Identificados con Labruna

El símbolo del título, el 'ser' millonario

Todos los clubes tienen sus ídolos y es muy habitual que estos hayan sido de otros clubes en su niñez. Alonso era de Racing, Enzo de Peñarol, Bochini de CASLA, Maradona de CAI y la lista es interminable, sin embargo, nuestra relacion con Labruna supera todo esto.

Todos, cuando fuimos niños, tuvimos a un jugador inalcanzable al que veíamos como super hombre, un ser superior que cumplía todos nuestros sueños y que nos hacia soñar y poner metas más altas. Ese jugador suele ser diferente para las distintas generaciones de chicos, yo idolatré a Enzo, para otros fue el Beto y asi podríamos seguir.

El caso de Angel es diferente, él compartió equipo con grandes figuras y la admiración se la llevaban en mayor parte el Charro, Distefano, Sivori, Walter Gomez… pero Angel hacia los goles y como bien dice el refrán, goles son amores. Angel se había ganado el cariño de todos los riverplatenses por la interminable cantidad de goles, por la fidelidad al club, por la identificación y por ser un pibe del club que se comportaba como cualquiera de nosotros.

Angel se ganó la idolatría absoluta el dia que vestido de DT terminó con el calvario de los 17 años y medio sin ganar el título, sin embargo esta idolatría es diferente a las demás, Labruna debe ser un caso distinto al que tienen todos los clubes. El Feo es parte de nuestra identidad, no es un ídolo inalcanzable sino un tipo como cualquiera de nosotros querríamos y fundamentalmente, como cualquiera podría ser. Los demás se ganaron la idolatría por una habilidad superior, Angel le sumo a su habilidad, su pasión por el club. Angel fue un nenito que corria por el club y que un dia empezó a hacer deportes, un dia un profesor le dio la pelota de basket y le gusto, otro dia tuvo la de futbol y también le gusto. Angel fue un pibe que disfrutaba de los deportes como todos quienes vamos al club y que tuvo la posibilidad de vivirlo en la tribuna como lo vivimos nosotros y finalmente tuvo la habilidad para demostrarlo también en una cancha como soñamos todos nosotros. ¿Cómo no identificarse con él? ¿Cómo lo sienten al Feo? Un ídolo al que casi ninguno tuvimos la oportunidad de ver pero todos aprendimos a amar.

Hoy, todos lo sentimos como una parte de nuestro ser, es una identificación permanente que se gano  a fuerza de muchas demostraciones. Un tipo simple y apasionado, un tipo popular y tranquilo, un tipo que disfrutaba y que nos hacia disfrutar. Pocas veces algo tan justificado como decidir que el dia de su nacimiento sea festejado por todos los hinchas de River Plate como el dia internacional de los hinchas de River Plate.

Nuestro eterno agradecimiento y espero que desde el cielo se le haya ido el enojo por la traición que sufrió nuestro querido club. Ahora, habrá muchos que usaran su nombre para sus propios fines pero esperemos que todos podamos sentir al club como él lo hizo. En un tiempo con poco para festejar, brindemos con felicidad por el cumple de un tipo genial.

Por Charro.