Dirigentes e hinchas

Basta de dirigentes que dejan el piloto automático y funden al club. Urgente necesitamos dirigentes capaces y honestos!!!

No salgo del asombro por la respuesta del vicepresidente de Huracan cuando los dirigentes de River Plate decidieron dejar de lado el Ducó para jugar los 4 próximos partidos en CASLA. La bronca del dirigente por haber perdido tanta plata cuando tanto la necesitan, es entendible pero la virulencia con la cual salió a atacar a CASLA es digna de un hincha pero indigna de un dirigente. El vicepresidente olvidó toda caballerosidad deportiva y dio un pésimo ejemplo a la hora de pensar en la violencia que rodea al mundo del fútbol y que es una de las tareas de los dirigentes intentar modificar ese comportamiento.

Este dirigente se olvidó que un hincha se puede dar el lujo de anteponer sus más puros sentimientos y exponer crudamente su pasión (siempre y cuando no provoque violencia) pero la tarea del dirigente es diferente, está un paso más arriba y debe pensar las consecuencias de sus dichos. Representa a una institución y el bienestar de dicha institución, normalmente está ligada a la competencia con el rival de toda la vida. La razón por la cual este dirigente saltó a la yugular de su club rival no se si tiene que ver con la inexperiencia, con el pase de factura o con su necesidad de justificarse ante sus socios pero cualquiera haya sido el motivo, da vergüenza ajena.

En este caso, la dirigencia de River Plate actuó como se debe actuar, a River Plate los organismos de seguridad nos enfrentaron con una situación muy complicada. Al clausurar el Monumental, obligaron a River Plate a jugar en otro estadio y muy pocas canchas del país estan en condiciones de albergarnos. Huracán hizo un cálculo y se quiso aprovechar, quiso salvarse por un tiempo y salvar algunas deudas, quiso morder otra buena tajada de lo que genera River Plate y tanto estiraron que finalmente se rompió. Creo que nunca sospecharon que River Plate se iba a arriesgar a jugar en el Bajo Flores. La jugada les salió muy mal y este dirigente quiso generarle un nuevo problema a la dirigencia de River Plate generando un temor en el hincha millonario.

No se si los dirigentes de CASLA no se portaron bien y mordieron donde no debían (no veo que haya pasado algo así) pero lo que está claro es la exageración de Huracán.

El problema en este caso, no es la reacción de la dirigencia de Huracán sino la incapacidad de un dirigente para cumplir su rol. Babington llegó al club de Parque Patricios de una forma similar a la que lo hizo DAP y cumplió la función similar a la que tuvo Aguilaucha en River Plate. Para que Babington haya llegado hasta donde llegó e hiciera lo que hizo, tuvo la connivencia de barras, periodismo, padrino y algunos resultados. Claramente también se puede ver que la incapacidad de una dirigencia opositora dividida hicieron lo suyo (si no recuerdo mal, este año, después del desastre, se presentaron 7 listas). Acá podemos ver como cualquier hincha no está en condiciones de ser dirigente, primero hay que formarse (que puede ser en el campo privado), tener experiencia en el club (como pasa en cualquier ámbito político) y luego recorrer el camino más difícil (el de gobernar) junto al mayor número posible de gente con buenas intenciones y formación.

Por Charro.