Sufrimos la autodestrucción, tiempo de unirnos

 Nuestro amor por el Pelado será eterno, espero que no quede expuesto a la irracionalidad

Esta tarde vi en twitter que recomendaban una nota del deportivo del multimierda para leer y resultó ser interesante. El periodista Cogan (?) recuerda una frase dicha por Aguilaucha en el 2008 después del maíz. Según sus palabras “estamos en una etapa autodestructiva y es un tema de terapia”.

Mas allá de que se olvidó mencionar que en ese lugar nos puso su gestión. No mencionó que es una etapa lógica cuando se hacen tantas cosas tan mal y adrede. Es lógico que aparezcan las grietas políticas entre los defensores acérrimos, incondicionales y faltos de escrúpulos (fanatizados solo por las ganancias que obtienen) y los que no pueden creer lo que ven, quienes a su vez, cada vez toman más conciencia y se vuelven más desesperados en la soledad que los deja el poder del otro bando. De un lado se mueven los billetes y del otro los ideales. Un lado tiene el poder para esconder la realidad y el otro se mueve en el ostracismo al que relega el poder. Uno utiliza el bullicio de los medios corruptos y el otro se mueve en las pocas sombras a las que no llega el poder (recordemos que los blogs se hicieron masivos hace 3 años, twitter hace 2 años y los smartphones hace 1).

Son tan disímiles los valores, tan enfrentados los bandos, tan dañinas las pérdidas y ganancias que las posturas son irreconciliables y por ello nacen las divisiones profundas y el intento de destrucción de uno hacia el otro. Claro, son tan fuertes estas luchas que es lógico que aparezca una etapa de autodestrucción.

River Plate fue destruido por estos personajes que se llevaron todo, que minaron el potencial del club en todos sus estamentos. Destruyeron sus divisiones inferiores que era el granero que alimentaba la economía del club, destruyeron la discusión política que puede dar ideas y crecimiento a una institución, silenciaron a los medios por medio de coimas y participación en la ganancia del club, le quitaron la identidad del hincha de River Plate que gritaba en todos lados con orgullo de ser el mejor equipo y el que mejor jugaba para enorgullecerse de la hinchada (léasea barra), se dejó el orgullo del juego del equipo (porque los intérpretes eran desastrosos) para hablar de la tribuna (porque a pesar de lo malo que se veía seguíamos estando presente), le dieron espejitos de colores a muchos socios para que pensaran que el club seguía adelante gracias a ellos cuando en realidad eran los monigotes que hacían buenas cosas para que todos los socios se distrajeran en esas cosas mientras los grandes popes seguían robando, se entregó el poder del club a un hombre en la AFA para que nos dejara a la deriva, se armó todo un escenario para que River Plate siguiera haciendo una representación donde todos pudieran decir “esto es River”, cuando por atrás nos sacaban todo y solo nos dejaron las ropas que disimulaban el saqueo.

Ante este panorama, el descenso es una consecuencia de toda una trama que lleva años y décadas. El tiempo suficiente para haber matado a la gallina de los huevos de oro. Ahora es un tiempo nuevo que habrá que aprender a modificar todo lo que se hizo mal.

En este presente, Matías Almeyda fue el más dolorido de todos los hinchas. Vivió el drama desde adentro, un día decidió volver y sintió en carne propia el accionar delictivo de Aguilaucha, a pesar de ello decidió volver para dar una mano, dio la mano y sufrió todos los errores de la gestión siguiente. Se convirtió en el abanderado y capitán de este equipo por personalidad y luego se hace cargo de una situación en la que su única “culpa” fue no haber logrado torcer el camino de la desgracia. Ante este sentimiento vuelve a tomar el toro por las astas y decide pedirle al  presidente ser el entrenador de este grupo tan comprometido.

No se si es la mejor decisión, a veces con la buena voluntad no alcanza, a veces los encargados de dirigir a una institución deben ver más allá de los sentimientos (yo felicito la actitud del Pelado) y elegir la mejor opción (probablemente hubiera sido mejor elegir un DT con experiencia y actitud ganadora) pero también es cierto que el Pelado tiene personalidad, experiencia de vida y aprendizaje suficientes como para tomar el riesgo a sabiendas de lo que se juega (para empezar tomó la decisión más difícil, decirle a su amigo el Burrito Ortega que no está para jugar al fútbol pero que lo quiere al lado en otras funciones de mucha utilidad).

Creo que este sacrificio del Pelado tienen mucho que ver con lo que vio estando en el corazón del club. No es casual que haya dicho “basta de matarnos entre nosotros… No se puede seguir con luchas internas y peleas que no conducen a nada, porque River es lo más importante y hay que olvidarse de los intereses personales”.

Por lo pronto ya consiguió algo que para mi era absolutamente impensado. Convenció a DAP de que llamara a Cavenaghi y por primera vez diera el brazo a torcer. Se peleó con un amigo de toda la vida como Gallego y no dio el brazo a torcer. Se peleó con Camoranesi y no se replanteó el tema cuando volvió a los 6 meses. Se peleó con Grondona y no fue capaz de hacer lo mejor para River (que no es arrodillarse y besarle el anillo sino demostrarle el poder y sentimiento del hincha de River). Se peleó con la oposición y decidió gobernar solo. Se peleó con los dirigentes de los otros 4 grandes y ahora no lo apoyaron. Se peleó con el resto de los clubes y lo dejaron solo. No tiene capacidad para ser presidente pero ahí está solo.

Tiene razón el Pelado, sería bueno que todos se pusieran en campaña para conseguir que la unión sea una realidad. Todos los dirigentes que nos llevaron a este presente deberían dar un paso al costado y dejarles el camino libre a la nueva generación de dirigentes y en el mejor de los casos podrían ser un apoyo en la inexperiencia de esta nueva clase política. Hay muchos responsables y sería bueno reconocer que hay que tomar un nuevo rumbo.

Por Charro.