"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

domingo, 2 de diciembre de 2012

Volvió Ramón, volvió la ilusión, volverá la grandeza?

Todavía no dirigirá pero todas las ovaciones serán para él

Finalmente volvió Ramón. No cabe duda que hay gente que nace con estrella, que tienen Ángel y tienen el cariño de la gente apesar de todos los errores que cometan. Cuando viene Ramón no se habla de proyecto, se habla de la ilusión de ganar; no se habla de sus errores o fracasos, solo existen sus victorias y éxitos; cuando llega Ramón nadie se detiene a pensar, solo vale festejar y entusiasmarse. Como siempre digo, estoy seguro que hay mejores técnicos que Ramón (ni hablar de cuerpos técnicos donde suele hacer agua Ramón) pero el Pelado conoce perfectamente el corazón del hincha de River Plate y eso lo convierte en una gran y eterna opción para nuestro club (como pasó con Ángel Labruna que de no haber sido por el de arriba, hubiera vuelto a ser DT por cuarta vez). Puede haber proyectos que le den mejores resultados al club pero ninguno lograría lo que consiguió Ramón en un par de horas, su impronta le cambia la cara, el ánimo y la esperanza a todo el pueblo riverplatense y le da temor a hinchas de otros clubes, su verborragia atrae al periodismo, los intermediarios y hasta los jugadores caen embelesados ante su andar avasallante. Ramón sabe cuales son las palabras que debe elegir, sabe cual es la necesidad del hincha y hacia allí apunta, ya nadie piensa en sumar contra el descenso sino en ser campeón, ya no existe la disyuntiva jugar lindo o sumar, y esto lo logró sin ganar un punto; es el único capaz de apagar el incendio aún sin tener el agua para apagarlo. Así como él lo dijo, estoy seguro que debería haber llegado mucho antes (cuando habíamos perdido la brújula y cuando estábamos encaminados hacia el abismo) y probablemente nos hubiera salvado porque algún jugador se hubiera animado a venir en lugar de haber traído a Bordagaray. Claro que Ramón tiene un defecto a la hora de hablar de proyectos, exige jugadores de renombre; claro que esto también es un gran problema para la dirigencia que pretende no gastar porque necesita comprar barato y vender caro para que la diferencia de comisiones vayan a sus bolsillos en lugar de ir a compras más redituables (lo barato sale caro?). Ramón aprendió de la vieja escuela, así como Alonso entendió el mensaje y lo practicó, Ramón es un claro discípulo de Labruna y eso lo muestra en cada declaración.

Casualmente llega Ramón y se escuchan voces de algunos jugadores (Burrito Martinez, Aimar, D´Alessandro, Demichelis, Saviola) que podrían tener ganas de volver (o que algún día desearían volver), él se ganó esa confianza que nunca lograron otros técnicos ni otros dirigentes. No es por nada que ningún jugador quiso volver en la época de Aguilaucha (salvo Ortega porque no soportaba estar afuera y Salas y Gallardo porque estaban rotos) y tampoco vinieron con DAP (salvo Almeyda, Cavenaghi y el Chori que volvieron por la situación). Ramón no trae soluciones mágicas, él simplemente viene con el discurso y el conocimiento de lo que el hincha quiere y trabajará para conseguirlo; él y el hincha se retroalimentan y nos sentimos fuertes al estar juntos. Ya habrá tiempo para saber hasta que punto es una ilusión y hasta donde es cierto que podemos volver a ser sin trabajoso proyecto sino con las viejas recetas.

Ramón Díaz es así, no se calla la boca y tiene pensada cada palabra que dirá. Tiene la habilidad de manejar a la prensa, es de esas pocas personas que logra utilizar a la prensa y no que la prensa lo maneje a él. Es locuaz y se brinda hacia los periodistas que terminan siendo agradecidos a un personaje que les da una mano. Está claro que llegó porque en River Plate hay un incendio institucional y futbolísticamente nos acercábamos peligrosamente a otro incendio. Lo llamaron a Ramón porque es el único bombero que conoce el Monumental y es así que DAP ahora se tuvo que comer algunos sapos en la conferencia de prensa y es probable que todavía haya algunos tiros más en la artillería del Pelado (especialmente cuando no lleguen los refuerzos que pretende el DT). 

Es cierto, podrá apagar el incendio y devolvernos la grandeza futbolística pero lo que habrá que esperar por lo menos hasta las próximas elecciones es la recuperación institucional.

Hoy será el turno de Zapata y el martes se iniciará formalmente el tercer ciclo de Ramón. Todos esperamos que sea tan exitoso como los anteriores y estaremos en el Monumental para darle nuestro apoyo.

Por Charro.

2 comentarios:

pelotín dijo...

Para que vuelva la grandeza tiene que haber grandes jugadores con un buen DT que guste del fútbol ofensivo, y un club futbolísticamente bien e institucionalmente mejor. Así ha sido siempre en River, desde Didí a al primer Passarella, pasando por Labruna y Ramón.

Para que vuelven los grandes jugadores hace falta cuidar el semillero. No vender a lo loco y esperar la formación de los jugadores.

La diferencia de la última época de Ramón a hoy es que ahora los otros equipos no te venden sus mejores jugadores, sino que los venden directamente a Europa. Hoy ni Ayala, ni Berizzo, ni Montserrat, ni Berti, ni Sorín jugarían en River, sino afuera.
Este es un problema a resolver.

Otro problema es que hasta ahora los que se habían ido no querían volver, o no se los convocaba. Quizá con Ramón quieran volver, pero viendo cómo está el club institucional y futbolísticamente, no está tan claro.

Lo que parece más probable es que Ramón sea el tipo para hacer el primer paso de la reconstrucción: sacarle más partido a los jugadores actuales, y olvidarnos del promedio.

La segunda parte tendrá que venir con las elecciones presidenciales. En el caso de que haya algún candidato que asegure una mínima seriedad en el manejo del fútbol y en la compra-venta. No olvidemos que el círculo vicioso actual se inció cuando para el A 2005 Astrada empezó a comprar jugadores de segunda como Cristian Álvarez, Leandro Fernandez, Diego Galván, Gabriel Loeschbor, Gustavo Óberman, Andrés San Martín, etc. Eso llevó a una descapitalización del equipo y a una ruina deportiva que a su vez impidió volver a comprar buenos jugadores.

Otra cosa es que pueda salir campeón. No hace falta mucho en el fútbol argentino actual. PEro la meta de River tiene que ser volver a tener grandes equipos, con gran juego.

Marcelo dijo...

Pelotín
totalmente de acuerdo con vos.