Este mural en el museo es parte de la gratitud que podemos mostrarle a estos jugadores
La formación de una identidad llevó mucho tiempo. La profesionalización del fútbol en 1931 implicó medidas extremas y se forjó el nuevo camino de grandeza. El camino fue largo y arduo. Primero tomó una medida traumática como fue irse de la Boca para tener una cancha más grande y mejor ubicada. El club empezó el cambio gradual hasta llegar la profesionalización, en un principio no quiso aceptar la profesionalización y terminó siendo el último grande en aceptarla (probablemente obtuvo alguna ventaja por ello) pero al hacerlo ya estaba preparado para actuar en el nuevo torneo, eligió a un jugador táctico, inteligente y habilidoso como Peucelle como organizador y ejemplo dentro de la cancha y luego al jugador más explosivo de la época. Fue una planificación que marcó a la entidad y la llevó lentamente a ser el club más popular. ¿Terminó acá el camino? No, simplemente fue el principio.
En 1933, luego del primer título, se creó una categoría especial con jugadores de “elite” que se los prepararía para descollar en la primera división. Un largo y costoso trabajo dirigencial aprovechando la magia que irradiaba el ídolo del momento. Bernabé Ferreyra hacía brillar al club y se llevaba toda la atención pero al mismo tiempo debajo de las luminarias se preparaba el camino para la nueva generación. Rápidamente se vieron los primeros frutos, el 24 marzo de 1935 debutó el enorme Charro Moreno y a los pocos meses lo hizo Pedernera. Las inferiores iban por buen camino, había una continuidad en el trabajo, Hirschl y Cesarini le dieron una formación y trabajo al estilo europeo pero sin perder la idiosincrasia del fútbol criollo. Peucelle y Bernabé se retiraron pero se los mantenía cerca para que nada se desviara del camino y así quedó plasmado en septiembre de 1941 cuando se presentó un equipo que jugó tan bien que los medios empezaron a llamarlo “la máquina”.
Armar algo tan excelso, el equipo más representativo del fútbol argentino de toda su historia, fue arduo y premeditado. Fue el resultado de una búsqueda armada por muchos dirigentes, eligiendo siempre a los mejores y esto fue lo que terminó de armar nuestra identidad.
Construir esta identidad llevó mucho tiempo, intentar destruirla no llevó mucho tiempo, una década fue más que suficiente. Hubo un largo tiempo en que se lastimaron los basamentos fundamentales de nuestra grandeza hasta dejarnos tan debilitados como para dejarnos perdidos. La destrucción de nuestra identidad pareciera que fue sencilla pero necesitó de muchos cómplices y hoy debemos padecer que cuando se nombra a jugadores que nos llevaron a convertirnos en quienes éramos, sean insultados por la ropa que usaron o por sus opiniones políticas o por el cuadro de su niñez. El absurdo se apoderó de nosotros y por ególatras nos estamos convirtiendo en lo más insultante que hubieran sentido nuestros padres y abuelos, la bosterización puede ser muy interesante para los insultadores de los grandes jugadores del pasado, para los sicarios de la barra o para los dirigentes que lucran con la pasión irracional, pero es una vergüenza para quienes mamamos y vivimos la identidad millonaria.
Hoy el Barcelona vive su década de oro con un equipo del que se hablará por los tiempos y que tendrá el orgullo de decir que se armó con jugadores de su cantera. River Plate ya lo vivió y hoy debemos brindarle idolatría a cada uno de esos jugadores que hicieron la grandeza de nuestro club.
Muchos pueden nombrar de memoria a la mejor delantera de la historia, Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Esta delantera apenas jugó algo más de una decena de partidos entre su debut y 1946. Estos jugadores tuvieron muchos compañeros entre los que debemos nombrar a figuras como Deambrossi, Gallo, D’Alessandro, Martinez, Di Stéfano, Báez, en la delantera; Soriano, Barrios y Grisetti en el arco; Vaghi y Ferreyra en la defensa, Yácono, García, Rodolfi, Pipo Rossi, José Ramos en el mediocampo. Todos ellos formaron parte en varios partidos de los equipos que nos dieron los títulos de 1941, 42, 45 y los subcampeonatos de 1943 y 44.
En épocas tan oscuras, honor y gratitud eterna a estos gigantes del fútbol de parte de aquellos que hoy vestimos orgullosos una banda roja que nos cruza el alma. Un recuerdo permanente y el faro para devolvernos al lugar de donde nunca debimos irnos. Gracias, eternamente gracias.
En 1933, luego del primer título, se creó una categoría especial con jugadores de “elite” que se los prepararía para descollar en la primera división. Un largo y costoso trabajo dirigencial aprovechando la magia que irradiaba el ídolo del momento. Bernabé Ferreyra hacía brillar al club y se llevaba toda la atención pero al mismo tiempo debajo de las luminarias se preparaba el camino para la nueva generación. Rápidamente se vieron los primeros frutos, el 24 marzo de 1935 debutó el enorme Charro Moreno y a los pocos meses lo hizo Pedernera. Las inferiores iban por buen camino, había una continuidad en el trabajo, Hirschl y Cesarini le dieron una formación y trabajo al estilo europeo pero sin perder la idiosincrasia del fútbol criollo. Peucelle y Bernabé se retiraron pero se los mantenía cerca para que nada se desviara del camino y así quedó plasmado en septiembre de 1941 cuando se presentó un equipo que jugó tan bien que los medios empezaron a llamarlo “la máquina”.
Armar algo tan excelso, el equipo más representativo del fútbol argentino de toda su historia, fue arduo y premeditado. Fue el resultado de una búsqueda armada por muchos dirigentes, eligiendo siempre a los mejores y esto fue lo que terminó de armar nuestra identidad.
Construir esta identidad llevó mucho tiempo, intentar destruirla no llevó mucho tiempo, una década fue más que suficiente. Hubo un largo tiempo en que se lastimaron los basamentos fundamentales de nuestra grandeza hasta dejarnos tan debilitados como para dejarnos perdidos. La destrucción de nuestra identidad pareciera que fue sencilla pero necesitó de muchos cómplices y hoy debemos padecer que cuando se nombra a jugadores que nos llevaron a convertirnos en quienes éramos, sean insultados por la ropa que usaron o por sus opiniones políticas o por el cuadro de su niñez. El absurdo se apoderó de nosotros y por ególatras nos estamos convirtiendo en lo más insultante que hubieran sentido nuestros padres y abuelos, la bosterización puede ser muy interesante para los insultadores de los grandes jugadores del pasado, para los sicarios de la barra o para los dirigentes que lucran con la pasión irracional, pero es una vergüenza para quienes mamamos y vivimos la identidad millonaria.
Hoy el Barcelona vive su década de oro con un equipo del que se hablará por los tiempos y que tendrá el orgullo de decir que se armó con jugadores de su cantera. River Plate ya lo vivió y hoy debemos brindarle idolatría a cada uno de esos jugadores que hicieron la grandeza de nuestro club.
Muchos pueden nombrar de memoria a la mejor delantera de la historia, Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Esta delantera apenas jugó algo más de una decena de partidos entre su debut y 1946. Estos jugadores tuvieron muchos compañeros entre los que debemos nombrar a figuras como Deambrossi, Gallo, D’Alessandro, Martinez, Di Stéfano, Báez, en la delantera; Soriano, Barrios y Grisetti en el arco; Vaghi y Ferreyra en la defensa, Yácono, García, Rodolfi, Pipo Rossi, José Ramos en el mediocampo. Todos ellos formaron parte en varios partidos de los equipos que nos dieron los títulos de 1941, 42, 45 y los subcampeonatos de 1943 y 44.
En épocas tan oscuras, honor y gratitud eterna a estos gigantes del fútbol de parte de aquellos que hoy vestimos orgullosos una banda roja que nos cruza el alma. Un recuerdo permanente y el faro para devolvernos al lugar de donde nunca debimos irnos. Gracias, eternamente gracias.
12 comentarios:
Muy buen posteo charro.
quiero hacer una acotacion ya que lei a varios bosteros e incluso pseudo periodistas decir que la maquina jugo menos de 15 partidos y lo unico que hacen es demostrar su ignorancia.
La formacion mas famosa de la maquina jugo poco, pero se le decia la maquina cuando pedernera jugaba de 9 sin importar el resto del equipo, esto hay que dejar en claro siempre que se puede porque nos saquiaron tanto que no seria extraño que nos quieran robar haste nuestra historia
Exacto Centrojas.
La Maquina no fue Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. La Máquina fue el equipo que jugó desde el debut de Pedernera como armador de juego (Septiembre de 1941, 4-0 a Independiente), hasta el último partido de adolfo (año 1946).
6 años, 3 campeonatos. Que en la memoria haya quedado ese quinteto (jugaron 18 partidos juntos) no es mas que una elección arbitraria. Loustau debutó a mitad del 42 antes jugaba deambrossi. Moreno se fue 2 años y volvió recien en el 46. Adolfo era el hombre orquesta.
Hay demasiada gente que habla mucho y dice realmente poco.
saludos.
EMOCIONANTE!! elreconocimiento en la legislatura por el PRO se debe a haber logrado el descenso de Ríver ,en este caso a Almeida ,los próximos lauros serán para el KÁISER ,LOUSTAU Y PEZZOTA..Rechazálo ,pelado ,que te roben ,pero que no te jodan..
BOCA LE SACA 4 PUNTOS AL SEGUNDO EN APENAS UN PUÑADO DE FECHAS,SI NO SE ORGANIZÓ ESTO ,ENTONCES VIVIMOS EN OTRA GALAXIA..mientras tanto ,bajando la testa, permitimos cualquier maltrato,por favor ,algún dirigente con testículos que haga que Ríver sea ,por lo menos,levemente respetado,así no va,no se ascenderá..SI NOS SIGUEN HUMILLANDO TENDREMOS GESTOS DE VIOLENCIA,NO TODOS SON MANSOS Y PACÍFICOS,HAY GENTE QUE SE DA CUENTA...
En este momento se pueden conseguir entradas, reabrieron el canje
Hermoso posteo.
Nada más que agregar.
Gracias a los que hicioern grande a mi amado River y entraron en la historia del futbol argentino, y quizá mundial.
Gracias centrojás, acabo de conseguir mi entrada!
Tanto lío se armó que tuvieron que entregar más entradas?...
yo lei que eran las entradas que no fueron a buscar hoy, cuanto de cierto habra? ni puta idea
nada de cierto para mi se les venia la noche, aparte una cosa es manotear un puñado para la reventa y otra toda su totalidad, para mi se les fue la mano y fue evidente no es lo mismo el robo hormiga que lo que quiesieron hacer.
que suerte matias que conseguiste.
Como dicen Centrojas y Dalmassito, no hay que olvidar que esta formación no fue un milagro de un par de partidos sino un laburo que dio frutos (3 títulos y 2 subcampeonatos) durante 5 años (y que fue la continuación y consecuencia de un trabajo anterior que dio otra serie de títulos y también fue la predecesora de otra generación que nos dio 5 títulos en 6 años).
No lo quise hacer más largo el posteo pero intenté recordar a muchos de los jugadores que formaron esas grandes alineaciones que orgullosamente nos dieron la identidad del buen fútbol.
El Charro Moreno es el mismo que jugó, era hincha y dirigió a la Bosta??? Traidor! Idolos fueron el Beto y Angelito!
Hay que leer cada cosa...
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