Las cosas simples a veces son las mejores y atacar bien genera ventajas
Leer estas palabras de Cappa, al margen de que puedan ser tomadas como un manojo de palabras sin un profundo contenido real, da la seguridad de que hay otras posibilidades a la hora de ver el fútbol. No todo se limita a la defensa, a impedir, a minimizar el error y a intentar hacer lo que permite el rival. Hay una visión de ataque, de intentar, de cuidar el balón y avanzar con él, de provocar el error en el rival, impedir que el contrario ataque manteniendo la pelota. Cappa nos habla de distintos dibujos tácticos que puede llegar a usar pero lo que tiene claro es que River deberá volver a ser protagonista del juego y tomar la decisión de lo que se deba hacer con la pelota durante el partido, no va más esto de esperar al rival, de no saber que hacer con el balón y mucho menos, no saber lastimar al rival. Por fin volvemos a hablar de fútbol y de las preferencias futbolísticas del entrenador.
Este mundial nos está acercando al verdadero nivel del fútbol mundial. Un equipo como el argentino, con poco trabajo pero con enormes individualidades, muy motivado y sin conflictos internos se puede permitir ser candidato gracias a la diferencia que reina entre las selecciones con historia futbolística y el resto. Las individualidades están marcando una diferencia increíble. Una diferencia táctica y estratégica basada en el miedo.
La disparidad que se ve en este mundial roza con lo vergonzoso, los equipos de menor categoría intentaron disminuir la calidad futbolística a través de la defensa y algún contra ataque milagroso. Hasta ahí puede sonar a cualquier partido argentino pero la diferencia de mentalidad y de ambición se hizo notoria cuando estos equipos se vieron obligados a atacar, y en ese momento, parecían partidos del torneo español. La absoluta incapacidad basada en el miedo agigantó la diferencia con quienes tienen jugadores que pueden lastimar en el arco rival. Tener unos buenos jugadores marca demasiada diferencia.
Aún no puedo creer que algunos equipos europeos que se vieron en la necesidad de atacar para ganar o empatar y no volver a casa en la primera rueda, prefirieron mantener el esquema y ninguno se atrevió a adelantarse, a buscar un error, a inquietar al rival. Sin gloria se fueron los griegos y los eslovenos que prefirieron mantener un cerco defensivo de 9 o 10 jugadores y no salir a hacer un gol; los serbios, suizos, franceses, italianos y sudafricanos cayeron en su propia impotencia de no estar preparados para atacar, pensaron que se podía ganar el mundial aguantando y no se dieron cuenta que podrían verse en la necesidad de atacar a un rival que se presentaría un esquema similar al de ellos.
El mundial se está convirtiendo en un torneo similar a los europeos; un torneo para que peleen solo entre 2 y 5 equipos. El ejemplo visto en los últimos años en España, Italia, Inglaterra no dejan dudas.
En medio de tanta mezquindad, no está mal escuchar a técnicos que pretenden otra cosa. Escuchar el dolor de Bielsa, además de dar pena (es una lástima que se lo esté comiendo el personaje), da el orgullo de escuchar a alguien que tiene pasión y el espíritu deportivo, que no se conforma con poco y pretende seguir mejorando en contraposición con la felicidad de los jugadores eslovenos que una vez eliminados salieron a festejar que jugaron un mundial.
En contraposición con estos equipos sin ambición, sin capacidad y sin posibilidad de brindar algo cercano al fútbol, podemos empezar a soñar con un torneo argentino interesante con técnicos como Ramón, Borghi, Cappa…
Esperemos que ahora si, River Plate vuelva a ser River Plate.
Este mundial nos está acercando al verdadero nivel del fútbol mundial. Un equipo como el argentino, con poco trabajo pero con enormes individualidades, muy motivado y sin conflictos internos se puede permitir ser candidato gracias a la diferencia que reina entre las selecciones con historia futbolística y el resto. Las individualidades están marcando una diferencia increíble. Una diferencia táctica y estratégica basada en el miedo.
La disparidad que se ve en este mundial roza con lo vergonzoso, los equipos de menor categoría intentaron disminuir la calidad futbolística a través de la defensa y algún contra ataque milagroso. Hasta ahí puede sonar a cualquier partido argentino pero la diferencia de mentalidad y de ambición se hizo notoria cuando estos equipos se vieron obligados a atacar, y en ese momento, parecían partidos del torneo español. La absoluta incapacidad basada en el miedo agigantó la diferencia con quienes tienen jugadores que pueden lastimar en el arco rival. Tener unos buenos jugadores marca demasiada diferencia.
Aún no puedo creer que algunos equipos europeos que se vieron en la necesidad de atacar para ganar o empatar y no volver a casa en la primera rueda, prefirieron mantener el esquema y ninguno se atrevió a adelantarse, a buscar un error, a inquietar al rival. Sin gloria se fueron los griegos y los eslovenos que prefirieron mantener un cerco defensivo de 9 o 10 jugadores y no salir a hacer un gol; los serbios, suizos, franceses, italianos y sudafricanos cayeron en su propia impotencia de no estar preparados para atacar, pensaron que se podía ganar el mundial aguantando y no se dieron cuenta que podrían verse en la necesidad de atacar a un rival que se presentaría un esquema similar al de ellos.
El mundial se está convirtiendo en un torneo similar a los europeos; un torneo para que peleen solo entre 2 y 5 equipos. El ejemplo visto en los últimos años en España, Italia, Inglaterra no dejan dudas.
En medio de tanta mezquindad, no está mal escuchar a técnicos que pretenden otra cosa. Escuchar el dolor de Bielsa, además de dar pena (es una lástima que se lo esté comiendo el personaje), da el orgullo de escuchar a alguien que tiene pasión y el espíritu deportivo, que no se conforma con poco y pretende seguir mejorando en contraposición con la felicidad de los jugadores eslovenos que una vez eliminados salieron a festejar que jugaron un mundial.
En contraposición con estos equipos sin ambición, sin capacidad y sin posibilidad de brindar algo cercano al fútbol, podemos empezar a soñar con un torneo argentino interesante con técnicos como Ramón, Borghi, Cappa…
Esperemos que ahora si, River Plate vuelva a ser River Plate.
Por Charro.
10 comentarios:
Lo que sucede en el fútbol argentino es diametralmente opuesto, cualquiera te sale a ganar, aún en tu cancha y eso es lo que sufriò River con su pèsimo plantel. Por eso valoro el recambio de plantel que se está haciendo, mi esperanza es que lleguen jugadores con otra mentalidad, opuesta a los perdedores que tenemos en el plantel. Porque salvo casos puntuales no creo que la jerarquía de los que están viniendo sea muy superior a los que se fueron.
¿Vieron el cambio de la web de River?...
Parece que se van a poner las pilas de una vez... al menos, eso espero...
Sí, lo vi y parece mejor. También está bueno el facebook oficial.
Acá está el facebook:
http://www.facebook.com/Riverplateoficial?v=wall
Charro, es verdad lo del mundial, y los equipos tratando de perder por poco. El ejemplo del grupo de Argentina es claro. Parecería que Corea, Nigeria y Grecia encararon el mundial con la premisa “que Argentina nos gane por la menor cantidad de goles posibles” y jugar un minitorneo entre ellos tres por el segundo puesto del grupo. Por eso es que, a pesar de encontrarse en desventaja, no atacaban y seguían “aguantando” el resultado. Ni hablar del patetismo de “bancar” un 0-2, como los griegos, o un 1-4 como los coreanos…
Suiza le jugó a España como el Inter al Barcelona en el Nou Camp. La “pequeña” diferencia, es que en Milan había ganado antes, cosa que Suiza no supo hacer después ante la impresentable Honduras (el partido de Chile podría haber sido otro ejemplo, pero tomo como atenuante la mala expulsión de un suizo… y aunque creo que 11 contra 11 hubiera sido igual, le dejo el beneficio de la duda).
Italia apostó a empatar dos partidos y ganarle a Nueva Zelanda, pero ni para eso le dio el piné (a propósito: ¿alguien sabe por qué Fabbri y Nelson me enfermaron los 90 minutos diciendo “Nueva Zelandia”?).
De todas formas, como dijo Enrique, el problema de River es que no nos respetan. Y creo que hay que recuperar ese respeto. River es al futbol argentino lo que Brasil a los mundiales, no tengo dudas. Y hasta no hace mucho tiempo, los rivales venían al Monumental a hacer lo que Corea del Norte hizo con los brazucas: meterse todos atrás, tratar de empatar 0-0 o, en su defecto y tras recibir un gol, a perder por lo menos posible).
Ojalá que este nuevo plantel de Cappa empiece la necesaria refundación, para volver a ser lo que nunca debimos dejar de ser…
El esquema del que habla Cappa 4-2-4 se dejó de usar en los mundiales en 1970...Brasil, Alemania e Inglaterra jugaron de esa forma...si nunca vieron el partido Inglaterra-Alemania de cuartos de final de ese campeonato, se los recomiendo, y vean como jugaban. Era otra época completamente diferente, donde había menos faltas, pero mucho más violentas, se jugaba un poco más lento, pero siempre iban al frente.
En cuanto a los refuerzos no me agrada mucho Bertolo, que según escuché y leí ya está...preferiría que apueste por Affranchino y Roberto Pereyra.
Lo último, se acuerdan que a Fabbiani se lo tiramos a los tiburones, parece que lo tragaron entero, porque no lo pudieron tragar y lo escupieron...le dieron de baja en la pretemporada por estar excedido de peso. Habría que enseñarle a muchos hinchas de River a ser HINCHAS DE RIVER.
Saludos
Aledb
Aledb, yo no creo mucho en los numeritos del esquema. Es todo muy relativo, la verdad lo ves en el verde césped según como se paran los jugadores durante el partido.
Es imposible jugar con 4 delanteros que no cumplan funciones defensivas, aunque más no sea para cubrir el adelantamiento por las bandas. Alguno de esos delanteros debe cubrir los laterales convirtiéndose en mediocampista. De la misma forma un equipo con un 442 puede ser muy ofensivo con laterales de subida continua.
A lo sumo, lo que pueden brindar las características individuales de los jugadores es una intención del entrenador pero hoy es difícil que alguien piense en jugar con 4 delanteros y que el resto se arregle defensivamente.
Lo de Fabiani es increíble. Otro verdadero desperdicio.
Matías, me parece que recién el viernes empieza el verdadero mundial. Esperemos ver a equipos que quieran brindar espectáculo y buen fútbol.
A veces los numeritos no explican del todo lo que pasa en la cancha.
No se olviden del Huracán de Cappa, que juagaba muchas veces sin delantero de area (cuando sacaba a Nieto y ponía al Maestrico González, por ejemplo) y sin embargo era un equipo ofensivo.
Tampoco olvidemos que muchos de los que juegan con 3 defensores, en verdad defienden con 5 (el México de Lavolpe en Alemania), porque los carrileros terminan como marcadores de punta.
Todo es tan relativo...
A veces el dibujo importa menos que la actitud de los jugadores en la cancha (entendiendo por "actitud" no el poner huevos sino la intención de atacar o defender).
Charro, si el mundial empieza mañana, espero que sea vestido de naranja...
Por supuesto que los números que se tiran en la cancha son relativos...Paraguay pone 3 puntas, pero tanto Santa Cruz como Haedo (o Benítez) que juegan en las puntas, con Barrios por el medio, se tiran a volantear...Iaquinta en Italia del 06 hacía el mismo laburo...entonces tenés la cantidad de delanteros que quieras, pero realmente se ataca con uno.
Comentaba lo del 70 porque sí se jugaba así, pero el ritmo era otro...hoy es prácticamente imposible.
Saludos
Aledb
Aledb, comparto que ahora es imposible jugar con todo el equipo en ataque porque hay una respuesta física muy diferente. La presión es constante y todos salen disparados al contra ataque. El problema es que se fueron de mambo y ahora se piensan que si defendes eternamente con una presión asfixiante podes impedir cualquier ataque y tal vez logres convertir tu única o las 2 posibilidades del partido. De acá se puede ver que no tienen ni idea como se ataca.
La verdad que estoy sorprendido por la actitud de algunos equipos.
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