Alea iacta est

Parece una final pero no, así estará la primera fecha

Faltan horas para iniciar un nuevo campeonato y las expectativas que tenemos superan a las que hayamos conocido en los últimos 35 años. Una larga serie de hechos se unieron para provocarnos la necesidad y ansiedad por estar junto a nuestro equipo y verlo ganar. Es difícil empezar un torneo con el cartelito de ¨sin localidades¨ y más cuando los precios son prohibitivos, sin embargo este torneo nos encontrará en la cancha.

Este torneo marca realmente el fin de la era de Aguilar. los jugadores que se presentaran en este torneo podrán hacerlo bien o mal, el equipo podrá no encontrar el funcionamiento y el técnico podrá no hacer realidad su esquema soñado de juego pero es seguro que estos jugadores ya tienen la posibilidad de honrar nuestra banda roja. La categoría de muchos está muy lejos de la calidad demostrada por jugadores de otras décadas pero no desentonan en la realidad del nivel actual de nuestro fútbol y nuestra economía (Maidana, Acevedo, Pavone, Caruso, Román). El nivel de algunos jugadores de las divisiones inferiores es diferente al que se encontraba en otros años (Affranchino, Pereyra, Lanzini, Funes Mori, Cirigliano, Pezzela, el Keko), se podrá ver cómo van avanzando las apuestas que se podrían destapar (Ballón, Rojas),otros jugadores han madurado y pueden hacer un excelente torneo (Buonnanotte, Carrizo, Ferrero), mientras que otros brindan mucha tranquilidad y experiencia por haber conocido las buenas y malas épocas (Ortega, Almeyda, Ferrari). Como única posibilidad de modificar este presente nos queda la inscripción cablegráfica de Bollati que puede sumar mucho a la concepción de juego que pretende este equipo, pero más allá de esto no se puede decir más que ALEA IACTA EST (los dados están echados). Mañana es el día de la verdad, mañana empezará a rodar la pelota por el verde césped y ahí veremos cual es nuestra realidad. Será el principio, la primera final de las 38 que jugará este equipo para alejarnos definitivamente de un lugar al que nunca debimos acercarnos.

El partido de mañana es una prueba termómetro, el Monumental delirará si ganamos y nos desbordará si encima jugamos bien al fútbol pero deberíamos aprender a ser cautos teniendo en cuenta que será un año largo. No hay margen para el error y será necesario sumar continuamente, habrá que hacerse fuertes en el Monumental y ganar partidos claves de visitante. Como sea que se presente el partido, lo fundamental es que nos encuentre alentando al equipo.

Mucho se hablará después del partido teniendo en cuenta las barbaridades que vimos en estos días por parte de la prensa. Hay muchos frentes de batallas feroces y River Plate, sin quererlo o por ineptitud está en medio de todos ellos. La pelea Vila-Grondona nos golpeará indefectiblemente, el periodismo será más carroñero que nunca, las luchas políticas internas serán una dura sangría, la pelea anticipada por todos de la barra, ya nos causa dolores de cabeza (aparentemente el vestuario y la confitería estarán cerradas desde las 8 de la mañana por temor a enfrentamientos), la ansiedad por ganar desde el primer minuto será difícil de aplacar y el temor de muchos por no perder puntos en el Monumental puede jugarnos en contra, sin embargo ahí estaremos alentando.

No será fácil, por más que muchos sueñan con la magia, los favores de arriba (me refiero al padrino y no al superior), con los pergaminos de la historia y vaya uno a saber cuantas cosas más, sin embargo, habrá que luchar cada partido y fundamentalmente habrá que sacar muchos puntos para acercarnos primero y para dejar abajo después, a los muchos equipos que hoy están alejados de nuestra posición. Así empezamos hoy este torneo; esperemos terminarlo de una forma muy diferente, bien arriba, como nuestra historia lo marca.

Amén, que así sea.

Por: Charro