El show mediático de la violencia

y esconder la verdad también lo es...

Ayer algunos tuvimos la oportunidad de ver partes de un excelente trabajo de Ciccioli en América sobre las barras. Se reunió a comer un asado con 2 barras de Racing de la vieja guardia y con algunos de la vieja y nueva guardia de Almirante Brown. Más allá de lo bizarro de la situación (anécdotas increíbles, declaraciones menos creíbles y llenas de prejuicio, violencia e irracionalidad) y de unas cuantas veces que el periodista tuvo que “remarla” para conseguir que no se fueran a las manos en medio del clima tan cordial (lo que deben ser estos muchachos cuando el clima no es tan “amigable”), lo importante fue todo lo que logró “sacarles” dejándolos hablar (para mi gusto tendría que haber metido algún bocadillo ante algunas barbaridades). Frases como “me inmolaría en medio de la cancha del diablo para matar a todos los de CAI” (además de absurdo sonaba con un odio creíblemente increíble) (?), “perdí todos los dientes de arriba…” (contando que se había robado un bandera de River y que lo encontraron en Barrancas y casi lo matan), “los barras tienen códigos” (que manden un memorándum porque la mayoría se los olvidó, ahora 30 barras le afanan una remera a un pobre diablo), “Grondona maneja todo como un…, no nos daba nada… bueno, nos pagó los pasajes a 2 mundiales… y… ya está, dejalo ahí” (se lo fue sacando y terminó arrepintiéndose. ¿no habrá habido algún fiscal viendo el programa?), “cuando las cosas iban mal ibamos a visitar a los jugadores…”, “a las gaseosas le poníamos… uno veía a todos chiquititos porque parecíamos gigantes…”, “le decían pistola Gámez porque era muy rápido con los puños (?)…” fue un hermoso repertorio que tuvo muchísimas frases más para el recuerdo.

Este amigable asado estuvo acompañado por una nota escrache del ex jefe de la barra de Racing que está con arresto domiciliario acusado de 8 delitos. En la misma zona viven otros de la barra, sin embargo al único que pudieron encontrar en la casa fue a “Jaimito” (sin dudas era un mal chiste). Este personaje se hacía el ingenuo y llegó al absurdo para negar al periodista pero lo importante fue cuando empezaron a contar la razón por la cual le llegó el arresto (debería estar en la cárcel pero algún alma caritativa lo ayudó a estar cómodamente instalado en su casa). Las declaraciones de su hija merecerían otro posteo, desbarrancó mal.

Un día estaban los barras de Racing comiendo un asado en las parrillas junto al estadio del club, dicho lugar se encuentra a solo unos metros del estadio de Independiente, donde casualmente (vaya uno a saber porqué pasó esto, quien podía imaginar que iba a haber gente del rojo si jugaban un partido!?!?!?). De pronto "cayó" una bomba de estruendo en ese techo y automáticamente salieron los barras de Racing, cruzaron por algunos techos y terminaron frente a las boleterías de la platea de socios de la cancha de Independiente. Mataron a un hincha con 3 tiros en la espalda, otro quedó hemipléjico por otro tiro en la espalda y hubo otros 2 heridos estando de espaldas. Sin dudas nadie puede hablar de un enfrentamiento sino un simple acto de delincuentes o de enajenados. Desde ese hecho (que yo no recordaba) la violencia recrudeció y me enteré que la semana pasada unos 10 o más barras de Independiente fueron a un bar donde estan los “trapos” de Racing, el destino quiso que hubiera unos 50 barras de Racing en ese momento y se desatara un gran tiroteo. Al día siguiente volvieron los barras de Independiente para ya todo estaba vacío. La respuesta (obviamente, así llega a la locura de la escalada de esta violencia) de los barras de Racing no se hizo esperar, el viernes (cuando Independiente jugó su último partido) supuestamente fueron a la cancha del rojo, buscaron a la gente que llevaba mochilas e interceptaron a algunos, robándose unas banderas (¿la policía permitirá que las muestren este fin de semana?). Según me comentaron, algunos de estos hechos solo fueron escritos en diario Popular, los otros medios están esperando que sucedan los hechos graves para volver a armar el show mediático en lugar de investigar y ahondar en los hechos. Luego del muerto en Independiente, salió Castrilli con la familia diciendo que habían allanado algunos lugares encontrando 500 entradas falsas, 300 camisetas de Racing y centenares de otros clubes… arsenal de todo tipo y calibre, drogas… , pero en ningún momento hizo mención al hecho de haber permitido todos los fines de semana que una barra este armada a 50 metros de los hinchas rivales (mientras que a mi me permiten comer en el club 8 horas antes del partido solo con platos y cubiertos de plástico o me prohiben decenas de cosas).

Al lado de esto, del incendio de una persona en un auto en Huracán o un herido que fue secuestrado y rematado en un hospital público, o la camioneta que explotó en la Boca más el posterior tiroteo en el Parque Lezama más el mensaje mafioso de rociar a una persona con nafta, las brutales muertes en Newell’s y ELP, son locuras que hasta logran minimizar la violencia de la barra de River.

Alrededor de la muerte de Acro se armó un show mediático (solo porque eran de River) que vuelve a levantar algo de vuelo con el actual juicio oral pero lo importante es que nadie quiere llegar al meollo de la situación. Todos los hechos relatados anteriormente (que son solo una mínima parte si tenemos en cuenta que todos estos hechos no estran resueltos y que solo esperan la oportunidad para tener un nuevo capítulo y no nombré internas feroces como la de Central, CASLA, Chicago…) es parte de lo que llaman violencia en el fútbol aunque tenga que ver con muchas otras barbaridades. Irónicamente, la muerte de Acro sirve para tapar los demás hechos.

En estos días se puede leer las declaraciones que están dando los barras en el jucio oral. Ni los jueces, ni los periodistas están interesados en hurgar un poco en las causas de estas muertes, todos se conforman con el show y en que parezca que algo están haciendo mientras encuentren algún chivo expiatorio que calce bien. Se apunta a encarcelar a alguien por un asesinato en una revancha de una pelea, en lugar de entender que fue solo una de las tantas muertes por obtener parte de un gran botín que se reparte alrededor del fútbol argentino. La muerte de Acro no es un hecho individual sino parte de un modus operandi.

Veremos nuevos actos de hipocresía (Adrián ya dijo que no sabe que son los borrachos del Tablón y estupideces por el estilo) durante el juicio, algunos que le daran una pequeñísima limpieza a sus conciencias y… vermouth con papas fritas y… good show!!!!

Por Charro.