¿Para el olvido o para aprender?

Un duro golpe que puede servir de cara al futuro

Qué despedida! Qué calentura! Qué decepción!... pronto habrá revancha (?)…

Antes de empezar el torneo hablábamos de 4 equipos superiores, Banfield se desinfló y Godoy Cruz se quedó a medio camino en algunos partidos pero le alcanzó para demostrar que fue el tercer equipo del torneo. En este torneo fuimos superados claramente por 2 equipos, Velez y Estudiantes, con el primero tuvimos la buena suerte de dibujarlo en el resultado, con el segundo no hubo piedad. Habiendo pensado esto hace unos meses, ¿Porqué fuimos con una expectativa y una ilusión tan diferente al Monumental?

Este fue otro durísimo cachetazo de realidad. Todos hablan de un partido para el olvido, que se jugó mal, que el árbitro inclinó la cancha, que Estudiantes hizo tiempo, que Estudiantes jugó el partido con actitud, que la defensa fue zona de paso para Estudiantes… hay bastante de verdad en todas las afirmaciones pero justamente eso hace que no debamos olvidar este partido. Fue una decepción, se perdió el invicto de local, un partido atípico en un día atípico pero eso no lo hace olvidable.

La cancha estaba más que llena, se extrañaba ver las tribunas como se las vio hoy, la capacidad del estadio estaba sobre vendida o hubo muchos vivos pero lo cierto es que exceptuando algunos lugares en las zonas más caras, no había lugar donde ubicarse. El partido ya estaba comenzado hacía 10 minutos cuando se veía que la gente seguía entrando como si faltaran 5 minutos. No había un espacio libre y sin embargo se seguía viendo gente llegar. Ni siquiera en el partido contra los bosteros se había conseguido que el Monumental rebalsara en su capacidad, un día para que la mayor cantidad de gente posible pudiera vivir la fiesta a tope.

Claro, lamentablemente no fue fiesta aún cuando en las tribunas se alentó hasta el último minuto, cualquier persona que no supiera sobre la actualidad del fútbol argentino hubiera pensado que el próximo campeón sería River Plate pero… ya estamos acostumbrados a estas cosas.

La decepción empezó rápido porque enfrentamos a un equipo con oficio, un equipo que conoce de tiempos, de paciencia y de virtudes y defectos. Es un buen equipo para mirar y aprender. Más allá que a muchos no nos guste como juega este Estudiantes, tiene muchísimas cosas para estudiar. Posee jugadores con experiencia que tienen muy claro como jugar los partidos decisivos, todos los jugadores tienen reemplazos que pueden acoplarse al equipo titular aún cuando jueguen cada tanto (algo similar pasa con Velez), todos están listos para demostrar cual es su utilidad en el plantel, saben que las oportunidades hay que aprovecharlas, todos los jugadores se potencian en una estructura de juego clara con reglas muy claras, saben que no pueden dejar que se los lleven por delante y por eso empujan primero, saben cortar el juego y apretar en cada lugar del campo para que el rival no se sienta cómodo con la pelota, saben presionar en todo momento y no se ponen colorados a la hora de cortar el empuje rival tirándose al piso o revoleando la pelota, estudian a los árbitros y saben como tratarlos (fue vergonzoso lo que hizo el árbitro ayer), conocen todas las mañas y son contundentes.

Cada vez que River quiso empujar, los jugadores de Estudiantes cortaban la jugada, impedían que el juego se reanudara rápido, se tiraban ante el mínimo contacto y según el sector (lo hacía Braña o Desábato) iban a reclamarle al árbitro (sin categoría para un partido así), lograron manipularlo a su antojo y hasta lograron que cobrara cosas que no había visto (uno de los peores defectos que puede tener un árbitro y que demuestra falta de personalidad), fue un personaje moldeado según la necesidad de Estudiantes. Sin embargo, lo más importante que consiguió Estudiantes fue golpear cada vez que lo necesitaron e impedir la reacción tanto futbolística como anímica. Goles a los 2 y 47 minutos del primer tiempo y a los 2 y 11 del segundo destruyen a cualquier equipo. 4 goles aprovechando la pelota parada, 4 jugadas que les permitieron manejar a su antojo todos los momentos del partido. En todo momento se sintieron cómodos y controlaban al rival, ¿qué más podían pedir para un partido definitorio en una cancha difícil y ante un rival que a priori parecía muy complicado?

Saliendo de los muchos elogios que se le pueden hacer a nuestro rival y uno de los 2 mejores equipos del fútbol argentino (recordemos que hace un año jugó de igual a igual y casi le gana al mejor equipo del mundo), podemos ver también algunas cosas que, a veces, nuestras ilusiones y deseos logran que olvidemos. Seguimos siendo el mismo equipo de mitad de año con algunas mejoras. Estamos entre los 10 equipos de adelante y con actitud, un poco más de suerte y con arbitrajes más dignos se podría haber estado peleando el tercer puesto. Este equipo tiene muchos defectos pero con algunos refuerzos (gracias al nivel mediocre del fútbol argentino) se podría pelear algo más serio (especialmente teniendo en cuenta que los 3 mejores van a tener que pelear en la copa). No hay que olvidar cual es nuestro peor problema (el promedio) y que no debemos alocarnos a la hora de conseguir objetivos pero pensar que se puede estar entre los mejores posicionados hará que nos alejemos más rápido de los promedios (es muy peligroso llegar a las últimas fechas estando en la pelea, sería una presión exagerada para los jugadores). A la hora de decidir el tipo de equipo que se buscará, es un tema en el cual habrá que pensar.

Hoy, en medio de esta decepción, no hay que olvidar que se consiguió salir de la zona de promoción (lo cual no es poco viendo como venía la mano y sabiendo que los jugadores podrán irse de vacaciones disminuyendo un poco la presión) pero no es mucho si tenemos en cuenta lo difícil que viene el fixture del año próximo (seremos visitante de casi todos nuestros rivales directos). Hay que entender cuales fueron las falencias para no convertirnos en un equipo con más aspiraciones que la media. Se ganaron partidos con el corazón pero se perdieron muchos puntos por la falta de fútbol, de imaginación a la hora de generar juego y efectividad frente al arco. Nos vamos acercando al fin de año y habrá que buscar la forma de mantener a este equipo y conseguir a algún jugador que genere fútbol y algunos que acompañen en esta estructura que ya se empezó a armar. Ojalá haya sido un partido en el que no salió nada como fue pensado pero que nos sirva para retornar a la senda. Espero que en algún tiempo consigamos tener un equipo con el oficio que tiene hoy Estudiantes.

Por Charro.