"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

jueves, 15 de diciembre de 2011

20 años no es nada... 20 años es todo

Junto a Hernán Díaz besando la Libertadores del 96

Se cumplieron ayer los 20 años del debut del último gran ídolo del club y vale la pena recordar este hecho como lo hicimos el año pasado (me sigue gustando mucho la foto que encontramos de aquel debut). El burrito Ariel Ortega despertó el cariño de la gente desde la primera gambeta de aquel partido frente a Platense el 14/12/1991. Su gambeta endemoniada y la rapidez con la que se escapaba por el lateral, le transmitió a todos los hinchas una electricidad y una atracción por verlo en cada minuto del partido. Todos esperábamos a que le llegara la pelota e intentábamos imaginar por donde enloquecería al defensor, había que adivinar si saldría a la carrera dominando el balón o si amagaría para dejar en ridículo al defensor. River Plate ya había salido campeón y nadie imaginó que esta joven promesa sería uno de los ídolos del club.
 Ortega en 1993, aportaba su talento a un enorme plantel

Hoy el Burrito ya no tiene la velocidad de aquella época, castigó duro a su cuerpo pero mantiene esa magia y nos sigue ilusionando con ver alguna pincelada de su endiablado quiebre de cintura. Hoy le cuesta recibir el balón y sacarse la marca de encima, hoy es más previsible por una cuestión de edad pero esto no impide que cada quiebre de cintura que hoy se puede ver, no lleve a aquellos años 90. Puede ser que ya no pueda escribir grandes epopeyas como hizo hace 2 décadas pero aún ilusiona como pocos jugadores logran hacerlo, puede que ya no pueda enfrentar a los defensores más rápidos y experimentados pero aún puede divertirse y divertirnos en un partido con menos exigencias.
 Inclinado para salir a la carrera o para desairar al rival

Muchos quieren guardarlo en la vitrina y en los recuerdos de aquella época, yo prefiero que él se sienta bien y disfrute del fútbol profesionalmente (aunque no lo pueda hacer con nuestra camiseta) y que encuentre el momento para tener su despedida en el Monumental junto a sus amigos.

Han pasado demasiado rápido estos 20 años junto al Burrito, para algunos no es nada y para otros ha sido mucho lo que nos dio. Desde acá volvemos a brindarle nuestro amor y agradecimiento eterno por tantas tardes de felicidad.

Por Charro.

3 comentarios:

roberto dijo...

Grande Ariel!! Ojala podamos verte una vez mas con la banda roja en un justo partido homenaje Lastima todo lo q paso en estos ultimos años para q no hayas aceptado ser parte del plantel y no la estrella. Igual sos el ultimo idolo y no me importan los desplantes y tu enfermedad , sos y seras el Burrito el de la cintura magica del 94 en la Bombonera , el goleador del 96 , el caudillo del 2002 , el de los pases magicos y justicieros para nuestro ultimo campeonato. Gracias Burro y ojala te despidas como el Enzo y el Beto y no como Pinino y Amadeo, con el Monumental lleno junto a tus compañeros de tantas tardes de gloria.

Matias dijo...

Ya no me importa si el Burrito volverá a vestir el manto sagrado alguna vez.
Lo que más deseo es la felicidad de Ariel, el changuito de Ledesma que me hizo llorar tantas veces de alegría y de emoción. Cómo sea, con la camiseta que quiera, en el lugar que quiera, ojalá sea feliz porque es un tipazo y se lo merece.

millonaria dijo...

yo si espero ese partido despedida y volver a gritar Ortega es de river y tiene que jugar.

Ortegaaaaaaaaa OOOOOOOOOOOOrtegaaaa, eran epocas en que la hincha pedia los cambios que loco no, que diferente es ahora, me acuerdo cuando era chica que hasta se decia que los dirijentes pagaban a la barra para que pidan por tal o cual jugador, pero con ORTEGAAAAAAAA el grito era del alma, por puro amor, casi diria el unico grito que nos unia a todos.

Vi a muchos idolos de river pero que me llenaran el alma como ortega ninguno, el 3 a3 con boca el campeonato que simeone lo ponia para que le salve las papas , rompiendo malas rachas en la bombonera años de sequia sin ganar y siempre volvia el al club y nos sacaba de todos esos males, yo hasta ya lo veia como el yanero solitario, para mi no era el burro era el zorro.