"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

jueves, 1 de marzo de 2018

Fuimos a Río a buscar confianza y nos encontramos con un punto

Mayada y Martinez Quarta festejando y recordando cuanto costó llegar a este punto

Cuando todo está mal, cualquier primer paso es bueno. Aparentemente Gallardo fue a Río con la consigna de buscar confianza, de afianzar algo desde donde poder sostener el rearmado del equipo y así se armó un equipo defensivo con un esquema amarrete pero consiguió casi sobre el final del partido traer un punto, levantar 2 veces la desventaja (se reencontró con la respuesta anímica más allá que los goles hayan sido bastante casuales), el arquero sigue mostrando mucha seguridad... claro está que volvimos con unas cuantas preocupaciones porque siguen sin respuestas muchas de las preguntas que teníamos y el temor es que se haga costumbre permanente el jugar mal y sin ideas. Hoy preocupa el pésimo nivel de varios jugadores (lo cual hace imposible moldear cualquier táctica). De nada servirá una táctica más agresiva si seguimos regalando goles o si seguimos regalando la pelota cuando tenemos un compañero a 2 metros.
Gracias Mora...

Ayer la defensa fue un concierto de errores más allá de la presión, Armani volvió a mostrar sus virtudes (sin culpa en el penal y una definición a quemarropa dentro del área) pero esta vez tuvo problemas en la salida. El resto de los jugadores de la defensa tuvieron un concierto de errores/distracciones que arruinaron lo bueno que también pudieron hacer. Los laterales casi no subieron (Saracchi empezó a hacerlo en el segundo tiempo y Montiel acompañó cuando estábamos perdiendo) y no estuvieron firmes en la marca, varias veces los pasaron o desacomodaron pero alternaron con algún acierto. Algo similar les pasó a Maidana y Martinez Quarta (es aterradora la diferencia de nivel que tienen respecto a sus mejores momentos), cometieron muchas faltas, les ganaron la posición muchas veces (segundo gol por ejemplo), estuvieron timoratos en las marcas (ejemplo primer gol) y hasta las distracciones fueron preocupantes (la forma en que fueron a marcar sobre el final del primer tiempo en un centro al área que el árbitro debió cobrar penal es increíble). Claro que al mal nivel de los defensores hay que sumarle el pésimo nivel de los mediocampistas (con un triple 5). Zucculini se llevó las palmas de los desastres. Está perdido en la cancha (no tiene idea donde ubicarse ni la camiseta que lleva puesta), hace faltas todo el tiempo (incluido el penal tonto por ir con la mano levantada), pasa la pelota mal hasta en los pases de 1 metro y apenas se puede reconocer que corre y presiona. Ponzio mostró lo de siempre pero volvió a ser el causante de un gol (esta vez cometiendo el penal) y es arrastrado por el equipo a cometer faltas peligrosas (esas que terminan en centros al área). En este concierto de desorientación hay que sumar a Enzo Perez que apenas pisa el campo rival gracias a la táctica defensiva pero tampoco logra hacer mucho defensivamente (urgente se necesita alguien que lo acompañe y que empiecen a jugar al fútbol).
Mora cabeceó pero no se enteró que covirtió el primer gol millonario

Muy pobre resultó lo hecho por De la Cruz (cuando arrancará a jugar?) más allá del centro para el gol de Mora. Ya no se sabe si le falta sopa (vive lesionado y caído por los choques con sus rivales), si le faltan sesos (sus malas decisiones preocupan), si le falta sangre (corre mucho pero en los choques siempre pierde) o simplemente insinúa sin resultados porque no es buen jugador (desconfío de los jugadores jóvenes que vuelven de Europa sin haber rendido medianamente bien allá). Arriba estuvieron Pratto (peleando todo el tiempo con los centrales brasileños para llevarse alguno de los pelotazos que le tiraban) y Mora (lejos el mejor de River Plate) que mostró un espíritu contagioso, corrió siempre y molestó al rival. Presionó y los desconcentró, intentó ganar en carrera y acompañar al que llevaba la pelota para ser opción de pase, corrió para recibir el pelotazo ganando la espalda de su marcador y fue inteligente para desbordar y tirar el centro atrás (en el área solía estar Pratto con 5 defensores) hacia los que llegaban (así llegaron las jugadas más peligrosas).


Un festejo y gol muy merecido...

En el segundo tiempo entró Mayada (por Zucculini, otra vez el primero en salir), quien tuvo un partido interesante (más allá del golazo de larga distancia faltando 3 minutos) ubicándose en el mediocampo y tirado hacia la izquierda (otro bombero que Gallardo pone donde sea necesario). Se juntó mucho con Mora y Saracchi y ahí lograron quebrar la defensa brasileña. Volvió a ingresar Quintero (nadie entiende porqué no jugó desde el inicio. Tiene un gran manejo de pelota parada y logra que le provoquen faltas seguido) dando respiro a la faz defensiva y sobre el final (cuando se necesitaba hacer algún gol) ingresó Scocco (no tuvo mucho para hacer).

Se logró un punto y tal vez sirva como punto de partida anímico. Tal vez sirva para pensar en hacerse más duros defensivamente y empezar a crecer desde lo futbolístico (algo fundamental porque en este momento estamos en 0). Tal vez desde las seguridades se pueda construir un equipo que todavía no sabe hacia donde va ni cual es su potencial, que no cree en sus capacidades y no encuentra sus virtudes. Veremos que pasa el domingo...

Por Charro.

domingo, 25 de febrero de 2018

Con la guardia baja y nadie aparece

Mora se creó espacios a puro coraje

Terrible derrota en Velez (la sexta consecutiva de visitante, sucediendo algo que no se veía en los últimos 78 años). No es el resultado (1 a 0) lo nefasto sino la situación. Un partido en el que nada sale bien, no acompaña la suerte (tiros en el travesaño), ni los árbitros (no expulsó a Cubero y en la siguiente expulsa a Perez), ni los dirigentes (D´onofrio saliendo a defender a Macri y dejando solos al cuerpo técnico, jugadores e hinchas), ni el técnico (sigue sin encontrar el camino que nos saque de este pozo), ni los jugadores (cada vez más desanimados y con menos capacidad de reacción) y cada vez nos hundimos peligrosamente más hondo).

Es asombroso como una dirigencia y un cuerpo técnico que han acertado y demostrado capacidad e idoneidad en ciertos temas, hayan errado y demostrado incapacidad en el armado de un nuevo plantel luego de haber desarmado / destruído un plantel campeón. Este es un plantel con cierta calidad individual en sus jugadores y cuerpo técnico (hasta podríamos incluir a los hinchas y dirigentes en esta categoría) pero que aún no dio un paso para convertirse en un equipo; le falta todo. No demuestran nada como equipo, no hay sociedades, no hay rebeldía para reaccionar, no hay espíritu competitivo ni dentro ni afuera del plantel, están muy tranquilos, muy conformes y cuando la realidad los golpea ya es demasiado tarde para reaccionar porque por más que quieren no saben como. Está todo tan mal que no se sabe si hay que hacer un lavado de cabeza, darles algunas fechas de banco, hacerlos trabajar en cuádruple turno, dejar que juegue la reserva (?), bajarles los premios...

El plantel campeón de América era duro y seguro, no se les hacía goles y trabajaban para convertir, llegaban al gol y sabían cerrar la puerta. Este plantel es débil e inseguro desde lo anímico, nos hacen goles por errores tontos y no tenemos idea como llegar al otro arco. Este River Plate lastima porque ha demostrado una gran generosidad en levantar a cualquier rival destruído para hundirnos más a nosotros, lastima por su falta de reacción. River Plate hoy no tiene un jugador que rompa los esquemas defensivos rivales porque nadie (salvo Martinez) se anima a eludir jugadores y nadie entiende aún al colombiano Quintero (el único en dar pases cortados ante los movimientos de los delanteros), no hay un jugador que juegue por las bandas tanto en defensa como ataque (Fernandez está bajísimo, Rojas estaba igual y encima se lesionó, Moreira a veces lo hacía pero nadie sabe que pasó, Perez no tiene resto físico para correr y está muy abajo sin lastimar (algo similar que Quintero), el equipo es muy largo porque nadie sabe salir y cuando llegan al fondo por las bandas terminan volviendo casi hasta nuestro arquero; queremos jugar con los laterales pero nos encerramos contra el lateral sin que haya un jugador que se acerque (por eso volvemos siempre hacia atrás), nadie cambia los ritmos, los mediocampistas están desanimados y deambulan como zombies en lugar de buscar los espacios, la desconfianza los convirtió en jugadores patéticos, sin ideas y sin ganas; inofensivo y desordenado, no defiende ni ataca, ya no sabe si presionar, esperar o jugar porque no sabe como se hacen estas cosas. Un plantel donde ni siquiera puede llegar un jugador de inferiores (quiero que alguien explique que les hicieron a las inferiores; como puede ser que no salga un jugador. Hace años que no se forma un jugador con proyección. D´onofrio debería dar explicaciones al respecto).
Pratto aún mostró muy poco

Un gran equipo se transforma luego de que el plantel se une por el aprendizaje de los golpes que van recibiendo o porque la personalidad de los jugadores los une en un objetivo. Este plantel ya demostró que le falta personalidad y tuvo suficientes golpes como para reaccionar. Esto lo convierte en preocupante. Un equipo que ya debería conocer el camino, aún no ha dado el primer paso y ni siquiera sabe hacia donde darlo. La derrota ante Lanús, el doping, la ida de varios jugadores en momentos inoportunos, la llegada de jugadores que debieran haber dado soluciones y solo empeoraron el presente y aumentaron los interrogantes... todo esto nos deja en la mayor penumbra e incertidumbre... dónde estamos (desde lo deportivo, institucional, político y económico)? hacia dónde vamos? y cómo se sale?

Gallardo volvió a intentar poner un equipo mixto (ante tantos bajos rendimientos uno empieza a preguntarse si era un equipo de suplentes y titulares o solo fue la búsqueda de un equipo) ante la proximidad del partido ante Flamengo. Armani vuelve a demostrar que era el arquero que se necesitaba (junto a Alario fueron las 2 únicas incorporaciones acertadas hasta ahora de esta gestión), seguro, rápido, sabe lo que debe hacer y tiene personalidad (todo lo que le falta al resto del plantel). En la defensa no tienen idea donde pararse, como cubrir las espaldas, donde poner el pie, llegan a destiempo... es sorprendente en jugadores de esta calidad... inexplicable. Mayada y Casco subieron mal, marcaron mal y fueron mal acompañados por Martinez Quarta y Pinola. La defensa no es salida con la pelota y no tiene marca, o sea...
Scocco intentando definir...

En el mediocampo la situación fue peor (si, peor). Zucculini mal parado llegaba tarde a todas (se salvó de la expulsión) y junto a Perez, Palacios y De la Cruz nunca supieron que hacer. Los otros 3 demostraron lo que es jugar desmotivados (encima Enzo fue expulsado a mitad del segundo tiempo), no solo llegaban tarde por estar mal ubicados sino por no moverse, por dejar que pasaran los rivales mientras ellos los veían pasar. En estos tiempos no se puede dejar que el rival corra y uno empezar a correr cuando ve que lo pasaron como poste caído. Palacios no siente la marca y De la Cruz no sabe para que está en la cancha (cuando entró Mora empezó a correr en ataque y se contagió con algo de sangre). Qué se puede esperar de los atacantes? Nunca les llega la pelota y obviamente no la tocan. Ni Pratto ni Scocco pueden estar cómodos con este juego. Ponzio entró por Zucculini (previendo una posible expulsión) y no pudo transmitir nada (incluso en el gol se durmió). Mora entró en el ataque y logró que el equipo reaccionara (tarde y solo con espíritu) y Quintero le agregó algunas ideas.

Estamos mal, estamos en crisis, estamos sin respuestas... y ya no queda mucho tiempo.

Por Charro.

lunes, 19 de febrero de 2018

AFAno en el Monumental. Vinieron a cagarnos...

Los goleadores en el empate (atraco) ante Godoy Cruz en el Monumental

Creo que desde el arbitraje de Lousteau en la bostanera que no vemos un arbitraje tan descarado y alevosamente delictivo. Muchos árbitros son especialistas en inclinar la cancha, suelen ser sutiles y cuando no alcanza cometen algún ¨error¨ decisivo pero discutible, saben a que equipo deben darle tiros libres cerca de las áreas, saben a que jugador amonestar rápidamente, a quien deben permitir que le peguen más de la cuenta, permitir que los jugadores se tiren al piso y no se levanten o que los arqueros tarden en sacar, adicionar menos de lo que se debe... los métodos son muchos y suelen estar apoyados por los ¨periodistas¨ coimeros de los grandes medios. A estos arbitrajes manipuladores se suman los torpes que necesitan hacer algo escandaloso y quedar en evidencia para beneficiar a un equipo pero hay arbitrajes que sobrepasan estas categorías y a mi parecer son simplemente mensajes que vienen de arriba para disciplinar y dejarle en claro a todos los actores quien es el que manda y que se hará. Tanto aquel arbitraje en la bostanera como este (al que habría que sumar el de la bosta con CASLA de unas semanas), son claros mensajes de que se actuará con impunidad a favor de uno y en contra de algunos. Así como en aquella época todos sabían sobre la pelea de Grondona y DAP y se veían los arbitrajes que perjudicaban, en aquella oportunidad fue muy alevoso y estoy seguro que fue intencionalmente. De la misma forma, en esta ocasión todos saben que hay un beneficiado pero hay un mensaje que Angelici, Tapia y/o Macri quisieron dar (probablemente para el partido por la supercopa). En aquella ocasión no se cobraron 6 penales (uno tan claro que nadie pudo explicar porqué no se cobró), en esta ocasión hubo un penal clarísimo, una posición adelantada evidente, una expulsión que ni siquiera era necesaria verla, inventó un tiro libre casi en el área chica, no adicionó tiempo a pesar de la alevosía de los jugadores mendocinos, le inventaron una posición adelantada a De la Cruz cuando se iba solo a enfrentar al arquero...).
Siempre junto a la pelota...

Cuando Gallardo habló de la guardia alta, imaginé que le hablaba especialmente a los dirigentes y a sus jugadores, a los primeros les pedía que esten atentos a cualquier avivada y a los segundos que debíamos jugar mucho mejor que los rivales para que los ¨errores¨ que sucederían no afecten la forma de jugar ni los puntos que se obtendrían. Lamentablemente los dirigentes no hicieron mucho en este tema hasta ahora y el equipo no aparece. Lo que más me preocupa es como inciden estos mensajes en la mentalidad de los jugadores, así como aquella vez el equipo se cayó anímicamente, espero que esta vez el equipo se una y entienda que debe jugar en inferioridad númerica, que tendrá que hacer varios goles más que el rival para no sufrir las injusticias. Para estos casos solo hay 2 reacciones, caerse ante la arbitrariedad y sentirse frustrados o intentar fortalecerse y no dar chances a que les ganen (se perderán algunos puntos injustos pero se debe seguir sumando).

Ayer el equipo tuvo un pésimo primer tiempo más allá de un penal demasiado claro no cobrado y de un gol rival en clara posición adelantada. Así y todo se terminó perdiendo 2 a 1 ese primer tiempo y al inicio del segundo se logró empatar. Como dijo Gallardo, era un partido que se presentó como para perder por mucho y se terminó empatando, se jugó muy mal pero se terminó empujando con ímpetu. El equipo no encuntra juego, no encuentra intérpretes porque la mayoría está en un pésimo nivel y los errores de unos no son salvados por otros. Dependemos de inspiraciones individuales porque el equipo no funciona. Se busca por los laterales pero quedan muchos huecos en defensa y nadie desborda, razón por la cual la pelota siempre vuelve hacia atrás. Las defensas rivales son bloques que no son penetrados. Faltan las sociedades y falta el trabajo en bloque, no alcanza que un jugador vaya a marcar si no es acompañado por el resto, no alcanza con que un jugador se desmarque si la pelota no le llega y no alcanza con mover la pelota de un lado al otro si nadie se anima a pasar a un defensor o patear al arco. River Plate suele tener la pelota pero no patea al arco y a veces ni siquiera genera peligro.
El primer grito de gol, tuvo rebotes y desvío pero era muy importante

Ayer Armani volvió a salvar el partido sin hacer ninguna atajada espectacular (sale rápido y es muy decidido), la defensa no coordina, se mueve alocadamente detrás de los delanteros intentando tapar huecos donde está la pelota pero nadie marca al hombre que viene de atrás. Las espaldas de Saracchi y Montiel son grandes huecos que deben cubrir Maidana y Martinez Quarta. El primero no cometió grandes errores pero el pibe tuvo una pésima tarde (un desastre con la pelota, no dio un pase bien). En el medio Ponzio no se acomodó bien con Zucculini pero en el segundo tiempo impuso su personalidad y el nuevo jugador empezó a animarse un poco más. El que volvió a mostrar mucho de lo que podría hacer es Quintero. No funcionó muy bien la dupla con De la Cruz pero ambos tuvieron excelentes momentos (el colombiano sorprende hasta a sus compañeros con su habilidad y fue fundamental en el primer gol, el uruguayo tuvo un gran desborde en el segundo gol pero chocó mucho). Adelante, Pratto peleó mucho, aún se lo ve muy solo pero le cometieron un penal, con un excelente taco dejó solo a Mora para el primer gol e hizo el segundo y el uruguayo Mora le puso muchas ganas y rebeldía (algo que le falta a muchos) como para cambiar el resultado y no dejarse llevar por la bronca.
La posición adelantada sin ningún jugador que interrumpiera la visión del juez de línea

En síntesis, todos sigue igual. Cambiaron los actores, los protagonistas esta vez fueron Baliño y Massa (un gordo impresentable que no tengo dudas que entró junto al árbitro con la única intención de perjudicar a River Plate, será tarea del periodismo independiente averigual el porqué y desde donde vienen las órdenes), se estrenó una camiseta (al fin los inútiles de Adidas hicieron la tricolor pero son tan inútiles que la espalda la hicieron blanca), se cantó contra Macri (no creo que le preocupe demasiado al presidente, hasta debe sentir cierto orgullo y lamentablemente fueron muy pocos los que privilegiaron su sentimiento por River Plate) pero la realidad es que el equipo sigue sin aparecer y a esta altura es muy preocupante.  

Por Charro.

domingo, 4 de febrero de 2018

Regalo de carnaval... gracias maestro!

Gracias maestro!!!

Cualquier comentario sobre el partido del sábado a la noche (o de medianoche) empezará con la sonrisa y la imagen del segundo gol de Scocco que nos llenó de felicidad a todos los riverplatenses (en estos tiempos modernos hay algunos amantes del fútbol que no se permiten disfrutarlo porque en lugar de ver fútbol ven camisetas). Fue tan maravilloso ese gol que opacó al primer golazo, un tiro libre clavado en el ángulo que dejó al arquero acucliyado (?), sin siquiera el tiempo para estirarse y volar. Ese hermoso gol (muy similar a uno de Messi a Rulli de hace unas semanas) es minimizado por la obra maestra del segundo gol en el cual pasó a varios defensores haciendo un slalom (en un campo de juego vergonzoso) que terminó dejando despatarrado al arquero rival para darle rienda suelta al festejo y a la obra de arte.
Un arquero con experiencia y presencia. Ojalá nos pueda dar todo lo que necesitamos

Ayer llegamos al Monumental en un horario y día extraño. Sábado 21,30 hs. no parece ser el mejor horario y el equipo con su fútbol no invitaba a hacer locuras (?). El primer tiempo pareció dar la razón a los que no quisieron ver más de lo mismo. Armani mostró algo de lo que podrá entregarnos (impone presencia, parece rápido, le gusta jugar con la pierna derecha, está muy atento para salir jugando con el compañero libre para tomar por sorpresa al rival y no se queda atornillado, no le tiene miedo al error), salió en un par de centros (salió con los puños y desactivó una jugada muy peligrosa) y eso fue lo poco que nos mostró el primer tiempo (algo del Pity y Borré peleando para que no le cobren fuera de juego).
Muy interesante jugador. Nos dará lo que nos falta?

El segundo tiempo podría haber sido similar pero hubo algunos hechos que nos dieron un respiro. El golazo de Scocco abrió el partido pero mientras pasaban los minutos (jugando mucho mejor, abriendo la cancha y poniendo mucha presión) todos pensábamos en la cantidad de veces que nos empataban tontamente. Se jugaba mejor pero aún faltaba fútbol... y éste llegó con el ingreso de Pratto y Quintero (muy bajo el nivel de Nacho Fernandez). El colombiano empezó a mostrar lo que puede darle a River Plate, es un jugador que está muy mal físicamente pero que juega mágicamente. Sus compañeros aún no comprendieron la magnitud de su magia, ellos mismos se sorprendían sin saber como aparecía la pelota en sus pies después de un amague o un taco. El colombiano le dio a Gallardo lo que tanto buscaba, algo de fantasía, ideas y fútbol para romper defensas cerradas, pases milimétricos para que entren solos los delanteros o los laterales, apilar defensores para dejar a otro compañero libre... le dio simpleza al juego (e incluso sus compañeros empezaron a imitarlo) y habrá que ver cuanto dura; ayer jugó media hora y los rivales no lo conocen, no le hicieron sentir el rigor, tampoco se anticiparon a su juego (no será fácil) y obviamente no se lo vio ahogado. No sabemos si seguirá sorprendiendo pero mientras tanto es muy interesante y gratificante verlo jugar (aunque da un poco de vergüenza su estado físico). Pratto también aprobó en su debut, se perdió unos goles (especialmente un mano a mano con el arquero y una media vuelta que pegó en el travesaño) pero mostró potencia y participación. El broche de oro fue el ingreso de Mora por Scocco. Una ovación y los más sentidos aplausos para el maestro que salía y para el querido uruguayo que entraba después de mucho tiempo a jugar en el Monumental.
Una carambola casi arma el delirio Monumental

Otra interesante nota de ayer fue la defensa. Pinola sigue tomando confianza (anticipó mucho a los rivales) y Martinez Quarta se mostró seguro y rápido (fundamental a la hora de jugar con Pinola o Maidana) cubriendo muy bien las espaldas de sus compañeros. Montiel corrió mucho y marcó muy bien (me gusta que no solo va por el lateral, también se lo ve mucho cerrándose hacia la media luna del área rival) y Saracchi tiene problemas con la marca pero muchas cosas las soluciona con velocidad e intensidad (por ahora se nota que le gusta ir al ataque y le cuesta no perder en la marca). El gran problema estuvo en el medio. Con Fernandez jugando muy mal (apático) y Perez algo perdido, se le complica a Ponzio (tiene que hacer mucho esfuerzo y desgaste físico) y a Martinez (a la hora de generar fútbol). Ponzio intenta salir jugando y defender en todos lados, Pity está mucho más participativo a la hora de correr hacia atrás y ayudar a defender pero a la hora de atacar no encontraba compañía (pero sigue intentando). Scocco fabrica como puede (ayer fabricó los goles que recordaremos por siempre) y Borré se desprendió varias veces de la marca (es movedizo y lleva marca para que Scocco tenga más espacios).

Falta mucho pero al menos empezamos a ver algo diferente, algo que nos puede ilusionar y regalarnos lo que tanto estábamos esperando. Por fin llegó el fútbol...
Por Charro.

lunes, 29 de enero de 2018

Mismo torneo, mismo equipo, mismos defectos... faltó explosión

El regreso de Mora, la felicidad de un domingo triste

Tener un presidente y un DT indiscutidos (ganado gracias a una gestión con muchos logros y varios errores corregibles), un periodismo condescendiente (que se dedican a ocultar y llenar de zalamerías a esta gestión) e hinchas complacientes porque piensan que tenemos mucho (?) y hay que ser eternamente agradecidos (como si la crítica quitara algún ápice de agradecimiento), son parte del presente millonario. 

Empezó la segunda mitad del torneo y las pequeñas diferencias que se pudieron ver fueron la de Martinez Quarta (terminó su suspensión), 25 minutos de Pratto y algo menos del regreso de Mora (que todos sienten como un milagro y como tal, cualquier cosa buena que nos regale será inesperado y doblemente festejado). Podríamos hablar de la mala suerte (?) de tener suspendido a Maidana (que no estuvo en el banco), de tener enfermo a De la Cruz, de tener lesionados a Moreira, Mayada (supuestos titular y suplente de lateral derecho), Bologna (volvió al banco), Larrondo (ya es una constante así que imagino que nadie lo estaba contando antes de abrirse el mercado de pases), Pratto tuvo una inflamación y no querían arriesgarlo demasiado, Rojas se lesionó en el entretiempo (?); podremos hablar de las buenas incorporaciones que aún no están para jugar y por ende seguiremos regalando partidos (Armani espero que juegue el próximo partido, Zucculini mañana se hace la revisación médica y Quintero llegó esta semana con varios kilos de más). El banco de suplentes tenía a Bologna (saliendo de una lesión y sin pretemporada), Lollo (mil años sin jugar y esperando que no se lesione tan pronto), Casco (que no pudo ser vendido), Rossi (al que se le buscó reemplazo porque no está en el nivel necesario), Rojas (lesionado en el entretiempo), Mora (por el que rezamos que todo salga bien) y Pratto (el jueves salió con una inflamación y lo tuvieron entre algodones además de haber hecho media pretemporada). Este es el banco de suplentes que debía darle variantes al entrenador (solo faltaban Auzqui y Palacios).
Estuvo cerca del gol pero...

En los 2 últimos mercados de pases se decidió traer calidad (a D´s gracias, ya era hora. Es cierto que se está comprando caro pero al menos abren otra expectativa y se terminará armando un plantel digno del nivel que necesita River Plate para jugar 3 competencias importantes al mismo tiempo). El problema es que el plantel sigue siendo muy corto porque nunca se reemplazó la gran sangría previa. Se fue una defensa y sus suplentes (Barovero, Mercado, Mammana, Pezzella, Funes Mori, Vangioni, Balanta, Vega) y apenas trajeron a Lollo roto, Casco (nunca funcionó), Moreira y Pinola. Se fueron Sanchez, Kranevitter, Ledesma y nunca pudieron reemplazarlos (porque trajeron apuestas). Consiguieron a Alario (único gran acierto) y Driussi se destapó pero los dejaron ir juntos cuando no tuvieron reemplazo (Scocco tuvo un semestre milagroso para darnos esperanzas).

Ahora se reanuda el torneo y River Plate presenta un equipo interesante pero muy dependiente de Perez y Martinez. A este equipo le falta rebeldía en el juego y en la reacción, carácter para levantarse después del golpe, tiene la mandíbula blanda y cualquier golpe los noquea sin poder reaccionar. Empiezan tranquilos sabiendo que haciendo lo que saben ganarán porque son superiores pero no se los ve levantarse diciendo somos superiores y lo vamos a dar vuelta cuando reciben un golpe inesperado. Futbolísticamente el único que hace algo diferente es Pity, anímicamente solo Ponzio y antes Maidana (ayer pareció que Pinola puede tomar esa posta) eran capaces de empujar (pero no lograban que el grupo fuera convencido a empatar y ganar un partido). El equipo 2014/5 se sentía seguro atrás pero las pocas veces que recibía un gol sabía que podían darlo vuelta. El equipo que vino despúes nunca tuvieron esa convicción ni seguridad. Esa convicción es grupal e individual. No hay juego, no hay explosión, no hay profundidad, no somos temibles en el área rival, no somos un muro abajo (pero podríamos tener todo eso...). Así se explica estar a 18 puntos y haber logrado apenas una victoria en 10 partidos (al margen de otras explicaciones como priorizar otros torneos...).
Pratto debutó pero estuvo muy lejos del gol

Ayer River Plate jugó con Lux (no tuvo mucho trabajo y recibió un gol de penal), los 4 defensores mostraron muchos aciertos y errores (no lograron mostrar la seguridad y concentración del domingo pasado) pero en el medio se los vio poco activos. Ponzio estuvo desorientado (creo que sufrió un golpe en el pie y eso lo tuvo a mal traer) y Perez tuvo una mala noche. Al equipo en general se lo vio muy incómodo, molesto y la reacción en lugar de ser de rebeldía fue de empecinamiento y malestar por las decisiones del árbitro. Se notó mucho en Perez (totalmente desaprovechado, tal vez no esté listo fisicamente para una entrega mayor pero juega muy atrás y con poca participación, tal vez debiera ocupar el lugar de Nacho y dejar su lugar a Rojas), en el Pity y especialmente en Scocco. Las amarillas que recibieron no fueron por el juego sino por faltas tontas o protestas (especialmente la que recibieron Saracchi y Scocco). Pity se enojó porque no lo dejaron patear un tiro libre, porque Borré no corrió para ser el receptor de un pase, porque lo marcaban 4... Scocco chilló porque no podía meterla, porque Borré no aprovechó que quedó solo... Todos estaban molestos pero nadie encabezó el ataque. Nacho Fernandez hace rato que no aporta demasiado (pero tampoco tiene reemplazo), Pity tuvo momentos muy interesantes pero luego chocó con su mal humor, Scocco se fue molestando cada vez más y Borré estuvo muy cerca de marcar (tuvo 3 chances muy claras y 2 fueron muy bien tapadas y otra erró muy feo) pero nadie mostró el camino o la esperanza (tanto es así que en los últimos minutos Pinola y Montiel fueron los que más se animaron a llegar y sorprender). Gallardo intentó dar un cachetazo que los sacudiera con el ingreso de Mora y Pratto (por Borré y Fernandez) pero tampoco se logró demasiado (apenas se logró se más profundo por las bandas pero sin precisión).
Tuvo muy buenos momentos y luego se encaprichó

Más allá de la amenaza de bomba (el partido empezó 2 horas tarde), del cobro del árbitro (imposible que haya visto el penal; lo imaginó o supongo que alguien se lo dijo por el audífono) que tranquilamente podría haberlo pasado por alto (estaba tapado y la falta fue desde un ángulo que solo lo pudo tomar una cámara), de la mala suerte con las faltas, de la necesidad de acoplar a la gente que recién llega, del intenso trabajo que se debe hacer; habrá que pensar en como corregir la falta de fútbol, la falta de reacción y como solucionar los esquemas ultra defensivos cerrados y ordenados que dejan pocos espacios. Hay que recordar que quedamos a 18 puntos de la punta del torneo (faltando apenas 45 puntos y debiendo jugar otros 2 torneos en el medio) y que la clasificación para las copas ya están quedando lejanas (en este momento ni a la Sudamericana clasificamos).

Encontrar identidad, hacernos fuertes desde lo anímico y futbolístico será fundamental para levantar y tener chances en la copa y en clasificar para futuras copas. Sabemos que los árbitros harán de las suyas, los rivales cada vez se cerrarán más y la presión cada vez será mayor si no se empieza a jugar bien y ganar. El grupo tendrá que aprender a rebelarse y levantarse después de cada golpe porque nadie les regalará nada. Más vale aprenderlo pronto.

Por Charro.

lunes, 22 de enero de 2018

El verano nos dio un superclásico y poco más

Ganarle a los bosteros permite trabajar con una sonrisa

Los partidos de verano suelen dar una visión muy parcial del presente (pocas veces juegan los titulares) pero suelen mostrar hacia donde pretende ir el equipo y a veces da tiempo para buscar los refuerzos que aún faltan. Este verano Gallardo prefirió (como suele hacer él) tener menos partidos ¨amistosos¨ y preparar al plantel desde lo físico (algo que suele traerle demasiados problemas) y lo mental (fundamental en el fútbol actual). Se jugó un partido en Miami (que dejó demasiadas dudas porque se vio al equipo de los últimos años sin ninguna mejoría) y ahora se jugó el superclásico del verano.

Ganar 1 a 0 sin mostrar ningún refuerzo es positivo; ganarle a los bosteros de por sí es positivo pero todas las críticas negativas que se plantean van hacia lo dirigencial (sumado a la culpa que tenga el entrenador por no lograr que se traigan todos los refuerzos que se necesitan) y lo bueno es que hay muy pocas quejas sobre lo que pasó durante el partido.
Gran trabajo defensivo del uruguayo...

Volvió a jugar Lux (Gallardo le quiere dar a Armani un poco más tiempo de preparación física) y no tuvo una sola pelota de cierto riesgo, pasó uno de los partidos más tranquilos (mérito enorme de la defensa). Así como ante los colombianos la mayor preocupación fue la defensa y la facilidad con la que nos llegaban, esta vez la mayor felicidad se dio por ver una defensa concentrada, sincronizada y entregada a un trabajo colectivo. Como siempre que se dan estos partidos en que se logra cerrar bien la defensa, los primeros en destacarse son los que trabajan defensivamente en el medio. Ponzio y Perez tuvieron un excelente trabajo y eso simplificó la tarea de los defensores. Montiel y Saracchi atacaron muchísimo menos de lo que suelen hacerlo pero a cambio no permitieron que los bosteros atacaran por los costados, ni siquiera lograron imponer a sus 2 laterales que tan acostumbrados están a subir y apoyarse en los delanteros que van por las bandas (incluso el Mellizo cambió de lado a sus atacantes para ver si podían ganar alguna vez). Martinez Quarta volvió a mostrar seguridad y velocidad (lo que le está faltando a Maidana) y demostró que el puesto es de él. Pinola también se mostró seguro y por ahora la dupla titular será Martinez Quarta y Pinola (parecería que el pibe se desempeña mejor por derecha y así también habrá un central derecho y otro zurdo). 
El Pity jugó uno de esos partidos en los que marca la diferencia futbolística

Otro punto interesante fue la salida rápida, el toque en velocidad y el aprovechamiento de los espacios (algo fundamental frente a un equipo ofensivo, habrá que ver como funcionamos ante equipos ultra defensivos). El Pity tuvo un gran partido y eso se siente en el funcionamiento. Fue uno de esos partidos en que acierta con los pases, no exagera con la tenencia, acierta con los momentos en que imprime velocidad, provoca faltas de los rivales (expulsión de Buffarini sobre el final del partido) y esta vez le sumó tapar la salida rival (varias veces se lo vio tirarse a los pies de los rivales para recuperar la pelota). Nacho Fernandez acompañó en forma dispar (estuvo activo pero erró bastante) y arriba Scocco y Borré hicieron un buen trabajo (gran mérito del colombiano en el gol; la peleó, se la dio a Scocco, buscó la devolución y definió por el único lugar donde se podía meter la pelota).
Borré y un gol que puede marcar un cambio en el millonario

En el segundo tiempo entraron Rojas (que no desentonó), Auzqui (que no sumó) y De la Cruz (como siempre insinúa e ilusiona pero termina haciendo poco). Está claro que el banco da pocas variantes y solo nos queda rezar. Rezar para que no se lesionen los titulares (Perez, una pieza fundamental, salió con una molestia y es un jugador que viajará constantemente con la selección), rezar para que se recuperen algunos jugadores que podrían ser una variante y piezas de descanso para que no haya tantos lesionados (Maidana, Moreira, Mayada, Mora, Larrondo, Lollo...), que algunos jugadores muestren el nivel que se esperaba de ellos (Pinola, Borré, Rossi, Casco, Auzqui...), que los refuerzos se acoplen y rindan según lo esperado (por ahora solo Armani y Pratto) y que lleguen los jugadores que se están esperando (un 5 para darle descanso a Ponzio y preparando al jugador que lo reemplace en un futuro, un volante con manejo para reemplazar al Pity que probablemente se irá en junio, un delantero efectivo para darle más descanso a Pratto y Scocco). Podría decirse que es un plantel completo si no hubiera tantos jugadores lesionados y de pésimo nivel. Veremos si el nuevo preparador físico consigue que no haya sorpresas negativas y si el Muñeco consigue que algunos jugadores levanten su nivel.
Ponzio y otra copa... y otro mano a mano a los bosteros... líder indiscutido.

Por lo pronto, tendremos una semana feliz y con la esperanza inflando nuestros pechos. D´s quiera que se corone un buen año, que se cometan menos errores, que se haya aprendido de los dolores del año 2017 y que el grupo haya madurado como para consagrarse en el 2018.

Por Charro.

domingo, 17 de diciembre de 2017

Coronados de gloria...

El plantel con otra copa para las vitrinas...

Un poco tarde el posteo pero ir a otra ciudad para ver a River Plate siempre es una buena excusa para tomarse unos días de descanso y tener que votar es un buen motivo para volver...

Como siempre la cancha estuvo llena a pesar de que muchos decían y/o sentían que era un título menor o que éste se debía ganar sin jugarlo, como si todavía no se hubieran enterado que los títulos ya no se consiguen solo por la tradición o el nombre de un club. La mentalidad y el juego han cambiado y cualquier partido se debe jugar en el mayor nivel de concentración y entrega durante todo el partido para no complicarse. Tal vez a algunos le haya parecido un título menor por la categoría de los rivales a lo que se debió enfrentar para llegar a la final (sumado a los resultados ¨mentirosos¨ que se dieron, al haber ganado todos los partidos por 3 goles de diferencia aunque no reflejaban el trámite del partido y lo que costaba llegar al primer gol) pero una final nunca es un trámite (aunque la dirigencia de AFA piense también que es un título menor ya que no hubo nadie para entregar la copa y mostrarse en la final).
Un golazo para definir otra copa...

Hay diferencias y un plus entre un equipo decaído y golpeado como River Plate y otro agrandado, sólido pero de menor categoría individual como fue el caso de Atlético de Tucuman. Se notaba ya en la previa. El sábado a la mañana ya había llegado el grueso de los tucumanos (en muchos casos hinchas de River Plate y Atlético) y se los veía caminando por el centro de la ciudad mientras festejaban su primera final y todos vestían orgullosos sus camisetas, en cambio el hincha de River Plate se lo veía en menor cantidad (entradas agotadas, 25 mil para River Plate y 15 mil para los tucumanos), la mayoría hacía turismo, muchos llegaron en combis o micros sobre la hora del partido (para no pagar alojammiento) y muchísimos más hicieron excusiones fuera de la ciudad o llegaban al mediodía desde las ciudades aledañas. En el centro éramos minoría pero en Cacheuta o los micros de excursiones estaban llenos de hinchas millonarios.

En la previa del partido los tucumanos llenaron antes sus lugares y cantaron emocionados pero una vez empezado el partido se notó quien está acostumbrado a jugar finales. El hincha de River Plate se hizo sentir cuando era necesario y a partir del segundo gol, los hinchas tucumanos se sintieron tocados a pesar que el trámite del partido era incierto. El primer gol millonario ante un trámite parejo golpeó al rival pero el empate al minuto los envalentonó y nos complicó, sin embargo el gol al iniciarse el segundo tiempo los dejó con pocas respuestas porque River Plate empezó a manejar mejor la pelota.
Con la camiseta alusiva a la consagración y Maidana levantando otra copa

El trámite del partido no deparó nada extraño, fue lo que se preveía. Una final jugada con intensidad, nerviosisimo, con varios errores pero donde prevaleció la experiencia millonaria y la suerte necesaria en estas ocasiones. En general no se jugó bien pero dieron todo lo que tenían. River Plate intentó mostrar los atributos que suelen tener los planteles de Gallardo pero apenas pudo ocultar sus debilidades (tanto anímicas como los bajones individuales). La defensa cometió demasiados errores y espera el análisis de Gallardo para ver los cambios para el año próximo. La idea del entrenador de tener 2 caudillos en la zaga central y desde ahí armar una defensa inexpugnable (que difícilmente llegaran hasta un arquero débil) no funcionó durante todo el semestre y este partido no fue la excepción. 

Gallardo optó por su tercer arquero Bologna (como lo hizo en los últimos partidos ante las decepcionantes actuaciones de Batalla y Lux) y fue una grata sorpresa. Se mostró como un arquero correcto, no cometió errores estúpidos ni se la jugó demasiado pero transmitió seguridad (fundamental en una final). La gran decepción volvió a ser Maidana (muy lento y cometiendo algunos errores gravísimos que nunca cometía y que pudieron costar muy caros) y Pinola tampoco sobresalió (muestra algunos dotes de caudillo para empujar al equipo pero también está lento). Los laterales presionaron pasando al ataque pero defensivamente no dieron tampoco seguridad (veremos que pasa con el regreso de jugadores más rápidos como Martinez Quarta, Moreira y Mayada). La realidad es que es muy difícil jugar en el más alto nivel si se ataca siempre pensando en la debilidad defensiva y si se sabe que cualquier pelota puede terminar en gol, la inseguridad atrae al error ofensivo y defensivo.
Scocco festejando su gol, el que abrió el resultado

En el medio volvió a verse también más de lo mismo. Ponzio jugando una final con una mentalidad excepcional, mejorando mucho en el segundo tiempo (cuando debieron salir Perez y Scocco dejándonos con poco poder creativo y fuerza ofensiva, lo cual implicaba un doble esfuerzo defensivo) y mostrando el camino. Rojas otra vez se quedó en deuda jugando un pobre partido mientras que el Pity y Nacho Fernandez (parece que es una competencia ideal para él porque fue la competencia en la que más goles hizo y el sábado se despachó con un golazo) hicieron un partido más acorde a lo que se necesitaba de ellos. Ahí estuvo la gran diferencia junto a Enzo Perez (que al tener la pelota en los pies demuestra que tiene una categoría diferente al resto; inteligencia, capacidad, entrega y velocidad diferente) que salvó los horrores defensivos. A ellos se sumó el poderío ofensivo de Scocco (una hermosa avivada su gol). Otro punto interesante fue el ingreso de De la Cruz (a veces complica la defensa rival y otras se embarulla demasiado complicándonos a nosotros, deberá estabilizarse, aprender como aprovechar su habilidad y tranquilizarse para darle más beneficios al equipo) y como siempre no aportaron mucho Auzqui y Borré (aunque tampoco desentonaron tanto como otras veces).

El festejo de vernos otra vez campeones muestra la necesidad que tenía el plantel y los hinchas de festejar y dejar atrás la dura tristeza del semestre. Ahora será el momento de la dirigencia para traer los jugadores que se necesitan, de Gallardo para potenciar a este equipo y de los jugadores para ¨aprovechar¨ las enseñanzas de las derrotas del semestre, para crecer como plantel, para cicatrizar el dolor con una coronación importante y trabajada y convertirse en un plantel que sea recordado. Esperemos que el 2018 nos depare más gloria y alegría.

Por Charro.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Sin respuestas

Golazo de tiro libre que no alcanzó...

El equipo está en un pozo y no sabe como salir. No hay respuestas físicas, anímicas, mentales, futbolísticas, individuales, colectivas... aún están con la cabeza en otra parte. El equipo de Gallardo siempre tuvo un plus que lo hacía imbatible en los momentos decisivos, una presión extra, llegar a la pelota una milésima antes, la suerte del campeón, el acierto del técnico, la aparición individual en el momento más oportuno... todo eso desapareció porque nadie tiene esa respuesta; la presión es similar al del resto de los equipos porque se fue la convicción, la concentración y las piernas no responden, no se llega antes porque el físico, la calidad individual y lo mental no hacen ninguna diferencia, la suerte nos juega en contra (la suerte muchas veces tiene que ver con la fe). Nadie sabe qué pasa y desconfían de sus capacidades. Sabía como ganar (se movía la pelota y se esperaba la mejor oportunidad para convertir porque había seguridad defensiva o convencimiento) pero un golpe sorpresivo (la derrota en Lanús) lo dejó atontado y no logra reaccionar, le quedó la mandíbula débil y ahora sale a cada nuevo round sin saber defenderse, sin saber como atacar y esperando que el rival no lo voltee.

Ya no importa el rival, hasta el rival más débil y con pocas respuestas técnicas individuales es capaz de dejarnos en el piso. Se están perdiendo puntos absurdos y lo peor es que no hay mucho para discutir. Hay demasiados errores y se pagan caros. Ayer nos salvamos de recibir una goleada gracias a 2 salvadas de Bologna en 2 mano a mano y por la inoperancia de los delanteros rivales. Es irónico que el déficit de este equipo (la única respuesta a estas penurias) está en la falta de arquero y delanteros pero ayer los que realmente respondieron fueron Bologna y Scocco.
Esperemos que se acostumbre a la banda, que mejore lo físico y que tenga una buena pretemporada porque lo necesita

Habrá que ver como responde en un partido decisivo pero la realidad es que Bologna está mostrando capacidad para quedarse (algo que no pensé que tenía). La experiencia la está haciendo valer y más allá de las deficiencias que tiene (otro arquero que se clava entre los 3 palos en cada centro), hay que reconocer que mentalmente está mucho mejor que Batalla y Lux. Se está ganando el futuro puesto de arquero suplente. La defensa hace agua pero no por descordinación o descompensación, lo hacen por desconcentrados, lentos y falta de nivel. No hay explicación para el bajo nivel de Pinola (¿tanto pesa la banda roja?) ni para el de Maidana (¿probléma físico? ¿le está huyendo a alguna operación?), salvo que ambos necesiten jugar con un jugador rápido que cubra sus espaldas y que tenga a su cargo mayores espacios defensivos. Es una pena que no haya funcionado la idea de Gallardo de tener una dupla de fuerte carácter capaz de detener a cualquier delantera rival. Claro que el nivel de los centrales también tiene que ver con la poca capacidad defensiva de los laterales. Ayer Gallardo debió dar la orden de que Casco y Saracchi no subieran tanto (tal vez previendo que es una cancha chica) y que se mantuviera el orden defensivo (tal vez pensando en encontrar una respuesta rápida de cara a la final de la semana que viene) pero eso los convirtió en un equipo insulso y en jugadores que mostraron sus incapacidades y pocas veces mostraron sus virtudes. Casco estaba jugando mejor pero arruinó todo en el primer gol. Gallardo optó por la seguridad defensiva y lamentablemente esta no existió. Jugó con doble 5 (teniendo en cuenta que Enzo Perez está lesionado, que Rojas no está en un buen momento técnico ni físico y que el Pity había tenido una mala semana por un golpe) pensando en dar alguna ¨seguridad¨ al equipo (viendo que estamos con la mandíbula floja) pero la jugada salió mal. Ni Ponzio (que siempre da muestras de temperamento pero esta vez no tuvo un buen partido) ni Rossi mostraron buen nivel. No aportaron ofensivamente ni impidieron que el rival lastimara, fueron lentos en el retroceso y perdieron muchas veces la marca.
Entró el Pity y le cambió el ritmo al partido pero tampoco alcanzó

Nos queda la ofensiva... inexistente. Con 2 jugadores muy irregulares (Fernandez y De la Cruz), endebles físicamente (increíble que el uruguayo siempre salga con molestias, especialmente habiendo jugado tan poco) y con poca conexiones para armar juego, es muy difícil que algo pueda salir bien. Si a este poco juego le sumamos el poco peso ofensivo (pobre Scocco, intenta jugar por afuera o buscar la pelota pero sabe que la función en este equipo sin delanteros es estar en el área), nada puede salir bien salvo algún milagro. Las chances de gol que se crearon en el partido fueron pocas y no es de extrañar que el empate transitorio se haya logrado mediante un excelente tiro libre pateado por Scocco. River Plate ya no lastima armando jugadas ofensivas ni con centros por pelota parada (otro ítem que tendrá que revisar Gallardo porque el equipo multicampeón cuando no tuvo respuestas desde el juego las tuvo desde los centros). Para colmo ni siquiera hay respuestas en el banco (entraron Auzqui, Andrade y el Pity). El Pity demostró porque es titular en este equipo (casi el jugador más importante) y los otros demostraron porque el DT les tiene tan poca confianza. No se si tienen ceguera, falta de rebeldía, incapacidad para entender lo que necesita el equipo, falta de categoría... la cuestión es que muchos dan la sensación de no estar a la altura de las circunstancias.

Gallardo dijo que si es necesario no se tomará vacaciones pensando en armar el nuevo equipo y que habrá que trabajar mucho desde lo mental para levantar a este equipo para el próximo sábado. Está claro que hoy no somos favoritos en una final (algo increíble para la era Gallardo) y que este plantel está a años luz del que recibió esta gestión (léase D´onofrio y Gallardo). Hoy hay una necesidad y en algunos meses conoceremos la respuesta, ¿está dispuesta esta dirigencia hacer el enorme gasto que este plantel exige? ¿se dejará de traer jugadores nivel medio para abajo para traer figuras? ¿responderán esas figuras? Si se quiere seguir en esta senda ganadora, no hay más remedio que gastar y no equivocarse (lamentablemente los antecedentes no ayudan).

Por Charro.