Ante la irresponsabilidad periodística

...así no vale, River Plate tiene mucha ventaja

Argentina, padece históricamente interminables, hipócritas y salvajes luchas intestinas. Toda nuestra historia está regida por estas brutales y sangrientas luchas entre poderosos que no hacen más que dañarnos pero que, al mismo tiempo, nadie intenta frenar. Es un daño innecesario que provoca sangrías incalculables y que, como dice el Martín Fierro, si entre hermanos se pelean, los devoran los de afuera. Esta máxima nunca fue tenida en cuenta y cuando en algún período corto hubo alguna tregua entre dos poderosos, automáticamente significó el sojuzgamiento de algún grupo minoritario o débil.

Los últimos años han producido un pequeño cambio, la lucha es más encarnizada por el poder pero al mismo tiempo dejó de lado la hipocresía para mostrarse tal cual es la pelea. La pelea con el monopolio mediático provocó que muchas batallas salieran de las tinieblas y quedaran a la luz del sol. Hoy los ánimos estan crispados y todos están listos para el enfrentamiento, nuestro club no se escapa a esta realidad y Passarella también está abriendo varios frentes de batalla.

Sin ánimo conciliador, impone sus intenciones por convicción (o conveniencia, según quien lo mire) y no da espacio al enriquecedor cambio de opinión. Es su forma de ser y parte de las razones por las que muchos no lo votamos. Hay medidas que se deben tomar, hay gente con quienes no se debe hablar, hay peleas que se deben enfrentar y hay veces en las cuales hay que demostrar decisión y poder; sin embargo, no todo es blanco o negro. También es cierto que no todas las ideas se deben llevar a cabo sin consenso o que no deba haber diálogo con la dirigencia no encolumnada detrás del presidente. Tener enfrentamientos internos es lógico en un club politizado como River Plate pero hay que saber elegir aliados y enemigos, hay que buscar consenso y tener la sabiduría de saber donde conceder para obtener lo que se necesita impresindiblemente. Todo es muy teórico hasta que de pronto el enemigo tiene el poder económico, mediático y político.

En estos días Passarella decidió enfrentar a los medios a través de medidas que sabía que no iban a ser bien tomadas. El impedimento para que los periodistas entrevisten a los jugadores levantó polvareda. Por lo que pude escuchar ayer, esta medida se toma en coincidencia (premeditada o no) con otros clubes pero es en River donde toma notoriedad y se hace evidente la lucha. Un amigo del Káiser como Perfumo se mostró sorprendido al saber que los periodistas podrían ver algunas prácticas desde la tribuna y tener contacto con un sólo jugador en una sala para los periodistas en los días programados. Este hecho molesto para las corporaciones periodísticas se suma al de la semana pasada cuando se informó que los jugadores no darían más entrevistas privadas despues de las 22 hs ni en horario de siesta.

Esto último provocó que, un hombre De lito Costa Febre, casi se toma a los golpes con el técnico Cappa intentando hacer justicia (¿?) por mano propia. Este “periodista” quiso demostrar el poder de los medios pero se encontró con una persona poco genuflexa. Acto seguido, en la noche del domingo nos encontramos a Fantino, mostrando su verdadero rol de lacayo junto al dueño del canal América, Delito y con Caruso Lombardi. La campaña en favor de la candidatura a presidente de la AFA de su amo no tuvo límites y como carece de escrúpulos no tuvo inconvenientes en atacar a River Plate como supuesto aliado de Grondona o como "caballo de comisario". La insistencia para que Lombardi dijera lo que no quería decir (todo un hallazgo, hasta el Caruso Lombardi puede tener límites frente a Fantino) y la pasividad deLito Costa Febre, hicieron que la jugada no saliera tan bien.

Enfrentarse a un multimedio no es fácil aún siendo el presidente de River Plate pero cuando a esto se suman periodistas serios, la cosa se pone preocupante. Al llegar a mi casa el domingo, también me encontré con otra sorpresa al abrir twitter, la página oficial del club cumple ahora la función de escribir cada situación del partido para mantener informado a quien no tiene una radio o TV para informarse. Un muy buen servicio que implicó que a los 91 minutos de juego twitteara "gooool de River", siguiente twitt aparecido le correspondió a JP Varsky y lacónicamente decía $$$$$$$$$m$$m$$$$.

No tengo idea cuantos mensajes habrá recibido Varsky pero a los pocos minutos pidió perdón admitiendo que los caracteres se habían marcado por "casualidad". Cuando le recriminé la actitud me respondió que no se podía hacer cargo de la paranoia e insistió con la "casualidad". Podrán llamar paranoia a los golpes permanentes, podrán llamar casualidad a los golpes pero los hechos llaman a la sospecha. No se si Varsky estaba en la cancha y vio el gol o si simplemente escuchó el gol y asoció esto con el minuto en que se hizo el gol. No se si tuvo una incontinencia de twitter y escribió sin pensar. No se si tenía algún dato y quiso se irónico. No se que motivo tendrá Varsky pero que su celular haya marcado casualmente un único caracter "comprometedor" en el exacto momento en que ese caracter perjudicaba a River y que una persona a quien le dicen el rey del twitter haya tenido un desliz en el justo momento que River hace un gol es demasiado casual.

La pregunta que me surge ante semejantes muestras de poder, manipulación y daño es, ¿alguno de estos periodistas pensó que el promedio marca 3 temporadas y que están mirando solo la última? (porque en las anteriores 2 no quedan dudas que fuimos perjudicados)

La única respuesta es que la dirigencia tendrá que anticiparse y no esperar a que se multipliquen los ataques. No hay que esperar a que no nos cobren un penal porque de todas formas dirán que nos favorecen y por otro lado es hora de poner los puntos sobre las íes de los "periodistas" partidarios que perjudican a River con sus negociados.

Passarella debería elegir los momentos y los enemigos y no encapricharse en hacer las cosas a su gusto en cualquier momento sin medir las consecuencias.

Por Charro.