Solo falta que cambien los resultados, falta lo más difícil
Hay varias cosas que cambiaron con la llegada de Ramón, una de ellas son las declaraciones, desde el inicio cambió el mensaje, no se va con medias tintas, apuesta en grande, a todo o nada y para hacerlo tambien quiere elegir las cartas con las cuales jugará. A él no le va el silencio y la tranquilidad, necesita que se mueva el avispero que se hable y desde ahí parte su fuerza. Ramón no acepta que la meta sean 30 puntos pero para que la meta sea el título necesita que se traigan jugadores y no espera que los traigan, exige que se traiga lo más similar a lo que él pretende. Para conseguirlo hace un seguimiento permanente para que no aparezcan sorpresas indeseables porque la exigencia que le planteará al equipo no se limita al discurso, lo que se dice es muy lindo pero hay que lograrlo y para ello todos tienen que estar convencidos, desde los jugadores hasta los dirigentes y los hinchas. En este punto es donde realmente cambió el discurso, todos confian en que Ramón logrará que el resto dé lo mejor de sí.
Todo esto se nota cuando se leen las distintas declaraciones ante los medios, nadie se anima a dar palabras de más y el discurso está en le mismo camino, ahora hay que apuntar en grande, la camiseta debe ser respetada, la historia exige pelear el título, se trabajará duro para llegar, el club es de lo más grande del mundo... Se nota que hubo un diálogo con los jugadores y los dirigentes para hacer un bloque cerrado en busca del difícil objetivo, reconstruir las metas del club.
Los dichos de Lanzini, Barovero (mala leche el título de Olé, trajo unión pareciera que hace referencia al plantel cuando solo habla de los hinchas), que FM9 pida quedarse (?) porque siente que ser dirigido por el DT lo beneficiará, el buen trabajo hecho por los dirigentes para que llegara Iturbe (que tanta esperanza abre) y la buena negociación por Vangioni (el tiempo dirá si fue caro o no), las declaraciones (electoralista?) de Bravo para que no venga Fabbro... son simples muestras o grageas que hacen pensar que se puede estar cambiando, tal vez sea solo el inicio pero lo importante es que no quede en lo discursivo sino que realmente se vea en la actitud y en los resultados.
Que así sea, que el 2013 sea el año de la resurrección... lo necesitamos.
Por Charro.
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