Partido trampa

 Estas trampas a veces dan buenos resultados, caer en la venta de humo solo nos perjudica

El inicio de este torneo de pronto pasó a ser decepcionante. La creencia de que este torneo sería un vergonzo paseo rápido, hizo que festejáramos los primeros 3 partidos y que nos atáramos a esa ilusión. Desde la primera fecha veíamos que el equipo no aparecía y que no jugaba bien pero al mismo tiempo, las victorias demostraban que las individualidades eran muy superiores y alcanzaba para llevarse los 3 puntos. Los siguientes 3 partidos nos han demostrado que la categoría es muy pareja y que hay varios equipos muy bien armados y con continuidad de trabajo. Mientras esos equipos humildes pero cohesionados deberían demostrarnos que la única forma de seguir adelante es con un plan de trabajo, nuestro club ya empieza a sucumbir nuevamente a la presión. Es difícil saber que es lo mejor cuando la base no tiene buen fundamento.

El presidente volvió a elegir mal, no por la persona que elige (ojalá logre demostrar que es el mejor DT del país) sino por el momento y el perfil de DT elegido. No había pasado una semana del fatídico 26 J y ya se había decidido por un DT sin experiencia previa en el puesto, sin conocimiento de la nueva divisional, con un jugador que estaba en pleno duelo de haber dejado de ser  jugador y encima de haber descendido. A puro duelo y en pleno estado de shock (como todos los hinhcas) tomó un hierro más que caliente. Nadie niega la buena voluntad pero el tema pasa por la experiencia e idoneidad.

La única explicación para una decisión apresurada y aventurera en uno de los momentos más críticos (apuesta como fue la de Cappa) es que el presidente quería calmar la bronca de la gente y jugarse por un DT que no tuviera mucha oposición, sin embargo, esas mismas razones que le dieron algo de aire al presidente y al plantel, son las que ahora aprietan al DT a conseguir resultados. Por amor nadie criticó al Pelado, por inexperiencia es que debe "demostrar" (con juego y resultados) que puede encaminar a un plantel hacia donde él quiere. Todos vemos que se necesita un equipo corto y agresivo para superar la marca dura y pegajosa que se sufre. Casi todos los jugadores fueron golpeados y más de uno está jugando lesionado, por eso se perdió rapidez en el juego y la agresividad se fue diluyendo. El torneo es largo y no se pueden dar ventajas, es mejor que los lesionados descansen y no que jueguen en inferioridad, no se puede regalar la pelota porque los goles llegan por errores. No se puede casar con jugadores proque pretende salir jugando y confia en ciertos jugadores que no rinden. Si la dupla Alayes/Maidana no funciona, que vuelva a la que funcionó y que salga jugando Maidana. Si Chichizola no la jugó bien con los pies, será cuestión de no dársela cada 2 jugadas y encima cuando está atorado por los rivales, si solo confiamos en Domingo como 5 pegajoso, busquemos que Cirigliano/Aguirre se complementen.

El Pelado, enojado o buscando una rápida reacción de sus jugadores, decidió salir con los tapones de punta y declarar que no le molestaría irse si no funciona su gestión (buen ejemplo para los dirigentes). Fueron declaraciones apresuradas para el oído del hincha (tal vez necesarias para el plantel) pero básicamente deben servirle al Pelado para reflexionar, está a tiempo del cambio y de no encasillarse en los errores ni de casarse con los "nombres", por eso supongo que salió hoy a declarar con más seguridad y lo mismo intentó hacer el Beto Alonso.

Hoy Central se jugaba la punta de local contra el rival más débil del torneo. Salió muy bien a hacer su juego y lo empezó ganando, en el segundo tiempo un tiro libre y un error de la defensa cambiaron el resultado. La presión de la hinchada los liquidó y luego les sirvió para volver a empatar y seguir presionando hasta el último minuto. Como dijo Lequi al terminar el partido "sabíamos que este partido era un partido trampa". Es cierto, todos daban por hecho que estaba ganado de antemano por la diferencia entre equipos, sin embargo, la divisional es muy pareja y los nombres ni la gente hacen la diferencia. 

La diferencia la hacen la tranquilidad de jugar bien y sumar, si no se logran estos objetivos, ningún partido será fácil por más que el rival tenga un nombre desconocido hasta el presente. El problema es que jugar bien implica trabajo, el trabajo implica tiempo, tiempo implica paciencia y... paciencia no es algo que tengamos los hinchas.

Por Charro.