¿Dónde está la verdad?

Cuando vea 2 corralitos visitantes, 1 de extranjeros con pulmón seguridad y otro de River, creeré en los números.

La situación crítica que vive River Plate lleva a que todas las semanas tengamos novedades, nuestro estado de ánimo está susceptible y cualquier noticia se potencia ya sea para bien o para mal. En medio de este estado de ánimo, el periodismo aprovecha la situación y mantiene su alineación según el beneficio de sus intereses sin importarles en lo más mínimo los hinchas y el club.

Si hay una enseñanza que nos dejan estos años de cruel lucha política entre grupos demasiado poderosos y con una visión diferente de país, es haber entendido que los medios periodísticos no tienen interés en informar sino de inculcar en el público una idea afín a sus intereses económicos y para conseguirlos no se detienen en ningún escrúpulo prefiriendo machacar con el arsenal de todos sus medios. La información dejó de ser subjetiva para pasar a ser un cúmulo de palabras verdaderas o falsas, reales o inventadas, maximizadas o minimizadas, modificadas o trabajadas, manipuladas o machacadas o tantas otras maniobras que aún no se atreven a hacer. Las batallas mediáticas sólo importan por la lucha permanente de intereses y River Plate tiene premio de todo tipo (popularidad, dinero, poder, influencia, contactos…). Las batallas son sangrientas y sin códigos, la subjetividad del periodista viró hacia las amistades traicioneras entre protagonistas y terminó en la coima o arreglos monetarios entre las partes en desmedro de otros colegas. Hoy, las noticias son maliciosamente direccionadas y son difíciles de saber cuando cambian de bando o hacia donde apuntan.

No es extraño leer como una misma noticia pasa por el tamiz optimista y pesimista, como se anticipa varios meses con la intención de “vender humo” o dañar con onda expansiva, como hay silencios cómplices y solidarios o gritos explosivos e impunes.

De esta forma nos pueden decir que gracias a la maniobra de Pavone, ahora River Plate puede soñar con mantener al Tanque y a Carrizo o decirnos que Pavone no podrá resistir la tentación de irse al fútbol brasileño. Nos podrán vender durante meses una auditoría porque se “vendió” cuando no había otros hechos para mostrar o nos dirán que fue una patraña. Nos dirán que vienen jugadores de nivel internacional o dirán que todas las compras son falopa. Nos hablarán de un aumento impresionante o hablarán de la recuperación futbolística. Nos dirán que somos el mejor equipo o el peor según las conveniencias y evidencias del momento… todo dependerá de donde viene la noticia y pocos se animarán a decir la verdad o a opinar según su real, sincero y subjetivo parecer.

De la misma forma que llegaron todas estas noticias, pudimos leer un comunicado emitido por el club este fin de semana que hablaba de unos números increíbles. Decían que ya no había necesidad de plantearse sacarle a los socios los sectores gratuitos de la Centenario y Belgrano porque el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires había decidido ampliar la capacidad del Monumental de 40.271 a 61.321 personas. Una gran noticia sobre la que nadie quiso explayarse. ¿Por qué no surgen las preguntas para semejante barbaridad? ¿Cómo puede ser que la Ciudad le haya prohibido al estadio más seguro de la Argentina llenar su capacidad mientras que un estadio no terminado como el de Independiente o impresentable como el de GELP tiene el máximo de capacidad? ¿Dónde entran 21 mil personas más en el Monumental? ¿Se permitía la reventa siempre y cuando se dejara a los visitantes tener toda la Centenario alta? ¿Se vendían 40 mil entradas en blanco y otras 15 mil en negro? ¿Macri manipuló la venta de entradas de River? ¿Macri extorsionó de alguna forma a River con esta prohibición? ¿Cuál era la razón para prohibir el ingreso de 26 mil personas? ¿el Monumental no permite 66 mil espectadores? ¿Por qué la selección podía jugar a cancha llena y River Plate no? ¿Qué modificación se hizo para este cambio? ¿La ciudad de Buenos Aires dio alguna explicación? ¿Es todo una mentira para justificar la marcha atrás de la anti popular y casi impracticable medida de cobrar la Belgrano alta y la Centenario?

Son tiempos donde las noticias viven escondidas bajo los escombros de la verdad…

Nosotros apenas podemos poner nuestro granito para pensar y esperar que el tiempo logre aclarar el inmenso humo que van formando los distintos sectores que dañan a River Plate.

Por Charro.