El fútbol de luto pero orgullosamente rojo y blanco

Las inferiores millonarias en su máxima expresión. Los mejores...

Alfredo Distéfano falleció el 7 de julio 3 días después de haber festejado sus 88 años. La conmoción, las innumerables muestras de admiración y dolor, el respeto con que se está tratando su muerte muestran la grandeza que alcanzó la Saeta Rubia; es tan grande que de él hablan tanto quienes lo vieron como quienes no lo vieron, quienes lo enfrentaron como quienes estuvieron a su lado, quienes lo disfrutaron desde la tribuna como quienes no les interesa el fútbol.

Los más grandes de los últimos tiempos...

Para mucha gente Distéfano está en el podio de los 5 mejores jugadores de todos los tiempos (al margen de que no son pocos quienes los que opinan que fue el mejor de todos). Sobre él se pueden leer decenas de definiciones "no era tan técnico como Kubala, ni su disparo era el de Puskas, ni su velocidad la de Gento,  ni su regate el de Kopa. Pero era el segundo en todas esas cosas y, por agregación, el mejor de todos" y sus números (5 copas europeas consecutivas y 8 ligas españolas) lo avalan. Quienes lo consideran el mejor hablan de un enorme estratega, de entrega absoluta y permanente, elegante y completo como nadie.

Distéfano junto a Labruna

La inteligencia y despliegue que demostró en la cancha la continuó fuera de ellas. No era condescendiente, era simple, honesto y directo en sus afirmaciones y por ello dejó decenas de frases para el recuerdo de muchas generaciones. Se ganó la admiración europea por lo que hacía dentro de la cancha y luego logró que toda esa gente transmitiera la admiración a las siguientes generaciones. Sus declaraciones punzantes y el reconocimiento lo mantuvieron en un pedestal mientras vivió y ahora habrá mucha gente que alimentará el mito para que nadie se atreva a bajarlo de ese pedestal que tantos hinchas le construyeron.

El respeto y reconocimiento lo ganó en Europa, allí están acostumbrados a tratar a sus ídolos de una forma especial, sin embargo Distéfano jamás olvidó sus orígenes.

Tiene infinidad de anécdotas y frases que muestran su formación. Su ADN decía River Plate y lo mostraba con orgullo y convicción. ¨¿el mejor equipo de la historia es el Barsa de Messi? No, el mejor fue la máquina de River¨, "Cuándo me preguntan cual es el mejor jugador que vi digo MUÑOZ, MORENO, PEDERNERA, LABRUNA y LOUSTAU: elija de ahí", "El fútbol es sacrificio, de otra manera no lo puedo entender dentro del profesionalismo", "La franja roja del River la llevé en la camiseta un tiempo, pero en mi corazón, de por vida", “Compararlo a Amadeo Carrizo con Yashin es ridículo. Es como comparar a Jesús con los ladrones. El ruso no tenía nada que hacer al lado de Amadeo” "Ningún jugador es tan bueno como todos juntos", "Un día soñé que jugaba con Muñoz, el Charro Moreno, Adolfo, Labruna y Loustau. Nunca disfruté tanto en una cancha" "mi ídolo fue el gran Bernabé Ferreyra¨.

Distéfano y Labruna compañeros

El Real Madrid supo aprovechar esta joya que River Plate dejó ir y luego lo colmó de agradecimiento. Distéfano es el emblema del Real Madrid porque lo hizo grande (hasta su aparición no prevalecía sobre Barcelona, Atlético Madrid o Athletic Bilbao) y porque quieren ponerle un rostro al camino de grandeza. River Plate supo dotar a muchos hombres de la pasión y el conocimiento y por eso se sentían orgullosos de tener el ADN de una forma de jugar que va de generación en generación, Distéfano era un emblema de ese sentimiento; sería bueno que aprendamos a agradecer, respetar, recordar y honrar a todas estas personas que se jugaron todo deportivamente y que nos llevaron al lugar que tenemos (así como lo hizo el Real con Distéfano o la Juve con Sívori). Ojalá Bernabé hubiera sido un presidente honorario, al igual que los jugadores de la máquina y tantos otros. Hoy, todos ellos estarán recibiendo a la Saeta Rubia de la misma forma que Distéfano de pibe se sentaba en la tribuna o en el banco de suplentes soñando con ser como sus ídolos. Distéfano quedó en buenas manos, podrá descansar en paz y ahora será el tiempo de la leyenda.

Adiós Alfredo...

Por Charro.