La hora de la verdad

Todo podrá pasar y todo será válido en este torneo...

Esta noche nos iremos a Victoria para ver el comienzo de otro campeonato y como siempre acompañaremos y alentaremos desde el alma a los jugadores que vistan la banda roja. Allí estaremos, podría ser otro partido más, otro campeonato que empieza y la expectativa de siempre por ver a nuestro equipo campeón pero esta vez no es así, la esperanza ronda por varios lugares.

Esta noche empieza el torneo más importante que le ha tocado jugar a nuestro equipo, por primera vez el objetivo primario no es dar la vuelta por ganar otra copa sino sumar puntos para no ver el abismo. La incertidumbre sobre el futuro de este torneo es total y puede empezar a develarse muy claramente después de las primeras 5 fechas. En las primeras 3 sabremos si podemos alejarnos de los promedios peligrosos (Tigre, Huracán y CAI) y en las 2 siguientes sabremos si se puede luchar entre los de arriba (AAAJ y Velez).

El miedo por la oscuridad que rodea el presente de River Plate puede tener una luz muy importante si el equipo empieza a sumar pero si no se dan esos resultados, la presión hará un peso que no conocemos. Enfrentarse a equipos que harán lo posible por dañarnos, hinchadas que presionarán a sus jugadores para ganarnos, arbitrajes que no cambiarán lo que vienen haciendo, un presidente de AFA que pudo haber arreglado cualquier cosa pero es menos confiable que las lluvias veraniegas, un periodismo carnívoro y carroñero dispuesto a hacer cualquier cosa por vender más y para posicionarse con la presión en busca de la alianza más conveniente para tener sus mejores negocios dentro de River Plate, una oposición lastimosa que no le importan los medios para llegar a los más altos negocios del club, no es el mejor ni más seguro futuro si las aguas estuvieran turbias porque el equipo no suma.

La realidad es que Aguilaucha dejó un equipo patético sin futuro y con un puntaje paupérrimo pero Passarella tampoco hizo mucho para que ese presente fuera muy diferente. Algunos jugadores de categoría, algunos pibes que empiezan a tener algún rodaje en primera le dieron un poco más de vuelo a ese equipo lastimoso que salió último y después no pudo dejar las últimas ubicaciones pero eso contrasta con un plantel que no cobra y tiene una deuda muy importante, la presión de miles de personas que los quieren ver campeones y los jugadores saben que es una tarea muy difícil, el entorno es muy complicado…

 Un reloj así puede lograr que las horas, los días y las fechas no pasen más. Podría ser un martirio.

Passarella dijo que estamos jugando el campeonato deportivo y económico (yo agregaría el institucional), los ojos están puestos en el deportivo porque el económico lo estamos perdiendo claramente (aunque el que se pierde por goleada es el institucional) y ahora el fútbol puede ser el salvavida que ayude a Passarella a tener cierta tranquilidad hasta mediados de año y le de tiempo para tomar medidas y recibir algún dinero.

Siendo tan importante el campeonato, todos estamos pendientes de lo que va pasando. Los resultados de nuestros rivales directos pasan a ser importantes y los nuestros fundamentales. JJ demuestra tener muy en claro que debe sumar puntos aún sacrificando gustos o historia, en el primer encuentro demuestra saber la importancia que tiene el partido. Los jugadores hablan de una gran final porque no podemos permitir que Tigre se aleje de nosotros, en base a esto JJ presenta un equipo con 7 defensores y arquero dejando al equipo algo partido y con la esperanza de que Pavone, Lamela, Lanzini se las puedan arreglar a base de potencia y habilidad para hacer el gol que sea defendido con uñas, dientes y Tramontana. Un esquema demasiado conservador, avaro y peligroso, pero...

No va a ser fácil, es una idea herética pero interesante. Hace rato que pienso que River debería armar un equipo para jugar en canchas como la de Tigre, AAAJ, Arsenal, Olimpo, GELP, All Boys y otro para el resto del torneo. Son canchas demasiado chicas en que cualquier robo de balón desemboca en un contraataque demasiado peligroso, no hay margen para el error. La gran patada de Chichizola podría ser beneficiosa para hacer llegar la pelota directamente al ataque o armar contraataques en caso de tener al equipo partido. Varias veces sufrimos jugadas de este tipo ante equipos acostumbrados a jugar al “metegol”.

Veremos como sale esta patriada y esperemos que no tengamos que seguir este torneo con la más alta tensión.

Por Charro.