segundo tiempo jugó mal y finalmente ya no movía las piernas y esperó que se terminara el partido. River siempre tuvo la intención de destruir el juego cuervo, no se presionaba solo en un sector ni se limitaba a hacerlo Almeyda en el mediocampo pero nunca se logró armar un circuito ofensivo que lastimara de la misma forma. El Pelado se miraba con Acevedo para cubrir el mediocampo y se movían sincronizadamente hacia sus lados para que no pasaran los jugadores de CASLA, trabajaban de la misma forma que lo hacen en defensa cuando la jugada viene por un lado y el lateral es socorrido de inmediato por los centrales por si acaso es superado. Pareciera que los relevos, la concentración y el compromiso fueran las principales armas de este equipo. El alma que ponen el Pelado o Maidana (que espero que haya vuelto definitivamente a ser el de los primeros partidos) se complementa muy bien con la capacidad de Acevedo, la personalidad y seguridad de JP Carrizo o la inteligencia y experiencia que transmiten Almeyda y Ferrero o el correr permanente de Ferrari.

Sigo sin entender porqué la defensa juega tan diferente con Ferrero a cuando no está. No es la super figura, no sobresale por una personalidad arrolladora ni tiene una calidad superior (el gol que se come en la única jugada de peligro real de River es una muestra), la revolea sin pudor cuando la jugada viene sucia o hay una pizca de posibilidad de que haya un riesgo, comete errores como cualquier jugador con nivel de primera división pero siempre se brinda para ayudar al compañero, tiene personalidad, habla con sus compañeros en el partido, busca lo mejor para el equipo, debe tener una buena lectura del partido y del rival, “labura” durante todo el partido. Creo que consigue algo similar a lo que consigue el Pelado pero desde otro lugar y con otra capacidad, logra potenciar a sus compañeros.

Hasta acá llegamos al plano defensivo y poco más se puede mencionar en positivo. Tal vez sirva para justificar la falta de ambición y de precisión, el hecho de que se jugó un partido hace 5 días que tenía una enorme carga emocional y traía la presión que implica este momento con un superclásico, que se haya jugado en la cancha con las dimensiones más grandes, el calor (excelente medida no jugar antes de las 17 hs.) y todo lo que se viene hablando de un mal trabajo físico previo.

Todos los que fuimos al nuevo Gasómetro estábamos ilusionados después de la victoria frente a los bosteros y al presente cuervo pero la realidad es que Ramón es un gran motivador y los jugadores de River no respondieron ni desde lo físico ni desde lo futbolístico. El juego de River fue muy limitado y mucho tuvo que ver la “ausencia” de Lamela (quien debería haber sido reemplazado mucho antes para probar con Lanzini), el Burrito no está para 90 minutos y mucho menos cuando no tiene descanso en la semana y Pavone se desgasta terriblemente peleando sólo contra los defensores.

Se hizo una nueva costumbre (especialmente para JP, quien hoy no estuvo preciso con los pelotazos) lanzar el pelotazo para que se arregle Pavone, quien, después de pelear en interminables y permanentes forcejeos, aún debe leer la jugada para ver si funcionará como un pivote que aguantará al defensor para darle la pelota al compañero que viene de atrás o deberá arreglarse para ir sólo hacia el arco y pelear contra otros 2 defensores que vendrán a cubrirlo. La verdad que ni JJ ni Cappa se la están haciendo fácil al Tanque.

Por último también podemos discutir un poco sobre la idea de JJ. River careció de ambición y no fue presuntuoso, no fue alocadamente ni pretendió ganar el partido por historia o por jugar más lindo. River peleó el partido cada minuto y pretendió no tener sorpresas, la pregunta sería si con esto alcanza. No cabe duda que el DT vive la situación con intensidad y compromiso, se lo ve todo el tiempo parado mirando y pensando y utilizó cada minuto que tuvo cuando los jugadores se refrescaron para dar indicaciones, pero ¿alcanza con cuidarse? Tal vez el equipo necesitaba no sentirse tan vulnerable defensivamente como lo fue en el ciclo de Cappa y por eso mantenía contenidos a los jugadores. JJ tiene mucha inteligencia y es medido para declarar porque conoce los códigos, valoró el punto conseguido y elogió la actitud de sus dirigidos pero claramente se vio durante el partido que no estuvo conforme. La siguiente pregunta sería saber si esta idea y planteo de partidos la mantendrá o si será más ofensivo en posteriores partidos.

Por ahora solo me queda pensar que se viene un partido fundamental que habrá que ganar de cualquier forma (como fue el partido frente a los bosteros) y luego tendremos que sorprender en uno o dos de los 3 partidos que quedan para acercarnos o llegar a los famosos 30 puntos. No es fácil pero…

Por Charro.