kaos. Déjennos la fiesta en paz

Las barras son pura violencia y KAOS. Ya no tienen una pizca de humor ni de folclore

De todos los temas que se escribieron en los últimos dos posteos, creo que el punto más delicado y sobre el que estamos haciendo agua es sobre la violencia y la barra brava.

El domingo pasado tuvimos una muestra y provocación llena de alevosía pero nada pasó, simplemente debemos esperar que actúen de otra forma y lamentar los futuros actos violentos con las correspondientes notas que ya deben estar preparadas en más de una redacción informativa.

Nadie duda de la complejidad del tema y de la difícil solución que tiene el tema. El principal que cuenta cualquier presidente de un club es que la violencia no la puede solucionar por su cuenta, no depende sólo de él, es una decisión que necesita el apoyo de la policía, del intendente, del gobierno nacional y en menor medida de todo el arco político del club.

Todos conocen a estos personajes y hoy se pueden ver los primeros grandes errores del presidente del club al haber negociado con estos grupos y haber permitido el ingreso de muchos de ellos al club. Hoy, varios de los cabecillas caminan libremente y hasta en el caso de algún cabecilla, cumple funciones para un importante dirigente opositor. En esta rara mezcla de amistades y enemistades violentas y cambiantes, también es rara la postura de los dirigentes que ayer hablaban en contra, hoy apoyan a un grupo y mañana saldrán a decir que no tienen relación con estos grupos y pasado apoyaran a otros. Un círculo vicioso con el que nadie desea terminar y mucho menos pagar el costo de estar enemistado con los violentos.

Todos se hacen los tontos y miran para otro lado hasta que suceden las desgracias y rápidamente pasan a lavarse las manos pero la situación es clara. Hay un botín enorme del que cada uno saca una tajada y por eso nadie quiere acabar con los violentos y van maquillando la situación para hacer creer a la gente que está fuera del mundo del fútbol que se toman medidas para terminar con la violencia pero todos saben que en realidad habrá solo una medida que cumpla con el fin. Terminar con el botín que se reparte.

La policía hace mega operativos y cobra fortunas a su antojo exigiendo la estupidez que se les ocurra con el fin de proteger su imagen a la hora de algún acto violento. Además de esta recaudación extorsiva hacia los clubes, también aprovechan para llevarse una parte de la recaudación de las barras (se pueden ver barras revendiendo entradas a un metro del cordón policial, trapitos haciendo ilegalmente el trabajo a metros de la policía, protección cuando hay un intento de sublevación en la barra, zonas liberadas o pactos de no violencia a cambio de… y vaya uno a saber cuantas cosas más que uno ni se imagina), los políticos sabemos como utilizan a los barras (no es casual como copó la barra de Independiente la gente de Moyano) y a muchos se los pueden ver en distintos roles (especialmente en intendencias) dentro del Estado, las noticias que tuvimos esta semana que quieren ser blanqueados o como fueron hasta Sudáfrica no muestras ejemplificadotas. Para que hablar del periodismo y su deseo permanente por el morbo y su necesidad de vender, de hacer una nota pequeña en la página 59 del diario para alimentar luego el “yo avisé”, esperando a escribir en la tapa el hecho más escandaloso posible. La última pata es la justicia que ayuda y protege a estos seres.

Con todo esta realidad inmanejable, hay 2 cosas que me preocupan y espero que urgente cambien de rumbo. La primera es la decisión del club de “apoyar” a un grupo en la interna de la barra. En la campaña preelectoral lo escuché a DAP decir que las barras siempre van a existir pero que él le exigirá al grupo “oficial” que tenga el dominio de la tribuna y que no haya ningún inconveniente, ellos son los responsables por lo que pase en la tribuna y en el momento que haya un problema, ellos responderían por ese inconveniente. Creo que finalmente es el camino elegido pero cuando la lucha es tan inevitable y sangrienta, no veo que esté yendo por el buen camino. Es un camino peligroso y debería exigirle a la policía un accionar preventivo y apoyarse más en el derecho de admisión y las herramientas que le de la justicia. Está con una granada en la mano que va a explotar en cualquier momento. Un grupo “opositor” aparentemente ya juntó a 200 violentos listos para atacar (las versiones dicen que llegar en micros con armas) y la barra “oficial” no logró hacer el alarde de dominio que estaba acostumbrada a hacer. Los intentos de posicionamiento siempre son peligrosos.

El segundo punto preocupante es la alevosía y la falta de reacción por parte de la justicia, la policía y los políticos ante hechos evidentes y con promesa clara de violencia. El domingo 200 personas se identificaron para tener un enfrentamiento y tener claro quienes estaban en ese bando. La policía impidió el enfrentamiento solo por ese día, ahora la identificación será diferente e irán de una forma menos fácil para ser detenidos.

La pregunta que nos hacemos los demás, los simples mortales, es cuando y adonde se enfrentarán. Las víctimas serán sólo entre los enfrentados o habrá algún inocente en el medio? El domingo todos iremos temprano, intentaremos no tener inconvenientes con la gente de Huracán, ni con los barras, ni con la policía, ni con chorros, ni con…

Esperemos que la fiesta sea completa porque las condiciones futbolísticas así lo presagian, hace mucho tiempo que una cancha del fútbol argentino no tiene la buena suerte de ver la histórica fiesta del fútbol que realmente nos identifica. No estoy hablando del estilo de juego sino del enfrentamiento a través de las canciones y del aliento entre 2 hinchadas, de la pasión por dos camisetas diferentes expresadas por miles de personas.

Al fin lo podremos ver otra vez, ya era hora.

Por Charro.