"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

jueves, 6 de febrero de 2014

La lluvia, el viento y una fiesta puntana

Gol de penal de Cavenaghi en el descuento para cerrar el 3 a 1 pero igual despertó el delirio de toda la gente

Finalmente terminó la pretemporada de verano 2014, la cual podrá ser recordada como un momento de resurrección o como otra simple muestra de la necesidad del hincha millonario por festejar algo mínimamente positivo después de una constante costumbre de casi 1 década de vivir una pálida atrás de otra. Esta pretemporada nos reencontró con algunas cosas que estábamos extrañando y necesitando y nos devolvió algunas alegrías. A la hora de evaluar el fútbol demostrado, se podría decir que aún estamos muy lejos de lo esperable y con muchas de las falencias habituales pero al mismo tiempo se puede decir que se mostró una idea de juego y algunas fortalezas en las cuales apoyarse de cara al próximo torneo que se inicia este fin de semana. 
Diluvio sorpresivo que impidió nuevamente que se jugara el partido

El balance es positivo teniendo en cuenta el pésimo final del año anterior y que casi no se ha modificado el plantel pero tampoco es para tirar manteca al techo (como hace el periodismo buscando que el hincha enceguezca). Se perdieron 2 copas (la de Mar del Plata y Salta) y se ganaron otras 3 (Córdoba, Mendoza y San Luis) pero el nivel para ganarlas no fue demasiado exigente (de hecho se le ganaron 2 a la paupérrima Rosita y otro a un combinado puntano). De los 6 partidos, solo en 2 se mostró por momentos un juego interesante (los 2 ganados ante Rosita) y los otros 4 tuvieron las características de partidos de pretemporada (algunos se podrían decir que fueron partidos de entrenamiento). Con muy poco alcanzó para sentir una enorme alegría y esperanza de cara a lo que viene en estos meses difíciles (un torneo muy apretado y con un gobierno que está muy pendiente del desastre económico que vive el club), la doble victoria sobre los bosteros sirvió para dejarnos a todos con una enorme sonrisa y la sensación que podemos pelear en este torneo mediocre (si tenemos en cuenta que los 5 mejores equipos juegan la copa y que 4 fechas se jugarán entre semana, la esperanza es que el torneo lo peleen otros 5 equipos que sean parejos, efectivos y que sepan mantenerse a pesar de las expulsiones y lesiones). 
Un marco extraordinario para una pasión única

El otro balance positivo que encontró la dirigencia (algo así como un oasis en el desierto), fue el económico y el de la pasión del hincha. El equipo (incluso en un par de ocasiones un equipo demasiado alternativo) se presentó en 6 lugares diferentes y en todos ellos se vivió la pasión y las ansias por estar cerca de los colores de nuestro amor, mucha gente haciendo el sacrificio por estar junto al equipo ya sea en la llegada del avión, junto al hotel, en el entrenamiento o en el partido. Esto ha llevado a que la dirigencia piense en armar 1 partido mensual en el interior con un equipo alternativo y algún jugador titular (la necesidad tiene cara de hereje, una idea interesante y merecida para los hinchas alejados del Monumental pero al mismo tiempo peligrosa cuando se tiene un objetivo como pelear un campeonato). Estos partidos han dejado a todos felices (los organizadores que obtienen ganancias rápidas y seguras, la dirigencia que encontró un recurso inesperado, los jugadores que se sienten mimados, los hinchas del interior que pueden canalizar su pasión, el hincha de otros lugares que puede ver a futuros jugadores por TV y hasta los jugadores del interior que pueden jugar ante un equipo como River Plate) y esto moviliza la idea de repetirlo (y probablemente explotarlo en demasía hasta perjudicarnos).
El primer gol lo consiguió el Keko el martes bajo la lluvia torrencial

El martes se suspendió el partido por culpa de otro sorpresivo diluvio (como pasó en Salta) cuando la gente ya había colmado las instalaciones y se terminó jugando ayer. Ramón se dio el gusto de ver a los supuestos suplentes (varios de ellos cada día muestran menos nivel), mostrar un poco a la nueva incorporación Urribarri, pibes que hace rato piden pista y hay que darles la oportunidad para ver si ya estan para el salto final (desde Chichizola, FM6 y Pezzella hasta Solari y Vega) y especialmente de mostrar a varios de las nuevas camadas de pibes de las inferiores (Mammana, Pugh, Boyé, Rodriguez, Zuñiga...) y la gente se dio el gusto de ver aunque sea 10 minutos a su ídolo Cavenaghi (que además convirtió un gol de penal). El partido mostró las mismas falencias de siempre (falta de generación de fútbol, jugadores de bajo nivel para vestir el manto sagrado, algunos desacoples, la sensación que hay una marcada diferencia entre titulares y suplentes...) pero también hay que reconocer que es difícil utilizar este partido como algo más que un entrenamiento con público. La inclemencia del tiempo complicaba cualquier intento (el viento hacía imposible jugar, acomodar la pelota para un tiro libre o para el penal era todo un problema y ni hablar a la hora de hacer un pase largo) y algunos jugadores estaban más pendientes del domingo que de este partido (aunque uno nunca sabe cual es la diferencia para Fabbro entre los partidos oficiales y los entrenamientos). Para la anécdota y el recuerdo quedará que Ferreyra y Fabbro fueron capitanes en un equipo millonario, el debut de Zuñiga, los minutos de Mammana, Rodriguez y Boyé, el gol de Fabbro (si tuviera un poco más de compromiso y picardía, buscaría la falta cerca del área para lucirse y llevar peligrosidad con sus tiros libres)...

Como dijo Cavenaghi ¨fue un gran verano... pero la realidad empieza el domingo...¨. Ojalá este equipo logre darnos ese respiro que tanto necesitamos.

Por Charro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL ABONO QUE EL SOCIO DE RIVER TIENE QUE PAGAR PARA ENTRAR A LA CANCHA ES UNA ESTAFA