¿Un camino mejorado pero conocido?

DAP lo vende... me refiero al jugador...

Por estas horas está corriendo la versión por internet (lo cual implica que falta mucho para que se confirme y sea cierto pero en principio es muy creíble por la política seguida por esta gestión), según la cual, Balanta fue vendido al Mónaco en 14 millones euros y Funes Mori en 5 al Bayern Leverkusen (y no me extrañaría que consiga algo por Cirigliano). Los seguidores del Káiser (?) están festejando la noticia (encima, el Pipa Higuaín confirmó que hoy viajará a Inglaterra para firmar el pase del Pipita al Arsenal y de ser ciertos los valores que se manejan, a River Plate le quedarían otros 5,5 millones de euros más por esta venta y la de Falcao) como si hubiera sido el gol del siglo (?) mientras que los detractores putean por dejar ir al defensor que aún no cumplió 10 partidos en primera.

De ser cierto el valor de venta (después habrá que ver si no aparece algún intermediario, alguna condición extraordinaria y vaya uno a saber cuantas cosas más a la hora de ver la plata que ingresa al  club), nadie discutirá que el precio de venta sería increíble teniendo en cuenta que hablamos de un jugador en formación y sin experiencia que es comprado por un club europeo en un precio irreal para el mercado actual de recesión (más allá de que en un futuro el jugador valga muchísimo más del precio en que lo compran), habrá que reconocerle a DAP (por más que ayer salió a hablar Turnes con la prensa para ganar algún porotito con la acción del presidente) su habilidad para vender jugadores (se equivocó de puesto, debería haberse postulado para manager o gerente de ventas y dejarle el puesto de  presidente para alguien preparado) y si no hubiera sido tan torpe en su gestión, tal vez algún candidato hubiera pensado en reclutarlo (algo así como el gurú de las ventas). No queda dudas que DAP se supo ganar el respeto y que su nombre tiene mucha  influencia y consideración en el exterior a la hora de hablar de jugadores (por algo es el único jugador argentino con 2 títulos mundiales de selección, es uno de los defensores más goleadores de Italia y es respetado por trayectoria, profesionalismo y comportamiento en un club muy importante como Inter), se ve que conoce la mentalidad con que se manejan los clubes (hubiera sido bueno que aplicara ese conocimiento en nuestro club) europeos y supo congraciarse con varios dirigentes (en el fútbol italiano siempre tiene las puertas abiertas y se ve que eso le permitió abrir las fuertas en Francia y Alemania también). Es increíble que venda en mejores precios que Aguilaucha, cuando el mercado europeo está en las peores condiciones históricas, a jugadores menos cotizados y que logre sacar precios realmente buenos (se manejó muy bien con los contratos con altísimas cláusulas de rescisión que atan a los juveniles con primeros contratos para después venderlos sin apuros y a buen precio) mientras que la gestión anterior vendió tan desastrosamente, que sacamos más plata por los derechos de formación que por la venta del jugador en sí. Claro que así como hay que marcar un punto donde se diferenció claramente de la anterior desastrosa gestión, también hay que señalar que no logró mejorar a la hora de comprar (ni en los precios y en los nombres). Se volvió a comprar una cantidad terrible de jugadores (probablemente llegue a los 40 jugadores en 4 años de gestión y muy pocos de todos ellos fueron acorde a la necesidad y calidad que el club exige, lo cual marca la incapacidad y el deambular de la gestión) y en demasiados casos con precios brutalmente altos y con negociaciones... ¿fraudulentas? (los casos de Bottinelli y Román son emblemáticos). Es cierto que el plantel heredado era patético y necesitaba mucho recambio pero aún no se terminó de armar un plantel competitivo al nivel que River Plate exige (a pesar de que ya pasaron 4 años) ni se logró mantener una política de transformación del plantel, por ahora se depende de estas ventas extraordinarias.

Un largo aplauso para un corto disfrute

Estamos de acuerdo en el punto meritorio pero automáticamente surge la primera gran pregunta que implica definir la futura política del club. ¿Cuál es el objetivo del club prioritario del club y cúales son los mejores pasos a seguir para conseguir la mayor cantidad de objetivos? A partir de allí surgirán decenas de preguntas, ¿El principal objetivo del club pasará exclusivamente por ganar otro campeonato económico (?) y dejar lo deportivo en segundo plano? ¿Se buscará mantener una política de venta de juveniles para comprar cantidad de jugadores? ¿qué jugadores se comprarán? ¿se seguirá apuntando a la cantidad de compras baratas y sin calidad, compras caras a ¨amigos¨ que buscan el negocio, a jugadores caros y experimentados que ¨exigen¨ (por su calidad) sueldos muy altos e impagables para el mercado argentino?

River Plate sigue en la misma espiral de hace décadas (es misma espiral que nació con la venta de Enzo a Francia, primera vez que se conoció el dulce de la venta millonaria al exterior y que varias monedas queden por el camino), se venden los jugadores de las inferiores cada vez más jóvenes, con menos partidos en primera división y se los reemplaza cada vez con jugadores más caros, de menor calidad  (pasó con Higuaín, Falcao, Mascherano, los arqueros, Lamela...) y en la mayoría de los casos se tarda años en conseguir algún jugador acorde a los que se fueron (mientras tanto la vida deportiva continúa), incluso ahora estamos en el colmo de haber vendido a Orban y repatriarlo un año después. La política de River Plate de casi las últimas 3 décadas, ha sido la de vender jugadores para no acrecentar el pasivo del club (que al finalizar la gestión probablemente ronde los 400 millones de pesos) a pesar de que con ella se ha conseguido todo lo contrario (descendimos, el pasivo es monstruoso y peligroso, el club carece de mantenimiento...).

La pregunta que hoy haría es, ¿es motivo de festejo seguir vendiendo jugadores que no tienen 10 partidos en primera división (más allá de que sean a un precio extraordinario)? ¿No es un signo de decadencia? ¿Cuándo se le pone fin a esta política perdedora? ¿Seguimos esperando que nos salve del desastre económico una venta que nos perjudica deportivamente y que sigue siendo motivo para que aparezcan los buitres que se llevan las ganancia y nos dejan un agujero económico? ¿Cuánto costará reemplazar a Balanta (por no preguntar cuánto costó reemplazar a Falcao y Lamela por dar últimos casos importante)? ¿vendemos a Balanta para quedarnos con Bottinelli y Román? ¿las inferiores son inagotables? ¿los mejores son los que se deben vender (todavía quedan Pezzella y Maidana en el puesto) y quedarse con los próximos que surjan? ¿es lógico dejar ir jugadores como Mussacchio y dejar a Cabral, Sanchez y Quiroga o a Orban para dejar a Arano? ¿No es más lógico conseguir logros deportivos con los mejores e intentar revalorizar al plantel de esa forma (solo hace falta ver lo que se consiguió con un pobre segundo puesto)? ¿cómo logras una identificación del jugador con el club? ¿cómo haces que vuelva un jugador que no vivió logros ni afinidad con el hincha porque lo vendieron a los 9 partidos? ¿cómo logras que el hincha tenga ídolos reales? ¿Para qué se forman jugadores si se los vende tan rápido?

La decisión es de gestión, ¿se vende desesperado al mejor proyecto o la revelación del torneo sin que jueguen más de un torneo y se sigue haciendo apuestas con el recambio o se buscan logros deportivos y se van tocando solo una o dos piezas por año?

Por Charro.