Maldito y doloroso fin de semana

El ánimo no será el mejor para la semana y habrá que bancarse un superclásico complicado

Los peores presagios se hicieron presentes este domingo. Otro cachetazo de realidad para todos quienes desesperan por un título más en las vitrinas del club, cuando nos persigue una mancha negra gigantísima. Otra decepción para los miles de hinchas que piensan que de años de desgobierno se sale por arte de magia, se logró el difícil paso de un club lleno de deudas con una caterva de jugadores a tener un equipo respetable pero para nada superior al resto. Otro acercamiento a la realidad futbolística presente donde todos los equipos son parejos y una camiseta no le asegura los 3 puntos a nadie (cualquier equipo ordenado puede sumar en cualquier cancha).

Una cancha llena (salvo los sectores más caros que no logran llenarse ante los precios que estan poniendo), iba a festejar una victoria, ser punteros por unas horas y cantar contra los bosteros; todo muy fácil si no fuera que enfrente hay un rival y si no olvidáramos que este River Plate está en el hospital. El hecho de haber salido de una larga terapia intensiva luego de habernos dado por muertos no significa que ya estemos para correr la maratón. La decepción se palpó enseguida y caló hondo en los que pensaban que estábamos para pelear un título porque estábamos muy lejos de la peligrosa promoción.

Nos cuidamos con las amarillas (demasiado infantil lo de Lamela) y terminamos perdiendo con una lesión

En una semana en donde se hablaba de cuidar jugadores para guardarlos para el enfrentamiento contra los bosteros, se pedía cambiar el sistema que tantos resultados había dado hasta el momento para buscar un equipo ofensivo, cuando se pedía a gritos volver a reencontrarnos con la historia futbolística del club como si ya no hubiera peligro alguno, cuando se pedía salir del equilibrio defensivo para encontrar poder ofensivo, nos encontramos con varias respuestas.

Uno puede ser muy ofensivo y puede jugar con 5 delanteros pero si las oportunidades de gol no se convierten deja de tener sentido desprotegerse en defensa para buscar el golpe por golpe. Si el delantero de River Plate fuera Straqualursi o Silva y me aseguraran un par de oportunidades por partido, podríamos pensar en la conveniencia de desprotegernos para buscar más situaciones para esos goleadores pero nuestra realidad es que hay un pibe que es insultado cada vez que pierde una oportunidad (que mayormente él mismo ayudó a crear) y a raíz de ello desaparece del partido mientras que el otro delantero es muy voluntarioso y tiene varias virtudes pero no es demasiado efectivo. Atacamos muchísimo más por izquierda gracias a la voluntad de Pereyra pero la presión y algunos errores gruesos lo desanimaron y ya no volvió, se diluyó yéndose hacia el medio y perdimos el lateral. Un gran partido de Lamela hizo que hubieran muchas situaciones de gol pero el partido quedó en eso. Ballón es flojo y se perdió sin redondear una tarea ofensiva ni defensiva (y con un error gravísimo en el gol), fue más timorato que Acevedo y no tiene sus virtudes. A estos jugadores no les pesa la banda en el pecho (como a otros jugadores de los últimos años) pero les pesa el Monumental repleto. Román no pudo con Gigliotti porque venía armado en el mano a mano, con 2 delanteros lograron complicarnos aunque solo hayan llegado 3 veces. Hay cosas que solo se ven estando en la cancha, se palpaba que All Boys tendría oportunidades porque entraban de otra forma, el quinto defensor clausura el lateral y da sorpresa a la hora de elegir por donde atacar, molesta al delantero y no llega armado hasta el área (el único caso fue el gol de Velez que en terminó en un gol de casualidad de Silva), la defensa con 4 defensores te deja con la sensación de que en cualquier momento un error nos complicará porque aparece en un mano a mano.

Una docena de situaciones perdidas, casi todos los jugadores tuvieron su oportunidad

Cuando JJ asumió la dirección técnica leyó claramente la situación. Se venían los tiempos más complicados de la historia del club para un equipo de River Plate y eso solo lo pueden enfrentar jugadores con personalidad, hombres formados, que hubieran pasado por situaciones complicadas, que fueran solidarios, conscientes y que entendieran la necesidad del equipo. Lamela demostró personalidad y es la única alternativa para armar juego, no queda más remedio que tener a otro pibe a la hora de ayudarlo a armar juego, más pibes complican la ecuación. Ayer se vio como acertó. FM y Pereyra se cayeron en la adversidad, Gonzalez Pires puso muchísima voluntad frente al delantero mañoso de All Boys pero se notaba el nerviosismo. El equipo necesita una estructura sólida y conceptos muy claros para apoyarse en un momento tan delicado, la situación es demasiado pesada como para estar pensando que cualquier posible error puede significar un desastre, cómo se hace para jugar lindo si cuando no hay un error 40 mil personas empiezan con un murmullo y lo siguen con insultos?. 5 defensores pueden hacer difícil la hora de enfrentar el arco contrario pero al menos los jugadores pueden atacar sabiendo que atrás tendrán apoyo. Los titulares armaron un equipo sólido, los suplentes no alcanzan el nivel y tampoco logran mantener la estructura que dio seguridad. Estas ausencias hacen del presente el peligro más grande.

Cuando la gente dice "esto es River Plate", debería recordar que la situación que se vive no es de River Plate y por ello hay que enfrentarla con las herramientas que se tiene y después, cuando ya no haya presiones extras, se podrá retomar el camino. Hay un equipo que se mata para hacer una gran campaña (de hecho se ha logrado) y su objetivo es claro, lamentablemente muchos no quieren verlo (y mucho menos sufrirlo) y prefieren tener otro objetivo (para el cual aún no estamos preparados). Tan poco piensan en esto que se molestan y avergüenzan porque All Boys nos hizo un segundo gol cuando Carrizo se fue en un córner, sin entender que si en esa jugada se hubiera hecho un gol, el Albo hoy estaría abajo nuestro en los promedios, estaríamos junto a Tigre y Arsenal y un punto encima de CAI, fue un manotazo de ahogado sin costo importante. Aparentemente Olimpo/CAI se jugará más tarde que el superclásico para que los bosteros no puedan pensar en ponernos en promoción, ahora los hinchas empezamos a tomar conciencia...

En estos años River Plate sufrió varias manchas negras que serán inolvidables, esas manchas gigantes que nos deberían obligar a no repetir errores; sin embargo, la mancha de jugar una promoción sería un dolor terrible y una mancha indigna de River Plate. Ya zafamos del posible descenso (algo muy lógico si no se hubiera hecho esta muy buena última campaña), ahora habrá que luchar hasta último momento con la parte más dura. La parte en que un equipo inteligente y enfocado debe enfrentarse a rivales difíciles que están jugando bien pero que no son menos. Escalamos, hicimos la parte más complicada y cuando todos nos palmeaban para felicitarnos, nos relajamos sin darnos cuenta que falta la parte más difícil. Para el resto es fácil palmear, igual son los jugadores los responsables...

Por último, así como no entiendo que no nos permitan utilizar la tribuna Centenario alta como hacen todos los equipos rivales en sus canchas, no entiendo como se permite que nos dirijan árbitros sin personalidad que hacen arbitrajes vergonzosos con equipos que pegan como método para frenar el juego, que demoran de forma absurdas e intolerables y que le hablan todo el tiempo para victimizarse. Hay cosas que se pueden aceptar cuando se es netamente superior pero no podemos permitir que nos inclinen la cancha.

En definitiva, este es uno de los peores escenarios imaginables de cara al superclásico. Para ser más explícitos, este fue un fin de semana de mierda y ahora habrá que bancársela hasta el domingo (D’s quiera que sea todo por un próximo domingo muy feliz).

Por Charro.