La noche de las antorchas

Esta foto es un anticipo del kirchnerismo? Un mensaje del peronismo?

Ayer 3 de noviembre, se cumplieron 61 años de un hecho histórico del que pocos tienen conocimiento. En 1950 un grupo de más de 40 jugadores de basket fue elegido para llegar a un logro mundial y demostraron a todos los argentinos que se podía ser los mejores del mundo. Durante 6 meses, jugadores de todo el país fueron seleccionados y entrenados por los profesores Canavesi y Trilla, quienes, faltando 2 meses decidieron concentrar en River Plate mientras terminaban con la selección de 12 jugadores para el inicio del mundial. Fue un entrenamiento durísimo pero con logros notables en la parte física y técnica que se vieron reflejados durante el Mundial. Después de ganar todos los compromisos sin dificultad (salvo el de Brasil que ya era potencia), el 3 de noviembre se jugó la final en el Luna Park ante 20 mil personas y otras miles en las calles para “jugar” (palabra mía) la “batalla” (slogan de la época) frente a USA. El deporte era utilizado por la política (¿cuando no?), era el año del centenario del fallecimiento de San Martín y se necesitaba un logro que uniera al pueblo.

Argentina tenía una gran desventaja que era la altura de sus jugadores y esto se sintió durante el partido, hasta que, según coinciden todas las crónicas, ingresó el rosarino Del Vecchio (un jugador habilidoso que no hacía las cosas como indicaban los libros y con gran habilidad desconcertó al rival en cada contraataque que armó el equipo argentino). El partido se vivió punto a punto hasta que los contraataques y los libres convertidos, terminaron por minar la resistencia norteamericana. El 64-50 final solo marca la efectividad de los últimos minutos a la hora de transformar en puntos la enorme cantidad de faltas. La alegría, como corresponde a este tipo de epopeyas, superó lo imaginable y por eso los jugadores, desbordados, quisieron subir rápidamente al micro para dirigirse a River Plate, sin embargo, mientras el micro circulaba por Av. Corrientes, la gente empezó a salir de los bares para sumarse a la caravana que ya venía acompañando desde el Luna Park y espontáneamente se hizo una marcha de antorchas (encendiendo el diario que los porteños solían llevar siempre bajo el brazo). Esa noche, un pasillo de luces marcó el camino del micro hasta el Monumental y por eso se la recuerda como “la noche de las Antorchas”. Un emocionante premio para un grupo de deportistas que había hecho todo lo necesario para obtener un logro.

Tanto sacrificio tuvo sus frutos y se convirtieron en merecidos héroes nacionales, sus logros se multiplicaron hasta 1956 cuando la Revolución Libertadora decidió que había que destruir todo lo relacionado con el peronismo. Repentinamente, jugadores que habían obtenido varias conquistas deportivas a través del esfuerzo, a lo largo de 5 años, sufrieron las consecuencias del doloroso revanchismo y fueron injustamente borrados de la historia grande de nuestro deporte.

 Glorias olvidadas injustamente. Algún día aprenderemos a respetar el esfuerzo del trabajo

Mediante una excusa absurda se los castigó con la prohibición de jugar de por vida al basket y solo fue suspendida la medida 11 años después (en un intento por devolverles la honra robada injustamente pero cuando ya no tenían edad para retomar la competencia de primer nivel). Esta mancha provocó que un deporte con 1 millón de federados pasara a tener solo 70 mil, que un deporte lleno de títulos deambulara en la mediocridad hasta la milagrosa y esforzada aparición de la Liga Nacional de Basquetbol y su generación dorada. Estas medidas arbitrarias y revanchistas siempre terminan destruyendo a un deporte y fundamentalmente a los jóvenes que podrían ser motivados a practicarlo.

Desde acá un pequeño homenaje a esos deportistas que honraron el deporte y en especial a los 3 jugadores de nuestra institución Pichón Contarbio, Alberto López y Vito Liva, que honraron una política social y deportiva que demostraba el Club Atlético River Plate. En la foto se puede ver al plantel completo: Pedro Bustos, Hugo Del Vecchio, Leopoldo Contarbio, Raúl Pérez Varela, Vito Liva, Oscar Furlong, Roberto Viau, Rubén Menini, Ricardo González, Juan Carlos Uder, Omar Monza, Alberto López y el entrenador Jorge Canavesi. Fue nuestra primera Generación Dorada. (Foto prensa CABB). Estas personas tendrán un homenaje más digno cuando se estrene el documental "tiempo muerto". Acá el trailer de dicho documental.

 fuentes: El gráfico, Fernandez moores (http://www.canchallena.com/1302423-los-primeros-campeones),

http://www.radiobasquet.com.ar/?p=18, 
http://www.youtube.com/watch?v=oBLdfQ5MNXw&feature=player_embedded, 
http://www.webasketball.com.ar/orcasitas.php?pagina=3&valor=53,

Por Charro