El único fue el público

Casi no hubo situaciones de peligro para JP pero respondió en la única que ya nos lamentábamos

Mamita, que nochecita… Me dijeron que íbamos a ver un partido al Estadio Único y lo único que vi fue un montón de gente alentando a sus equipos… de fútbol… voy a ser generoso y diré que se vio muy poco.

Ante una noche donde invitan a pagar $ 150 por una platea para ver un partido de fútbol y el nivel es tan paupérrimo pero al mismo tiempo, llegando al estadio se veía la fiesta que llevaba River Plate, vuelvo a preguntarme ¿cómo las economías de los equipos se pueden privar de algo así? ¿Cómo puede haber mentes afiebradas que piensen en jugar en la cancha de GELP? ¿Cómo se puede privar la economía de un club de la venta de 20 mil entradas? Hasta la calle 15 y a 4 cuadras del estadio (estamos hablando de 40 manzanas) no había forma de estacionarse, la cantidad de micros y combis sobre las plazoletas que rodean al estadio eran interminables y la vuelta del Único al Monumental duró 3 horas (con peaje abierto). El cordón policial se fue corriendo, sacaron el absurdo pulmón entre la popular y la platea de River y permitieron que la popular se llenara en un 90% (la última vez que jugamos allí habían intentado limitar el 50%). Desaprovechar este estadio es un pecado, se ve bien los partidos (aunque jugando así no se si es un punto a favor) desde todos los ángulos, debe ser la única cancha donde no ponen caños que impiden la visión para sostener molestos alambrados, tiene unas hermosas pantallas desperdiciadas (ni siquiera pusieron los cambios) y 140 palcos también desperdiciados. No se puede creer como la dirigencia maltrata al hincha y como el hincha lo fomenta. Quien me volvió a sorprender fue la Policía, otra vez tuvieron la inteligente medida de no armar embudos innecesarios ni entorpecer el ingreso del público (de hecho pedían a la gente que se apurara y que tuviera la entrada en mano), les falta aprender a tratar bien a la gente pero por lo menos ya no hay maltrato… vamos mejorando en algo.

Del partido supongo que no se podía esperar mucho más, 2 equipos limitados que sólo pudieron demostrar entrega y guapeza a la hora de recibir golpes y justeza a la hora de pegar, un campo de juego muy malo, un árbitro inepto que dejó pegar sin piedad (descubriendo muy tarde que tenía unas tarjetas de colores en su bolsillo), un DT que está feliz cuando suma (aunque sea 1 punto) y otro que después de semejante partido te dice que siempre jugaron y nunca tiraron la pelota afuera (el 16 de ellos entonces pensó que las tribunas eran parte del campo de juego), 1 jugador veterano que embarra el partido (especialmente cuando hay un árbitro sin carácter) y 2 hinchadas que presionan a sus jugadores para sumar puntos. El cóctel me suena más a mal espectáculo que a algo interesante.

La pierna brusca cercana a la mala intención fue permanente y el árbitro estuvo en otro partido.

River Plate vuelve a mostrar como mejor arma su defensa y sigue limitado a la hora de armar juego. River Plate sigue mirando los otros partidos y festejando otros resultados más que poder festejar los propios, para algunos podemos ser campeones mientras yo sigo viendo como algo milagroso que seamos punteros. Tenemos 9 goles a favor en 10 partidos (contrarrestado con los 4 en contra), 19 puntos en más de medio campeonato y todavía el equipo no logra creatividad a la hora de atacar; la solidez defensiva, la confianza del equipo, la entrega, la mediocridad del torneo (si Banfield gana, seremos 10 equipos en 4 puntos de diferencia), la imposición de respeto (razón por la cual cada partido nos lo juegan a cara de perro sin darnos una ventaja), la persistencia, son las únicas armas a la hora de soñar con un título; somos el boxeador que no tiene golpe de KO pero tiene movilidad, impide que lo golpeen y espera terminar la pelea para ganarla de alguna forma por puntos.

Los méritos para estar en la punta no cambian, el discurso del entrenador no cambia ni cuando ganamos y llegamos a la punta ni cuando empatamos o perdemos y empezamos a mirar hacia abajo. Como suelo decir, subimos para llegar a la cumbre pero lo hacemos por una cornisa con un precipicio terrible abajo. Cuando digo que este es el semestre más importante en la historia del club, lo hago porque jamás se jugó algo tan importante como la permanencia. Si al final del torneo nos encontramos peleando un título podremos decir que por primera vez logramos 2 cosas en un mismo torneo. Mucho estan consiguiendo los pibes que deben armar el juego, sostener la pelota y ser la primera defensa de la fortaleza. Como siempre se dice, los pibes ganan partidos y los consagrados ganan torneos. El gusto del entrenador por los más experimentados se nota, pero eso no implica que sean los que tienen más calidad, que hayamos encontrado un buen esquema para escapar al peligro más grande que corremos no quiere decir que sea agradable ni que se pueda cambiar. Estamos cruzando un río y no se cambia una embarcación que está funcionando a mitad del río.

JP sigue siendo el salvador de “la jugada”, el arquero al que no le patean al arco pero siempre hay una imposible que saca. La defensa es muy solidaria y se cubre muy bien las espaldas, JM Díaz cada vez sube más y participa mejor pero además clausura muy bien su sector. JJ tendrá que ver el video y charlar con los jugadores porqué nos complicó tanto el ingreso del Mellizo, con muy poco les dio una inyección anímica a sus compañeros y tambaleó nuestra defensa. El mediocampo perdió contra los pegadores de GELP, entraron en el juego de los triperos y el árbitro permitió que se jugara al gusto de ellos. Lamela tuvo uno de esos partidos en que te entran todas las dudas y Pavone perdió (demasiado preocupado en su pelea de clásico).

Nadie se fue conforme, un buen síntoma a la hora de seguir mejorando

Así seguimos, disgustados por lo poco ambiciosos que somos, algo tranquilos porque no nos vemos jugando la promoción, algo esperanzados porque somos punteros y tenemos 6 equipos abajo en la lucha por no descender, algo inquietos porque todos pelean, algo satisfechos por las muchas virtudes que no esperábamos de este equipo algo insatisfechos porque no se logran borrar las falencias que hace algunos años nunca imaginábamos que veríamos en un equipo de River Plate…

Por Charro.