Discusiones estériles

Espero que escapemos de los fantasmas para siempre

Por unos días (ojalá pudiéramos decir para siempre) nos hemos alejado de las garras del famoso fantasma del descenso y empieza a sentirse un leve alivio aunque se mantenga la preocupación porque River Plate aún no logra jugar bien.

Hay ciertos conceptos que son indiscutibles. Este River está herido de gravedad; este River, por ahora, no es lo que fue; económicamente el club no tiene la capacidad para buscar afuera todo lo que falta adentro; la supremacía de los equipos grandes debe expresarse con varias cosas más que por la camiseta, el balance aprobado deja muchas dudas...

Otra verdad indiscutible debiera ser que la prioridad deportiva de este momento es salvarnos del mal momento y a partir de allí volver a renacer y reencontrarnos con nuestra historia, sin embargo, esto no es así para muchos.

Recurriendo a la rica historia millonaria, muchos se escudan en los grandes momentos del club para exigir un nivel futbolístico y un modo de juego al que este equipo no tiene capacidad para practicar en este momento. El presidente buscó en las raíces del club para llegar a practicar una filosofía de fútbol que reencontrara al hincha con la camiseta y su pasado pero, lamentablemente, se falló por distintos motivos. Uno de los principales motivos es el fantasma que nos persigue y que impide que se juegue con tranquilidad y que se hace más difícil aún cuando pretendemos que ese fútbol lo practiquen y dirijan pibes que hacen sus primeras experiencias.

Nadie puede discutir que la intención de este equipo, del presidente y del técnico es jugar bien pero también es obvio que antes se debe huir de los últimos lugares de la tabla de los "promiedos". Muchos piensan que JJ olvidó sus raíces pero ellos rápido olvidan las cercanías que tuvo el entrenador con Labruna. JJ tiene claro que hoy debe sumar y acomodarse para poder jugar mejor. Como dijo Cappa, nadie pretende jugar mal, jugando bien es más probable sumar, sin embargo encontrar ese circuito que logre mantener la pelota para, en determinado momento, ser incisivo no se logra de un momento para otro y mucho menos con la presión de tener que sumar en todos los partidos. ¿Quién quiere discutir las ideas de Cappa?

Discutir ahora si se debe jugar lindo o sumar de cualquier forma es estéril. Está claro que todos queremos pero no podemos y eso nos lleva a recurrir a armas lícitas que tal vez no nos gusten pero que se necesitan. Tirar la pelota a un costado, jugar con 5 defensores y 2 tapones, hacer ingresar a un lateral en lugar de un carrilero, que los goles lleguen por centros en lugar de jugadas colectivas, que la figura sea el arquero en lugar del goleador... todas son cosas que nos gustarían cambiar... siempre y cuando no cambie el resultado.

Básicamente, lo que me parece que hay que tener en cuenta, es que ninguna persona en River debe pretender jugar mal o feo adrede, simplemente que hoy la primera mirada está puesta en otro objetivo. Hoy hay que probar la forma de sumar y practicarlo, una vez que estemos seguros podemos practicar otras cosas. Hoy hay que mantenerse lejos de los equipos que pelearan por no descender.

Por Charro.