Al paso de las hordas de Atila

Son tan irracionales que siembran el terror y perjudican su negocio o le hacen la fama?

Cada fin de semana se juegan unos 20 partidos que implican movimientos de hinchadas, varios de ellos son alrededor del país y se ha hecho costumbre el viaje de las barras y de hinchas en micros. Nadie mueve micros como River Plate (a San Juan llegaron 30 micros de larga distancia, a Isidro Casanova 60 colectivos y así siguen las sumas) pero lo que olvida la Policía de cada provincia es que los 30 micros no llevan barras bravas. Mientras que los otros equipos suelen llevar un par de micros, en algunos casos sólo de barras (si van más de 1 o 2 micros) y en clubes más chicos pueden ir 1 o 2 con los socios junto a los barras.

El operativo que monta cada policía está intercomunicado entre las diferentes provincias y cierran todos los puestos de autoservicio que hay en la ruta (incluido el puesto de carga de combustible). La mala costumbre de algunas barras que se sentían con el derecho a arrasar los autoservicios mientras los choferes cargaban el combustible, obligó (?) a la policía a tomar esta medida. Es complicado ir en estos viajes largos (más de 1000 kms) y que los patrulleros (en la mayoría de los casos con la policía afuera y con sus escopetas recortadas listas para ser usadas) impidan el paso de cualquier micro (la mayoría suele ir la gente sin cantar y sin banderas en las ventanas por lo cual la información les llega desde puestos anteriores), estirar las piernas o hacer las necesidades pasa a ser obligatorio hacerlo a un costado de la ruta.

Es lógico que haya custodia policial y que se tomen recaudos pero... de ahí a considerar a cualquier micro como transportador de hordas ingobernables hay un largo trecho. Los micros de River Plate son maltratados en algunas provincias (Mendoza, Buenos Aires y Córdoba suelen tener malos recuerdos con los barras y se desquitan con los pobres hinchas que no son barras) pero San Juan intentó que no hubiera incidentes. Por lo que me pude enterar, casi todos los micros pararon durante unas 5 a 7 horas en distintos lugares como para almorzar y hacer unas horas de previa (algunos fueron a Ullum, otros quedaron en algún lugar alquilado con ciertas comodidades y otros quedaron en algún lugar no muy apartado de la ciudad) y no hubo incidentes. La policía fue muy amable y la gente no se "zarpó".

Tan difícil es lograr que la policía cumpla sus funciones y que los hinchas se comporten como seres humanos? Cuando a la gente la tratan como corresponde, la respuesta suele ser recíproca por más desconfianza que se le tenga a la policía, al fin y al cabo, lo único que se pretende es ver el partido y no estar en una celda.

En contrapartida a esta situación, el viernes pasado antes del partido (antes de las 17 hs.), la barra brava de QAC emboscó a unos micros que venían de las filiales de La Plata y algunas más de aquella zona. Hubo varios heridos (armas blancas) y todos los vidrios de los micros fueron rotos. Lo más loco de esta situación es que después del ataque, la policía se hizo presente y detuvo el ataque pero como resultado de esto, en lugar de tomar declaración a todos, prefirieron escoltar (?) a los barras de QAC y demorar a los de River Plate para que no se produzcan más altercados (?). Es tan loca la situación que ni siquiera fueron capaces de tomar todos los nombres para luego investigar (especialmente si a alguno de los heridos le pasaba algo grave). Es increíble, la policía custodió a los agresores y sólo faltó que les diera algún premio...

Más allá del mal trato y la ineficacia policial, la gente se amolda a la situación y en los micros se pueden ver todo tipo de grupos con habituales heladeritas con comida y bebida (fernet, Coca y cerveza van al por mayor). Lo más lindo suele ser la salida de la cancha cuando la policía escolta a todos los micros juntos a la ruta para iniciar la vuelta. Ver la caravana de micros con banderas en medio de la noche impacta a cualquier observador casual. Probablemente lo de hoy no será tan movilizante para los desprevenidos pero ya se ha visto el recibimiento de los catamarqueños y como vivieron la presencia de River Plate.

¿Una experiencia interesante que pronto será vendida turisticamente? Todo es posible en el mundo River...

Por Charro.