En el día de la memoria

Piensa bien pero tarda mucho en tomar las decisiones

En un día 24 de marzo no se tendría que haber jugado un partido de fútbol, es un día de reflexión... pero la necesidad tiene cara de hereje y no había fechas para tantos partidos. La necesidad tiene cara de hereje... y la cara de River Plate se transforma según la efectividad de sus figuras. Cuales fueron las diferencias entre el partido frente a Merlo y este frente a GELP? La efectividad de nuestros delanteros, que en la primera oportunidad (y única oportunidad del equipo durante el primer tiempo) de Trezeguet, en Liniers el arquero la buscó en el arco y en La Plata el arquero le agradeció al cielo.

Trezeguet tiene mucha experiencia y sabe como reaccionar... en la más fácil hizo la más difícil y erró

River Plate volvió a no encontrarse y por distintas razones perdió otra oportunidad para alejarse (pero al mismo tiempo conseguimos que los rivales no nos pasen) y nos demuestra que las últimas fechas serán nuevamente para el infarto (esperemos que al menos el final esta vez sea feliz y que el Pelado tenga la razón). El equipo va encontrando algunas soluciones pero no encuentra la forma de recorrer el camino que debe recorrer, no encuentra el fútbol. Se hace muy difícil cuando las individualidades no responden, el partido de Cavenaghi fue muy malo y hasta empieza a preocupar. El Cavegol demuestra su talento natural y cuando está mano a mano saca la gran diferencia pero cuando tiene que enfrentar al rival está pesado y lento, no logra despegarse de la marca y ni siquiera puede darse vuelta, cuando el equipo lo necesita y no le llega la pelota decide retroceder e intenta hacer lo mismo que Trezeguet, tocar de espaldas y ubicarse para la recepción, sin embargo, al estar tan lento, sólo logra devolver la pelota a los defensores y perderse en el juego. El Chori es un cable pelado al que todos los rivales intentan que se prenda, lo enloquecen y le pegan (con la anuencia inexplicable de los árbitros) y lo van sacando de quicio para quedar de a poco fuera del partido, ya no hace lo más efectivo para el equipo y se va perdiendo en el partido.

En el bosque hubo permiso para pegar. Sanchez volvió a su nivel y fue la alternativa en ataque.

River Plate jugó mal, la actitud y nivel de Sanchez y Ponzio salvaron al equipo pero Almeyda se equivocó. Demoró muchísimo con el cambio (era un partido ideal para Aguirre, él sabe como jugar en estas piojeras y encima está muy motivado), habiendo jugado el equipo un mal primer tiempo, era imprescindible la presencia del Pelado. Se la jugó por Ríos (también tarde) y no se jugó por el Keko Villalba (un partido duro y difícil para el chiquitin pero en el que podía crear el espacio que no aparecía) que era una carta muy distinta y más que interesante. Es cierto que nos enfrentamos a uno de los rivales más duros (Troglio había conseguido hasta la fecha anterior 31 puntos de los 36 que había jugado) y se jugó solo a las pelotas paradas (en algún momento se la jugó a embocar algún contraataque). Ni hablar cuando quedó con 10 y se refugió en su campo con una doble línea defensiva. Los rivales recuperaron la memoria histórica y reconocen la superioridad de River Plate (a GELP no le servía demasiado el empate, necesita ganar para descontar los 6 puntos que le lleva el cuarto pero de local nunca buscó ganar el partido más allá de algún centro al área), solo falta que River Plate recupere la memoria histórica y empiece a jugar.

Posteo aparte merecerán la piojera y los delincuentes (la policía y barras?) de los que ya hablamos esta semana. Es una pena que hayan sido necesarios 2 incidentes gravísimos para que la policía haya decidido no liberar más la zona y haya hecho un operativo digno de ser llamado "un buen operativo". Al costado de la ruta, todo a lo largo de Quilmes, Bernal y Berazategui, hubo patrulleros cada 50 metros, lo mismo en la bajada de la autopista y en casi todos los cruces de la Av. 122 que es por donde entraron los hinchas de River Plate. La policía convirtió esa avenida en autopista e hizo la salida más rápida que se recuerde de La Plata, se notó el deseo de tener poco tiempo a los hinchas de River Plate en la capital provincial (una buena forma de prevenir incidentes). Lamentablemente, cuando de un lado y del otro hay gente peligrosa y violenta, cualquier incidente menor puede provocar el desmadre. Tal cual escribimos en los últimos posteos, cuando uno se acuesta con niños amanece mojado y cuando uno se relaciona con delincuentes, los tiroteos están a la vuelta de la esquina (o adentro del club)

El corralito es un chiste (el resto de la cancha no estaba repleta), el lugar que ocupa la barra otra vergüenza...

Así estamos, con un equipo que demuestra su superioridad al estar ganando, que no enloquece con facilidad pero tampoco logra imponer fútbol ante equipos que están bien armados y que tienen algunas armas para contrarrestar nuestro juego. Seguimos estando los 4 equipos separados por nada, estamos con el vaso medio lleno o medio vacío, estamos acercándonos al peligroso último cuarto de torneo con los riesgos que implica no tener diferencia de puntos (medio vacío) y estamos arriba cuando el equipo aún no encontró las respuestas (cuando encontremos las respuestas sacaremos la ventaja, vaso medio lleno).

Será cuestión de seguir sufriendo...

Por Charro.