Improvisación y oración

Tanta improvisación le mete una presión y expectativa a Teo que podría terminar siendo peligrosa

La característica primordial de River Plate a esta altura del año es la improvisación. No es casualidad que sea la palabra que le salga a la mayoría al opinar sobre el partido frente a Godoy Cruz. El partido fue horrible y como ya nos pasó muchas veces, no jugamos a nada. Otro partido sin ideas, sin conducción, sin rebeldía y muy apático. Otro bodrio que se puede sumar a los muchos que se vieron en estos últimos 8 años, sin embargo, esta vez a todos nos suena la palabra improvisación.

La improvisación de este semestre está en todas partes y se evidencia en la cancha, esta vez las culpas pueden tener más responsabilidad en unos que en otros pero son compartidas por muchos. Todo empezó en el torneo pasado. Se trajo a Iturbe en un precio astronómico por 6 meses cuando todos sabemos que, entre el tiempo necesario para ponerse bien físicamente, adaptarse a un torneo desconocido, vacaciones necesarias por haber jugado el sudaméricano y entrar en ritmo, difícilmente hubiera rendido al máximo. Se relegó a Mora porque nunca hubo intención de pagar el precio de su pase (que no es caro pero inalcanzable para las arcas millonarias (?)) y sabiendo que se iban ambos, se echó a Trezeguet. El equipo había conseguido un meritorio segundo puesto y excelente punto de partida para reforzarse y pelear con más armas y posibilidades un duro torneo. ¿Qué se hizo? Se empezó a desmantelar una parte del equipo pero sin usar ningún criterio más allá de las urgencias y la improvisación.

 Otro que quiere jugar, que se lo necesita pero que debe matear mientras juega River Plate

Se fueron 4 de los 5 delanteros, se hizo pretemporada con 3 pibes y 1 profesional pero unos días antes de empezar el torneo se echó al profesional. Teníamos el cupo extranjero cubierto, se echó a 1 pero se compró a 2 y se volvió a traer al echado y entonces hubo que deshacerse de 3 extranjeros (nadie dijo en qué términos se fueron Cazares, Román y Sánchez; ¿cuánta plata perdió River Plate por no haber podido negociarlos como corresponde?), sabiendo que al no haber plata sería difícil traer jugadores nativos (a River Plate siempre le venden caro), es inexplicable que el trámite de ciudadanía de Sanchez se haya iniciado 3 días antes de empezar el torneo. Como no hay plata se buscó a jugadores que estuvieran dispuestos a venir a River Plate rescindiendo el contrato del equipo en el que estaban jugando haciendo escándalo. Se trajo lo que se pudo traer sin poner tanta plata y ahí aparecieron Fabbro, Teo (los presionando a sus dirigentes) y Mora  (en un trueque ¨secreto¨. El mismo que había sido echado y ninguneado en el torneo pasado). Hubo 2 meses para negociar pero se terminó haciendo todo en la última semana y con la desesperación de no haber conseguido casi nada de lo que se necesitaba. ¿Qué se necesitaba reforzar? Un lateral por izquierda (no había muchas opciones y encima se echó al pibe Martinez), otro por derecha (solo contábamos con Mercado y no era muy virtuoso), un carrilero por derecha (Sanchez funcionaba a veces), un conductor (llegó Fabbro) y mínimo 2 delanteros (Teo tal vez juegue a partir de la cuarta fecha y Mora tendrá que mejorar físicamente para hacerlo jugar algunos minutos a partir de la cuarta fecha). La improvisación dirigencial (desarmar para traer, negociar con los jugadores para que le hagan quilombo a sus clubes, regalar jugadores...) se suma a la del cuerpo técnico (traer amigos en lugar de buscar lo necesario, echar a jugadores que podían no ser lo mejor pero cubrían los espacios que hoy no estan cubiertos...).

Otra improvisación. Ponzio de lateral.

Toda esta improvisación previa se nota en la cancha (empezando por el cachibache de la nueva denominación de locales y neutrales). Ramón hizo jugar al suspendido Fabbro a pesar de haber jugado en Alemania en la semana y haber llegado a Buenos Aires para hacer una práctica y volver a viajar a Mendoza (la sacamos barata, jugó mal pero no se lesionó). Ramón sabe más que nosotros, pero no entiendo porqué adelanta a Fabbro como media punta y hace jugar de enganche a Lanzini (¿acaso no estuvo renegando para que Fabbro llegue porque es un enganche y Lanzini es mediapunta? ¿tendrá que ver con el cansancio de Fabbro?). Fabbro estuvo muy lento y Lanzini hizo varias patriadas pero al no haber referentes, el ataque fue inexistente o dependiente de alguna jugada individual. ¿A quién se le daba la pelota? Vangioni está en defensa, Ferreyra no existió (Rojas en el segundo fue alguien que se movió), Fabbro quieto, Lanzini comido por el rival, Gio no tiene peso para desmarcarse (una habilidad nunca reconocida a FM9) y bancarse solo a los centrales y Carbonero apenas se pudo escapar un par de veces. Una de las virtudes del torneo pasado fueron las penetraciones ofensivas de Vangioni pero estas ya no existen porque debe defender y aún no se entiende con el Malevo. Como Mercado no tiene buen nivel improvisamos un lateral con el multifacético Ponzio. Sacrificamos a un mediocampista central y otro lateral para cubrir lo que no reforzamos en el mercado de pases. Sacrificamos a un pibe como único referente de ataque y los reemplazos son otros pibes en ese puesto y un carrilero por derecha cuando las papas queman.

¿Podrá jugar bien Carbonero en el Monumental?

Así como en el torneo pasado había que agradecerle varios puntos al sobrio Barovero, ayer tampoco fue la excepción, sacó un par de pelotas que se suelen buscar dentro del arco (las únicas que llegaron al arco). Ramón estuvo enfermo toda la semana y se ve que tuvo que tomar remedios muy potentes porque no se entiende sus declaraciones posteriores al partido (el equipo llega, tiene manejo del balón pero le falta gol) aunque reconozcámosle que suele declarar según las necesidades del equipo más que las de decir la verdad. Van 3 fechas regaladas (en las que podemos agradecer los 4 puntos obtenidos) y probablemente se necesitarán otras 3 fechas para que el pretendido equipo titular empiece a conocerse. Son 3 fechas sin jugar a nada, esperando que se den los resultados de local, tan mal estamos jugando que ni siquiera tiene sentido hablar del penalazo que no nos cobraron en la última jugada del primer tiempo (nos cobraron uno ridículo en contra pero no nos cobran los alevosos a favor). Así empezamos el inicial 2013, llenos de improvisaciones y rezando (¿la nueva táctica para este torneo?) para que el mensaje alentador de Ramón vuelva a hacer magia para sumar muchos puntos en el Monumental que terminarán compensando los que no se consiguen de visitante.

Por Charro.